Tenías que ser tú... (BxB) [FHS]

#19 - ¿Novios?

De nuevo estamos en Lunes, fue un fin de semana muy feliz para ambos guitarristas, a decir verdad. Bon se levantó bastante temprano, ya quería ir a la escuela a ver a Bonnie, aunque lo viese hasta el almuerzo y entre clases... pero que mas da, ¡él podría verlo y eso ya le alegra el día!

Desayuno rápido dejándole algo a su padre y salió de su casa, encontrándose con el peli morado...

—¿De nuevo viniste por mi?—

—Así es. Desde la primera vez que vengo lo hago porque te quiero, cara de culo—

—Ese insulto es nuevo, me encanta— bueno, al menos era cariñoso a su modo.

De acuerdo, se sentía un tanto extraño al ser tan cursi con Bon, claro que amaba decirle cosas lindas pero se sentía tan extraño, así que lo balanceaba con uno que otro insulto. Al menos a Bon le parecía ciertamente divertido.

Rieron y luego Bon lo abrazó por el cuello, oliendo el delicioso aroma que emanaba... —Hueles rico...— murmuró cerca de su oído. Sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo, y se puso muy rojo.

—C-Cállate... obvio huelo bien— volvió a reír y le dio un rápido beso en la mejilla y tomó su mano, para irse caminando juntos a la escuela. Bonnie lo miró curioso —¿Ahora vas a ser así de cariñoso conmigo?—

—Sip— sonrió con emoción y Bonnie solo suspiró con una sonrisa, y sin que su sonrojo desapareciera de sus mejillas. Bueno, admitía que esto le estaba gustando mucho... quizás algún día él también haría lo mismo por el.

Pero bueno, llegaron hasta la escuela, extrañamente tomados de las manos y Bon demasiado feliz para que fuese Lunes... y Bonnie estaba con una sonrisa, ¿quién rayos tendría una sonrisa en su rostro un Lunes por la mañana? ¡Nadie!

Fueron primero al casillero de Bon y luego al de Bonnie, pues ambos salones quedaban más cerca de este último. La campana sonó y Bon volvió a tomar el hombro de Bonnie y acercarse a él.

—Nos vemos en detención— susurró y luego le volvió a plantar un corto y lindo beso en la mejilla. Y se fue de ahí a su salón.

Bonnie solo volvió a sonreír y su rostro no podía estar más rojo. Pasó su mano por su mejilla besada, ese tonto peli turquesa, tan gay y cursi... lo amaba. Suspiro y se fue a su salón.

Tanto sus amigos, como sus compañeros, voltearon a verlo con una extrañeza... estaba con esa sonrisita en su rostro, cuando él siempre llegaba de muy mala cara, y más los Lunes... algo estaba pasando y sus amigos ya creían saber que era. Se sentó en su lugar de siempre y rápido fue interceptado por sus amigos.

—¿Qué mosca te picó?—

—¿Porque traes esa sonrisa~?—

—¿Ya son novios?—

—¡Cállense! Luego les cuento— cubrió su rostro enrojecido entre sus brazos y se recargó contra la mesa. Los demás rieron y regresaron a sus lugares.