Mi Propia Apuesta

CAPITULO5: BRAGAS, MI PEQUEÑO AMIGO Y SENSACIONES EXTRAÑOS.

Capítulo: 5 bragas, mi pequeño amigo y sensaciones extrañas.

-¡¿DANIEL?!

Su tierna voz hacia que mi corazón latiera desesperadamente y que mi piel se erizara por alguna extraña razón.

Al reaccionar que mis labios seguían unidos a los de Jennifer la aleje de mi, me levante de la banca blanca en la que me encontraba, mire a Keiler a los ojos que demostraban decepción.

-Keiler yo...

-Daniel quería ver si me dabas los apuntes de... Las materias, de los días que falte - dijo interrumpiéndome

-Si claro, ven - jale a Keiler alejándonos de Jennifer

A la distancia se escucho la voz de Jennifer

-Nos vemos ¡Dani!- grito coqueta Jennifer a lo lejos.

-Daniel si quieres después me los das - me miró con esos ojos azules que me encantaban.

-NO! - dije interrumpiéndola y subiendo la voz

Lleve a Keiler cerca de un árbol donde se encontraba mi auto aparcado y sólo miraba como me veía con confusión y con el seño fruncido.

-Keiler, lo de Jennifer y yo no fue nada-intente sonar sincero.

-Daniel, no tienes que darme explicaciones-dijo con la voz muy suave agacho la cabeza y de un momento a otro levantó la cabeza.

-Pero siento que te tengo que dar una ex....

-Ya basta Daniel!!, ya te dije que no tienes que darme explicaciones es tu vida- dijo subiendo la voz y viéndome a los ojos.

Al mirarme le vi los ojos sin ese brillo que tenía casi todo el tiempo.

-Esta bien... Pero te tengo un trató Keiler - puse una pequeña sonrisa.

-¿Trató? ¿De que?- me miró confundida.

-Yo te doy las notas a cambio de que me des clases.- dije acercándome a ella.

-Clases? Si por eso vas a la escuela

-Bueno es que... No soy tan bueno en matemáticas y tu si al igual que en español

-No Daniel, no quiero!!

-Porfavor Keiler- hize un puchero y di unos brincos la gente que pasaba me veía raro pero no me importaba ya que necesitaba estar cerca de Keiler ya que habían pasado 2 meses desde que acepté la apuesta.

-Esta bien- dijo derrotada jale a Keiler a el auto..

-Esta bien, ahora , vamos

-¿Que? ¿ahora? no!!

Metía a Keiler a el auto y puse seguro para que no saliera.

-¿Donde vives?- dije mirando hacia el frente y con seriedad

-Para que?

-Dime donde Keiler?-dije serio y subiendo un poco el volumen.

Después de darme la dirección llege a su casa
era de un color beige con un pequeño jardín era mucho más pequeña que la mía pero era hermosa nunca creí que viviera ahí.
Salí del carro espere a que Keiler saliera y dijera algo pero sólo se limitó a salir y entrar a la casa espere unos minutos afuera de el auto, empeso a llover pero no me importó cuando ella salió entro rapidamente a el auto termine empapado cuando entre me guió hasta un edificio, ella me hizo una señal para que la siguiera llegamos al último piso había 4 departamentos y uno de ellos se rentaba al llegar Keiler abrió el departamento y entramos.

-Bueno que hacemos aquí?- pregunte curioso ya que nunca me había invitado a su casa.

-Querías estudiestudiar o no?

-Si pero... ¿aqui vives?

-Si, me mude no quería seguir con... -su voz se corto y sus ojos se cristalizaron retiró su mirada a un punto imaginario y se fue sin decir nada.

Fui a buscar a Keiler ya que se había demorado demaciado revise cada habitación de la casa hasta llegar a la última al abrir la puerta encontré a Keiler con un sostén y unas bragas de color negro que hacia que resaltará cada una de sus curvas se veía muy...

