en driftmark y en todo kings landig todos conocían a Dalia la tercera hija de Rhaenys y corlys velaryon, fue nombrada como la belleza de driftmark y la princesa rota
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Aemond se dirigió al patio donde estaban los guardias que pensaba mandar a la muralla, mientras que en el balcón se encontrában lord jasper y lord larys conversando
—¿A dónde van, al bloqueo o a las jaulas del cuervo?—pregunto lord jasper
—a la muralla—contesto Larys suavemente— El principe Regente es misericordioso, aunque muchos lo crean—dijo después para observar al otro extremo a la princesa Dalya
—¿Que le pasa al principe?—pregunto lord jasper en voz baja— últimamente parece distraído, como si llevará un peso en su corazon
Lord Larys se encogió los hombros, mientras su miraba al otro extremo del patio, donde la princesa observaba al principe Aemond con una mirada apagada
—No es por qué, sino por quién—Dijo suavemente
Jasper siguió la mirada de lord Larys y vio a la princesa
—La princesa—susurro
—Me temo que si, al parecer nuestra principe siente amor por el enemigo, es una pena que ella no lo sienta por el
—¿Cómo sentirlo?, su madre está muerta eso hace cambiar a una persona—dijo suavemente— por qué la trajo aquí en primer lugar
—Tal vez, Para que la pretendiente se rindiera o por qué en verdad ama a la princesa que quiere tenerla a su lado
Lord jasper se mostraba pensativo y dirigió su mirada a lord Larys para informarle sobre una noticia que recibió
—he recibido noticia algo importantes, rumores sobre el avistamiento del dragón bruma, con un jinete—dijo lord jasper mirando a Larys
—Una muy buena pieza de información, y ahora busca favor para entregársela al príncipe Aemond
—De hecho pensaba en buscar su consejo lord Larys, los susurros son su jurisdicción— comento
—Arrodillense ante el principe Regente Aemond Targaryen—dijo un soldado
—Pero este es su susurro, lord jasper, no el mio— comento
—si usted lo considera a valioso, tal vez pueda entregarlo y buscar favor con Aemond usted mismo
Lord Larys sonrió y ambos Lores observando al principe
—deben servir y portar el negro y pasar el resto de sus días en la muralla—dijo fríamente
