Ideas para otras novelas web que quiero escribir.

Si he de ascender ¡Ascenderé!

Género: Fantasía, Tragedia, Doble perspectiva.

Trama:

Una nueva oportunidad. Un objetivo en común.

En un mundo dónde humanos y demonios han estado en conflicto durante miles de años, cierto humano de nuestro mundo esta destinado para finalmente inclinar la balanza.

Sin embargo ¿hacia dónde la inclinará exactamente?

Capítulo 1.a: Primera perspectiva.

Sin darme cuenta... había estado observando mi ojo izquierdo con mi ojo derecho.

Mi nombre es... bueno, creo que eso ya no importa.

Soy un joven de 16 años, aficionado a las novelas ligeras japonesas y que luego de cierto incidente, resultado de decisiones para nada normales, terminé muriendo.

Así de simple, no voy a adentrarme mucho en contarles sobre mi vida. Tampoco es como si tuviera mucho que contar. A parte del trabajo que realizaba, solía pasar mis días sentado y leyendo sin parar junto a... una y otra vez.

Y pensándolo detenidamente, quizás sea por eso por lo que las cosas terminaron como están ahora. Conmigo, en el lado incorrecto de esta nueva vida. Aunque bueno, tampoco me voy a quejar.

Como sea... empecemos desde el principio ¿bien?

Luego de mi eventual muerte, termine en un lugar completamente oscuro. Mi ropa estaba intacta y ya no sentía ese terrible ardor que me habían dejado esos cientos de impactos en el pecho. Y luego, una voz grave empezó a provenir de la nada.

"BIENVENIDO."

"¿Qué? ¿Dónde estoy?" —pregunté confundido, pues no sabía hacia donde enfocar mi vista.

"MI NOMBRE ES NASFIR. Y SOY EL CELESTIAL QUE SE ENCARGARA DE TU MUERTE."

"¿Celestial? ¿Mi muerte?"

"¡ASÍ ES!"

La voz era enternecedora. Resonaba por las inexistentes paredes de ese oscuro lugar y era tan fuerte que hacía zumbar mis oídos. A parte de la confusión ¿también tendría que soportar eso? Ni en sueños.

"Oye... ¿crees que podrías bajar el volumen de tu voz? No me siento en las mejores condiciones ahora mismo."

"¿AH SÍ?" —respondió la voz con un tono extrañamente alterado. — "Digo... ¿Ah sí? Lo lamento. No creí que te molestaría tanto. ¿A sí está bien?"

"Sí, así está bien. Te lo agradezco."

La extraña voz se volvió inesperadamente amable, lo que me hizo creer que a quién le pertenecía quizás también lo era. Aunque aquel pensamiento cambiaria en el futuro.

"De todas maneras..." —continué. —"¿A qué te refieres con muerte?"

"Pues eso... que moriste."

"Ah." —respondí de manera tajante.

Mi cabeza me decía que debería estar en shock o pasando por alguna crisis intrapersonal, pero por extraño que suene, tanto mi cuerpo como mi mente se sentía tranquilos y aparte del ligero zumbido en mis oídos, no me sentía nada diferente a cuando leía mis novelas.

"Me volveré a presentar." —dijo la voz. —"Mi nombre es Nasfir y soy el encargado de llevarte a un lugar en dónde pasaras el resto de tus días en suma tranquilidad."

"¿Un lugar?"

"Así es. Renacerás como algo completamente nuevo."

Mis ojos brillaron con esperanza al escuchar esas palabras. Esas palabras que se repetían tanto en las novelas que leía. Olvidé por completo el hecho que había muerto y sentí que era el momento más feliz de mi vida.