-¡¡¡DANIEL QUE HACES AQUI!!!- Dijo en un grito

-Este , yo , yo sólo te estaba buscando y pues- agarre mi cabello y la volví a mirar de pies a cabeza.

-¿Que miras Daniel?- Keiler se miró de abajo hacia arriba y rápidamente me aventó afuera de la habitación y cerro en mi cara.

Fui a la sala tenía la imagen de Keiler en bragas, esas bragas que se le veían tan bien...
Cuando menos me di cuenta vi que mi amigo se levanto nunca me había pasado esto, nunca sin que yo quisiera y menos por una chica sin importancia. De un momento a otro llegó Keiler me tape la ereccion con el cojín rapidamente.
Ella llevaba un short negro y una sudadera que hacia que no tubiera chiste ya que cubria esas provocativa curvas, cuando vi su rotro Keiler me vio con el ceño fruncido llevaba una trensa que caía a sus espaldas como siempre.

-¿Que haces Daniel?

-Nada ¿porque?-dije confundido.

-Entonces deja ese cojín lo vas a dejar empapado.

-N N no- dije tartamudiando

-Daniel dejalo!!

-No- dije como niño chiquito aferrándome a el cojín.

Keiler se me abalanzó para quitarme el cojín y después de un rato caímos al piso la veía encima mío con esos grandes ojos azules me revisó de pies a cabeza y al mirarme a la cara empezó a reír se veía muy bonita pero ¿de que reía?...

-Oye Daniel tu amigo esta teniendo una pequeña fiesta allí abajo- volvió a reír y se alejó de mi y empeso a rodar por el piso agarrando su estómago.
Me tape la ereccion con mis manos, estaba tan apenado ninguna chica me había puesto así.

-Daniel deberías verte pareces un tomate- paro de reír y trataba de respirar con normalidad

me puse encima de Keiler y me acerque a ella- Segura que te sige pareciendo chistoso?

Al mirarme tan cerca se le borró la risa y se le empezaron a subir los colores a sus mejillas.

-Y que te parece ahora Keiler?-dije cerca de su oído

-Bueno creó que deberíamos estar más cerca- Keiler se me acercó poco a poco hasta que ya no había casi espacio entre los dos hizo que me pusiera nervioso nadie me había puesto así, se acercó a mi oido- Daniel, no voy a ser una más de la lista entendido haci que vete olvidandando- dijo apenas en un susurró

Nunca me sentí tan humillado era la primer chica que me hacia eso.
Después de unas horas salí de la casa de Keiler y me dirigí a mi casa, hoy tuve muchos sensaciones que nunca tuve por ninguna chica.

Llegando el domingo en la mañana me levante me fui a bañar al salir me puse frente al espejo tenía marcado ligeramente el abdomen y las gotas escurrían por el, fui al armario después de unos minutos de buscar me puse unos vaqueros, unos √ans azul marinos y una playera blanca que me quedaba justay encima una sudadera gris ya que durante estos días el clima era de lo más deprimente.
Salí de mi cuarto y vi a mi madre, respire para decirle que quería rentar un departamento.

-Madre -dije en un susurró

-Que ocurre Daniel?- me miró tiernamente y puso atención

-Quiero hablar contigo

-Claro- me miró confundida y me invitó a sentarme a su lado

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Después de unas horas, talvez, mi madre aceptó mi propuesta creí que se negaría a mi idea pero le gusto la idea que uno de sus hijos saliera adelante aunque se preocupó un poco al inicio.
Ya tenía planeado donde vivir así que todo el día me pase haciéndo papeleos para quedarme con el departamento.
Al finalizar me lo dieron, era muy grande aunque estoy acostumbrado a más espacio pero no estaba mal, era cómodo, cálido y con una vista excelente de la ciudad.
Ahora la que se llevaría la sorpresa sería Keiler ya que viviría en el departamento de adelante.