Torger Wolff tenía lo que siempre había soñado, éxito, dinero, poder, ser alguien importante dentro de la F1, pero algo no tenía o en algun momento lo tuvo aun asi seguia deseandolo tanto...Amor.
Wolff se despertó, se encontraba en el sillón aún pero ahora solo, la joven no se encontraba a su lado como la noche anterior, pero había una nota en la mesa: Señor wolff buenos días, hoy mi día estará muy ocupado y llegaré hasta en la noche, le dejé su desayuno y comida lista. Lo quiere Sara....
Toto se sentía extraño, no era una sensación mala o algo parecido a eso, pero esto era nuevo para él, jamás alguien se había tomado la molestia de avisarle algo o hacerle de comer, en su anterior matrimonio todo era malo, que se le olvidó que también todo puede ser bueno.
Ya era noche y wolff tomaba un café, para ser honestos se sentía preocupado, aunque Sara siempre había sido independiente sentía la necesidad de cuidara la en todo momento. La puerta se escuchó y el mayor volteo de inmediato, por fin había llegado su dulce chica
—Señor wolff que hace tan tarde despierto?
—Te estaba esperando Sara, como te fue?
—No era necesario señor, pero muchas gracias, me fue bien me siento demasiado cansada, pero verlo me levanta los ánimos—wolff no entendía como alguien tan hermosa como ella se fijara en el, el mayor de inmediato se levantó y fue abrazar ala chica—Sara no sé qué hice tan bien en esta vida para merecer que alguien como tú se fije en mi.
Una sensación de ternura invadió el cuerpo de Sara, ella tampoco entendía como era posible que alguien dijera que era difícil amarlo, la joven se había enterado de todo lo sucedido en el anterior matrimonio de wolff por medio de lewis.
—Es tan lindo conmigo, yo tampoco entiendo qué hice—los dos se miraban en verdad había magia en ellos dos
—cenaste ya pequeña?
—si señor wolff, vengo de una cena
—cierto me lo habías comentado, te fue bien?, con quién era la cena?
—todo salió bien, era con el hijo de un empresario de Mónaco, él lleva ahora la empresa así que me reúno con él
Toto no entendía porque esa sensación se hacía presente, él jamás había sido celoso, pero con ella experimentaba sensaciones nuevas, tal vez el miedo que llegué alguien mejor que él, definitivamente tenía que trabajar en esas inseguridades pensó
—entiendo emm y estarás trabajando con él?, es de tu edad?
—así es señor trabajaré en esta colección con el y en las siguientes si le gusta mi trabajo y creo es 6 años mayor que yo
Sara pudo notar que wolff no estaba feliz por una razón, no le hablaba mal o era distante, si no que solo no se le veía contento, de inmediato la joven se acercó más a él, ella amaba cuando se ponía nervioso
—pasa algo señor wolff?—la joven empujó un poco al mayor logrando que este se sentara en el sillón quedando cara a cara, ella depositó un pequeño beso en los labios de este y él solo la veía con tanto amor que lograba derretir su corazón—
—Solo no lo sé, me sentí extraño
—me puedes explicar porque apareció esa sensación extraña?
Wolff amaba que Sara le importaba tanto como se sentía el, como buscaba la manera que él se expresara y no se quedara con nada que le causara una sensación mala
—Nunca he sido celoso Sara, pero todo lo que involucre hombres cerca de ti, me estresa demasiado—la joven sonrió y depositó otro beso en el
—Te entiendo, pero no es necesario decir que el que me gusta es usted señor wolff, desde siempre fue usted, aunque cuando quise decir algo simplemente te apartaste de mi
—Sara desde que te vi me enamoré, esa primera vez cuando simplemente caminabas y captabas la mirada de todos, parecías tan irreal que no supe qué hacer, sabía que alguien como tú jamás se fijaría en alguien tan mayor como yo, sabía que sería en vano todo si intentaba algo, cuando empezamos a convivir más y parecía que podía tener al menos un poco de esperanza mi mente me traicionó y empecé a cuestionar si este sentimiento estaba bien, pensé que estaba mal y opté por alejarme y fue cuando sucedió todo, sé que todo estuvo mal y en verdad lo siento, pero no dejaré que pase de nuevo, dame la oportunidad de demostrar todo esto que siento
Toto no terminó cuando la joven le dio un beso para cortar sus palabras
—se por lo que pasó y entiendo porque sus pensamientos, pero dejé de pensar que no merece ser amado, es alguien hermoso tanto por dentro como por fuera, cualquier mujer puede fijarse en usted, pero qué lástima porque ahora es para mí
Después de esa plática ambos hablaron más, se dieron abrazos, besos, palabras que ayudaran ambos a entender las situaciones de cada uno, en verdad se querían y harían lo que fuera para que funcionara.
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