-¡Juan!, ¡Salte!- grita Victoria mientras trata de taparme.
-Hola cuñado- digo entre risas y subo mi brasier para que no se vea nada - Victoria me ha hablado mucho sobre ti.
-¡Elena, porfavor!- dice Victoria y la miro, ella está más que sonrojada.
-Es algo bueno que mami no haya venido conmigo - entra mi cuñado cerrando la puerta tras de él y cuando ya estamos sentadas y decentes ante su vista, decide meterse en medio de las dos empujando a Victoria para sentarse- Me presento, soy Juan el hermanito pequeño, inteligente y más hermoso de la familia de la princesa hermosa de aquí- ofrece su mano para saludar y por supuesto yo la tomo - Por cierto, tienes unos hermosos pechos - se acomoda dándole la espalda a Vicky y da toda su atención a mi.
-Verdad que sí - digo mientras me las toco- Aunque la idea no era que las vieras tu, solo tu hermana- apunto a Victoria quien abre su boca por lo que acabo de decir.
-No te preocupes, no es como que se me antoje, solo observo la belleza, pero la tentación no esta- yo sonrió- ¿Son naturales?
-Si, hasta el momento no me he echo ninguna operación.
-¡No te creo!- menciona y da un leve golpe en mi mano y yo sonrió -Te haz echo la rinoplastia, tengo demasiados amigos que se la han echo y se ve igualita a la tuya.
-No, es genética, mi papá así la tiene.
-Un hombre con nariz hermosa, eso debo verlo, es difícil encontrar eso.
Volteamos para mirar a Victoria, quien tiene su rostro tapado y sus mejillas sonrojada.
-¿Y tú dirás algo?, ¡Pecaminosa!- ríe Juan y Vicky le da una mirada de muerte.
-¿Tu estas loco?- la veo reír-La acabas de conocer y le preguntas ¿Si su pecho es operado?.
- ¡Yo no tengo la culpa!- dice Juan y levanta sus manos - Ella tenía sus dos melones de fuera, gracias a dios llegue a tiempo y no miré tus pequeños limones.
Suelto una carcajada y Juan se une, Victoria ríe y le da un golpe leve, se pone de pie y se sienta a lado mío.
-¡Acaparador!- le dice Victoria.
-Pero, a mi me encantan tus limones- digo y ella se sonroja y abre sus ojos-Y más cuando los exprimo, hago ademan de querer tocarla.
Victoria se tapa el pecho y mueve mis manos para que no la toque -¡Elena cállate!.
Juan ríe más fuerte y quita una lágrima que le ocasiona lo que acabo de decir. -¡Tu me encantas!- lo escucho decirme.
-Perdón, estoy ebria y cuando tomo me vuelvo impertinente, lista y más fácil- subo y bajo mis cejas mientras miro a Victoria.
-¡No puede ser!- ella voltea para a mirar a su hermano - ¡Ni se te ocurra decir nada!.
Hace ademan de tener un cierre en su boca y cerrarla.
-¿Donde quedo mami y papi? - dice Victoria y todo rastro de sonrojo se ha ido de su rostro.
Juan vuelve abrir el cierre imaginario de su boca y comienza a hablar.
-Se quedaron en casa, papi tenía dolor de cabeza y decidieron quedarse a descansar, ya sabes que no salen si el otro no puede - suspira - Pero me dijeron, ¡Juanito hazla prometer venir a vernos! - hace una voz extraña, creo imita a su mamá o papá, no estoy segura- Dijeron que si no lo hacías no eras una buena hija.
Victoria lo mira y lo apunta.
-Eso último lo dijiste tu, pero si ire, quiza mañana- Juan se ríe- ¿Vienes a cenar con nosotras?
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Arcoiris
RomanceElena para nada era como cualquier otra persona, ella era extrovertida, cautivadora, carismática pero sobre todo, lo que más llamaba la atención de ella era su belleza, al llegar a cualquier lugar, ella simplemente llama la atención y sin siquiera p...