𝐒𝐫.𝐖𝐨𝐥𝐟𝐟 𝐮𝐧 𝐡𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐚𝐥 𝐜𝐮𝐚𝐥 𝐚𝐦𝐚𝐫

Capitulo 10

Aunque toto había dicho que no era celoso, era mentira la verdad no quería que Sara estuviera con ese joven mucho tiempo, cualquier hombre se podía enamorar de ella.
Sutilmente el mayor se ofreció ir por ella todos los días cuando saliera de trabajar para así evitar cualquier cosa extraña.

Wolff ya se encontraba en el auto esperando a Sara y por fin salió pero no sola, ahí estaba el dichoso hombre con el que trabajaba, pudo notar que aquel hombre se acercaba mucho a su pequeña y ella trataba de marcar un límite, era ahora o nunca.

—Sara cariño ya estoy aquí—wolff lo decía en tono dulce pero con intención

—señor wolff—la joven le dedicó una sonrisa y se dirigió a él

—vamos cariño es tarde, hola soy toto wolff, usted es?—el mayor le dedicaba una miraba amenazadora

—como no conocerlo señor wolff emm soy Alexander un gusto, ustedes dos se conocen?

—Un gusto Alexander y si ella es la reina de mi corazón—Sara se quedó sorprendida por lo que dijo toto

—entiendo no sabía que eran pareja, una disculpa Sara que tengas bonita noche y nos vemos mañana

—Hasta mañana Alexander—

Toto tomó a Sara de la mano y la dirigió al coche

—A dónde vamos señor wolff?—

—te tengo una sorpresa—

Llegaron a un restaurante en una terraza pero no había más que ellos y un montón de flores a su al rededor, toto había rentado ese lugar solo para ellos dos.

—Todo está hermoso señor wolff

Se sentaron y un mesero llegó con una bandeja, había una carta y una cajita, toto se arrodilló ante aquella mujer que le robó el corazón

—Sara permíteme ser tu novio, permíteme tener la dicha de poder verte todos los días despertar

—Claro que si—Sara se lanzó al mayor y le dio un abrazo que podía expresar todo lo que sentía—gracias por elegirme a mi—Sara depositó un beso en los labios de este.

La cena transcurrió de lo mejor, todo había salido tan bien que toto no se la creía.

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Wolff y Sara apenas habían regresado de su cena ya era bastante tarde.

—me iré a bañar señor wolff

—si sara yo igual

Los dos se bañaron y acabando se dirigieron a la cocina, tenían la necesidad de verse, como si no hubieran estado el día entero juntos. Sara estaba recargada en la barra esperando que el hombre acabara de bañarse, wolff la vio de espaldas y sin pensarlo la abrazó por ella, era tan pequeña, con un solo brazo rodeaba su cintura, bajo un poco su cabeza y depositó un beso en el cuello de ella

—te quiero tanto Sara

—y yo a a ti wolff.....

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Era sábado día de clasificación así que wolff se levantó muy temprano para estar listo a tiempo

—Sara pequeña, iré ala pista

—yo voy contigo amor—era la primera vez que Sara le decía amor

—Te espero entonces pequeña

Sara se levantó y ya estaba lista, optó por llevar un vestido largo pero pegado, hacía que resaltara su cuerpo