ᴏᴍᴇɢᴀ ɪɴꜱᴏʟᴇɴᴛᴇ//maxley

7.-

Pasada una semana, la dinámica de estos dos se fue calmando un tanto en lo que cabe, sin embargo Bradley no lo ponía fácil.

Tenían una cena importante al tener que ir a una cena con amistades de Max para presentar a su omega.

— ¿Casi terminas? — si había algo que Bradley odiaba, era que lo apresuraran.

— ¿Es demasiada prima la tuya? — Max lo miro mal pero prefirió ignorarlo hasta que pasando el rato se iba haciendo más tarde pero por suerte Bradley ya había acabado.

Al llegar al lugar, era un restaurante muy elegante, llegaron a la mesa asignada por una camarera.

Bradley y Max saludaron a los amigos de este y tomaron asiento y comenzaron a charlar.

— ¿Entonces el es Bradley? — algunos sabían de el por la imponencia y el reconocimiento que tiene su padre en los negocios, pero nunca llegaron a verlo de cerca.

— Es un tipo muy lindo — menciono uno de los alfas, Bradley se sentía presionado ante la presencia se tantos alfas.

Miro a Max tratando de buscar ayuda ya que ahora de verdad estaba en una situación vulnerable y este solo lo miro algo molesto.

— Disculpen, tengo que ir al baño — menciono el castaño para después igual ser interrumpido por su esposo.

— Te acompaño, es mal visto que un omega ande solo sin su alfa — Bradley no negó ni rechisto al sentirse tan abrumado por las feromonas de los demás alfas en la mesa quienes dejaron desprender su olor.

Claro que no eran grandes amigos del alfa, esto solo demostraba que algunos querían a Bradley para ellos.

Al llegar al baño, el castaño soltó un suspiro de alivio el cual en respuesta por parte del azabache solo hizo que se estresara.

— ¿Y ahora que tienes? — Bradley aún sentía una ligera presión y no quería discutir con él azabache.

— Discúlpa, es que el olor de ellos es muy fuerte, no estoy acostumbrado a estar entre tantos alfas — Max trato de entender pero sabía que lo que había echo lo haría quedar mal.

— Vamos — Bradley trato de decir algo, pero Max lo tomo de la mano y soltó algo de sus feromonas haciendo que el castaño volviera a sentirse abrumado y con ganas de vomitar.

Al llegar tomaron asiento nuevamente y Max hablaba con sus "amigos" mientras que el castaño daba pequeños comentarios con mucho esfuerzo.

— Pero este omega esta muy delgado — menciono uno de ellos, Max se ofendió pero quería quedar bien.

— Tienes razón, pero prefiero eso a que coma como un cerdo — toda la mesa río y Bradley se sentía la burla.

Pero era más su incomodidad, sentía que en cualquier momento iba a caer por las feromonas de su prometido.

— Disculpen, tengo que hacer una llamada — Max algo ya pasado de copas, pensó que era para su padre, así que lo dejo pasar.

Al estar afuera, Bradley marco un taxi y al llegar este se subió lo más rápido que pudo, pensó ir a la casa de su padre, pero era demasiado riesgo a salir golpeado.

No tuvo otra opción más que ir al departamento donde se estaba quedando con Max.

Max por su parte notaba que Bradley había tardado demasiado.

Pensó que estaba discutiendo con su padre pero al azomar un poco la cabeza buscándolo, no lo encontraba.

— Discúlpame un segundo — Salió corriendo afuera del restaurante buscando a Bradley por todos lados y entendió que se había escapado.

Se incorporo de nuevo a su grupo de amigos tratando de pensar una excusa en el camino.

— Disculpen las molestias, temo que tendré que irme ya que mi prometido tuvo una emergencia y fue recogido por su padre — noto las caras de disgusto de los acompañantes, pero trato de no darle importancia.

Salió del restaurante y llamó a su chófer, quiso marcar al padre de Bradley pero probablemente lo regañarian a él también por no cuidar al castaño.

Al llegar al departamento, este se encontraba abierto, lo que quería decir que el castaño se encontraba adentro.

Busco por todos lados hasta llegar al cuarto en donde este se encontraba acurrucado en la cama con algunas lágrimas secas en sus mejillas.

Pero Max estaba furioso, tomó a Bradley del brazo haciendo que se levantara pero este cayó al piso.

— Levántate, rápido — El castaño soltó un quejido del dolor, como se encontraba dormido, froto sus ojos mirando a Max con mucha ira en su rostro.

— Yo, es que — Max lo volvió a tomar del brazo haciendo que este se levante.

— Me importa una mierda, ahora mismo quiero que me respondas que en que mierda pensabas para irte así, ¿Sabes cómo me hiciste quedar? — Max siguió jaloneando a Bradley, quien trataba de quitarse a Max.

— No es mi culpa que tus "amigos" sean unos cerdos — Max lo boto a la cama y este al voltear tenía miedo, Max soltaba sus feromonas haciendo que el castaño sintiera demasiado miedo y comenzará a brotar pequeños sollozos.

— En este momento, vaz a aprender a respetarme — comenzó a acercarse al castaño, tomándolo de las muñecas y acercándose a su cuello.

— ¡BASTA! — trato de retirar el cuerpo de Max encima suyo, pero era inútil — ¡NO PUEDES MARCARME, ESO ES DESPUÉS DE LA BODA! — Max desprendió más su aroma haciendo que Bradley ya no tuviera más fuerzas.

Un grito de dolor salio de su cuerpo al sentir los dientes y colmillos de Max enterrarse en su cuello.

Dolor que seguía y seguía debido a la persistencia del azabache quien demostraba ser un alfa posesivo al dejar semejante marca en el castaño.

Pronto comenzó a llorar y a sentir como un líquido recorría parte de su hombro.

— Mierda, te hice sangrar — fue una mordida demasiado fuerte haciendo que el castaño sangraba algo, este solo lloraba y temblaba al sentir su cuerpo pesado por el aroma de Max.

Pensó en limpiarlo, pero su enojo era más, comenzó a besar lentamente el cuello del castaño quien suplicaba que parara.

— Por favor, esto sería un abuso, sueltamen— Hizo caso omiso, repegaba su entre pierna y la frotaba contra la del castaño.

— Tu cuerpo me dice lo contrario — dijó al sentir un vulto formarse entre la entre pierna del castaño quien soltaba ligeros suspiros aún con lloriqueos.

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