en driftmark y en todo kings landig todos conocían a Dalia la tercera hija de Rhaenys y corlys velaryon, fue nombrada como la belleza de driftmark y la princesa rota
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Al amanecer dalya miraba por el balcón el sol, como extrañaba volar por el cielo y viento con draco y más aún con su madre y sus hermanos, ella siempre rezo por que estuvieran, ahnelaba volver a verlos una vez mas, la princesa despertó de sus pensamientos ya que la puerta fue abierta, se dio la vuelta y era el principe regente, Dalya no le importo y volvio a mirar el cielo, aemond se acercó y se puso a lado de ella
Aemond la observaba con detallé de arriba hacia abajo, la admiraba era un ser especial para el, nunca definieron su amor solamente eran dos personas que se amaban y se daban cariño muto pero eso fue antes de toda esta tragedia que ha pasado, el principe admitía que extrañaba los momentos en los que salían escondidas com para caminar por las calles del pueblo o volar en sus dragones y nunca parar, Dalya no lo admitía pero también extrañaba esos momentos en donde solo habia paz y felicidad. Donde no se tenían que preocupar por una guerra.
—Me observarás todo el tiempo o vas a decirme algo—Dijo con frialdad la princesa
—Jamas deseé el trono—dijo y dalya lo miró
—¿Entonces que deseabas?— pregunto la princesa volviendo su vista al cielo
— a ti, a veces visitaba a mi padre en su recamara, confesando mis sentimientos hacia ti—dijo suavemente
La princesa lo miró algo asombrada, no pensó que se abriría de nuevo ante ella, lo que sentía realmente
—Mi madre, se oponía a que nos casaramos, de seguro tu madre también se hubiera opuesto
—Mi madre deseaba mi felicidad—comento Dalya—Ella siempre me decía que yo podía escoger al lord que yo quisiera o que era mi decisión si quería casarme o no
Ambos se miraban fijamente, su miradas decían todo lo que a veces no se podían decir ese sentimiento tan frágil y mutuo, ese amor que se sentían seguía allí adentro pero el odio y la ambición eran unos sentimientos más fuertes que el amor difíciles de destruir por lo que han pasado estos dos principes.
—al menos escogiste, ¿No?—comento Aemond algo nervioso—Me imagino que tú pretendiente es un blackwood
—No lo se, tal vez lo escoja para llenar un vacío que tengo en mi corazón, porqué...—Dalya de detuvo no estaba segura de decir las palabras adecuadas
—¿Porque?—pregunto curioso el principe
—por que tal vez mi corazón ya le pertenece a una persona—Lo miró con sinceridad y Aemond intentó no derramar una lágrima— pero esa persona tiene más deseo por la ambición y venganza
