Capítulo 8

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Sara había aceptado quedarse con wolff, aunque solo era cada que ella fuera a trabajar necesitaba llevarse unas cosas para cualquier emergencia.

—Pasa Sara—toto estaba emocionado no lo negaría, pero aún así estaba nervioso

—Gracias señor wolff, su casa es realmente hermosa

—Gracias Sara y como te dije es bastante grande vas a tener tu espacio y tu comodidad, hay varias habitaciones disponibles elige la que más te guste  por favor, dejo que te instales, yo estaré en mi oficina en una junta cualquier cosa no dudes en hablarme—

La joven se dispuso a elegir su habitación, todas eran lindas pero terminó eligiendo una que tenía balcón y dejaba ver la linda vista del jardín. Sara terminó de arreglar sus cosas, ese día tenia libre, hasta mañana empezarían sus días de trabajo, muchos eventos, fotos, cenas etc, así que prefería descansar lo más que podía.

Wolff se encontraba en su oficina ya estaba un poco fastidiado por tantas entrevistas y juntas, estaba pensando si pedir algo de comer o invitar a su nueva compañía a algún restaurante pero un olor que para toro olía riquísimo.

—Sara que haces?

—Hola señor, bueno quise prepararle algo de cenar por agradecimiento por dejarme quedarme en su casa—la joven le dedicó una sonrisa y una señal que se sentara

—No te hubieras molestado Sara, sabes que lo hago con gusto, de hecho apenas te iba a invitar a cenar

—Me gusta cocinar señor wolff, si gusta los días que tenga libre yo puedo cocinar si no le molesta

—No me molesta señorita, puedes hacer lo que gustes en esta casa—los dos se dedicaron unas miradas que claramente se decían muchas cosas, se dispusieron a comer y para agrado de Sara a toto le encantó la cena. Así pasaron su noche en una conversación bastante agradable pero ya era hora de descansar.

—Bueno señor wolff me iré a descansar, me agrada pasar tiempo con usted

—El gusto es mío Sara, si ves a descansar si necesitas algo yo estaré aquí en la sala un rato más.

Ya era tarde y toto aún seguía acostado en el sillón checando pendientes, la verdad no tenía sueño y al menos quería aprovechar el tiempo, un ruido lo sacó de su concentración y la imagen siguiente lo dejó helado, era Sara parada en el pasillo un poco modorra, llevaba un vestido bastante corto de dormir y el solo pudo suspirar, parecía que la joven probaba su resistencia.

Sara solo caminó hacia wolff, levanto la sábana que cubría al mayor y se metió entre ella, abriendo sus piernas para abrazar la cintura de este con sus piernas.

Toto no se pudo controlar y agarró la cintura de la joven pegándola más a él y haciendo presión abajo, podía sentir que ella no llevaba ropa interior y en verdad el se estaba conteniendo.

—Sara que haces?

—No puedo dormir

—Porque me haces esto pequeña?

—Qué cosa?, no le gustan los abrazos?

—Si me gustan, —toto aún seguía agarrando la cintura de Sara pero empezó acariciar su espalda y de manera despistada un poco más abajo, ella también lo acariciaba, algunas veces ella pasaba sus manos por su espalda, pero un movimiento de la joven puso tenso a wolff, Sara pasó su mano hacia adelante y desabrochó la camisa de este, metió un poco su mano y acarició su abdomen.

—Siempre quise tocar su abdomen, cuando lo vi por primera vez me sorprendió lo grande que es-—decía la joven sin pena alguna

—Si?—

—Si, me gusta su cuerpo —

—Puedes tocarlo las veces que quieras pequeña y donde quieras

—A si?, donde quiera?—

—Sii.....—

Acto seguido bajo su mano y tocó el miembro del mayor, haciendo que wolff se estremeciera ante el toque, Sara desabrochó el pantalón y metió su mano, ella podía sentir lo caliente que estaba, como se sentía un líquido cuando tocó la punta de este, como palpitaba y como el mayor suspiraba

—lo puedo sacar?—

—si—

La joven sacó el miembro dejándola sorprendida por lo grande que era, abrió más sus piernas para frotarlo en ella y wolff sintiendo lo mojada que se encontraba, sara hacia movimientos hacia delante y atrás, toto suspiraba y ella lo miraba fijamente, le encantaban sus expresiones, se detuvo y colocó la punta en su entrada presionando un poco para que entrara y acostumbrarse a el, toto sentía que iba al cielo.
—pequeña debo protegerme, no quiero que pase algo que no quieras—toto como pudo se levantó y saco un condon de un cajón y se lo puso, acto seguido Toto tomó a Sara del cuello acercándola bruscamente a él y besándola de manera suplicante, haciendo que ese beso dilatara la entrada de la joven y haciendo que la mitad del pene de wolff entrara, ganándose un gemido de ambos, toto colocó a la joven arriba de él, sara agarró su abdomen como soporte y de un movimiento de la joven entró todo el miembro de él en ella

—espera pequeña a que te acostumbres no quiero lastimarte—

—me quiero mover ya—
Sara de manera brusca empezó a saltar, el mayor cegado por el placer solo podía observarla era hermosa pensó, se besaban de manera necesitada, wolff metía su lengua el la boca de la joven, mordía sus labios, su cuello, tomó su senos y los metía a su boca, el sentía que ya no podía más y ella tampoco.

—Sara voy a terminar—wolff en parte se sentía apenado, no pudo durar mucho.

Sara se levantó y sacó el miembro de wolff arrancó el condon y volvió a meterlo en ella

—Sara no lo hagas—Sara empezó a saltar más fuerte haciendo que wolff gimiera más, Sara se pegó al oído del mayor

—Quiero que termines dentro de mi—

Con esas palabras toto ya no aguanto y termino dentro de Sara...

𝐒𝐫.𝐖𝐨𝐥𝐟𝐟 𝐮𝐧 𝐡𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐚𝐥 𝐜𝐮𝐚𝐥 𝐚𝐦𝐚𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora