Capítulo 16

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Siento los latidos de mi corazón en mis oídos, mi boca seca y las manos temblorosas, sus palabras me han afectado y eso era lo que quería, esa maldita perra vino a molestarme y lo logró.

Tengo cero tolerancia a las mentiras, no puedo creerle, pero ahora que lo dice, mi mente comienza a jugar con ello, recuerdo en la tarde cuando tapo su celular para que yo no lo vea y las últimas veces no lo ha dejado en la mesita de noche, incluso lo voltea boca abajo cuando lo deja para comer.

Doy bocanadas de aire y toco mi estomago que ahora se siente con ganas de devolver el poco alcohol que he bebido, debo tranquilizarme, la mejor idea es hablar con Victoria, sí, es lo más sensato, ella responderá sin problemas, no mentira.

Como puedo me tranquilizo, me siento mareada, pero solo más tranquila aunque el torbellino llamado Isabel, me ha sacudido un poco -demasiado- Salgo de la habitación y comienzo a caminar hacia donde están todos, quiero irme, camino unos cuantos segundos y la veo en la esquina de la casa, no está con Raúl, su amigo, no, ella está con una hermosa mujer quien le habla al oído, la veo sonreír y asentir con la cabeza, no está haciendo nada malo, pero mi juicio se nubla.

Eso solo me hace sentir más rabia y comienzo a hacerme ideas que no son.

-Elena ¿Donde estabas?- escucho a María a lado de mi, su mirada se dirige hacia donde esta la mía y habla - Oh mira ella es...

La dejo hablando sola y trato de salir de la casa, la gente es demasiada y estorba la pasada, como puedo salgo y me recargo en uno de los autos, alejada, para que nadie pueda verme. Solo estaban hablando dice una parte de mi mente, pero la otra parte sigue con lo que dijo la perra de Isabel y esta vez quiere ganar y hacerme actuar como una persona celosa.

Y yo no soy esta persona, haciendo escenas en fiestas, no soy una persona celosa, no soy una persona que no cree en su pareja...

Esto solo me hace recordar lo que viví con mi ex pareja y esos sentimientos, no, yo no puedo volver a pasar por algo así de nuevo.

-¡Elena! ¿Estas bien? ¿Qué sucede? - pregunta María y me observa -¿Estas teniendo un ataque de ansiedad- me mira con tristeza y preocupación-Elena, tenías tiempo sin tenerlos ¿Qué pasó?.

Se coloca frente a mi y toma mis manos para calmarme, comienza a frotarlas con las suyas, cierro mis ojos.

-Tranquila Elena, ya pasará, tranquila.

Después de unos minutos donde doy grandes bocanadas de aire, logro controlarme, porque en realidad apenas quería darme el ataque de ansiedad, miro a mi amiga a los ojos y le doy una leve sonrisa.

-Gracias.

-De nada Lena, pero, ¿Me contras que fue lo que paso?

-Solo quiero irme, necesito irme.

-Lo que necesites, pero primero, debemos ir con Vicky para- voltea a la entrada y antes de que pueda caminar la tomo del antebrazo.

-¡No! - digo con voz firme, sin gritarle - No puedo verla ahorita, solo me alterare más, porfavor - digo con voz se suplica - Vamonos María, sácame de aquí.

Ella me analiza y gracias a dios entiende, asiente con su cabeza y saca las llaves de un carro, no se de quien son y no voy a preguntar. Me sube a una camioneta hermosa, es una jeep negra, estando arriba, enciende el motor y comienza a manejar por las calles, no se a donde vamos, solo veo que saca su celular y contesta.

-Mariana, tomé tu camioneta, estoy con Elena, se sintió mal y la llevare a tu casa porque no tiene las llaves del apartamento de Victoria - algo le dice Mariana que no logro escuchar - Si, después hablamos, muchas gracias bonita.

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