𝟎𝟑

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— ¡Taehyung!, ¡agh! - el subjefe de local frunció su gran entrecejo tirando de sus cabellos. Frotó con su índice y pulgar el puente de su nariz con frustración luego de visualizar el desastre que Taehyung había causado.- ¡MÁS DESPIERTO, POR FAVOR!, ya van dos veces, a la tercera, lo pagas. - amenazó señalándolo, alzando su voz demandante y enfadado, dándose media vuelta en su lugar corriendo para seguir atendiendo las multitudes de clientes en sus mesas a la espera.

Y es que a altas horas de la noche de la llegada del esperado fin de semana, el bar, aquel edificio grande y espacioso ubicado en el centro de la ciudad, se encontraba en la cúspide del entretenimiento, de los vicios, azares y diversión.

Las risas y la música en los altos parlantes inundaron el lugar, no demorando el animar a todos los presentes a mover y frotar sus cuerpos con sensualidad y erotismo bajo la tenues de las luces danzantes bajo la pista, brindando y chocando entre copas la inolvidable noche, que les esperaba.

Taehyung observó por unos segundos su entorno ofuscado. Se sintió completamente ajeno a cualquiera de aquellos sentimientos cuando, bajo sus pies, observó el líquido desparramado de un caro champagne que sostenía con anterioridad sobre sus manos, escurriendo y manchando por consiguiente sus ropas una vez que al no determinar bien su siguiente paso, chocó contra la espalda de un hombre, enfadándose este de manera agresiva y despectiva ante lo despistado que había actuado.

Le pidió disculpas a pesar de que a nadie le absolutamente importara, o le tomara atención o en consideración. Se obligó a dejar caer sus manos rendido conteniendo la respiración antes de perder por completo su compostura, recogiendo la bastante y considerable cantidad de cristales de la botella quebrada, ya sintiendo sobre su nuca el gran regaño que recibiría una vez terminara su horario laboral, o en realidad cuando su superior le viera el horrible desempeño que estaba dando, esta noche.

No podía darse el lujo de fallarle y perder el único trabajo en el cual había sido milagrosa y asombrosamente, aceptado.

Suspiro a sus adentros ya que la mala suerte se apegó como nunca a su lado, jugándole en contra su anímico estado ante los recuerdos de la tensa pelea de hace unas horas con su madre antes de que aquella bomba explotara y todo finalmente, se desmoronara.

Y como si no fuera suficiente, su expresar tan hiriente y contradictorio, el cómo en un muy breve resumen al intentar ordenar y descifrar cada una de sus palabras en su caótico y abstracto mapa mental, le privaba del mundo, de buenas relaciones, influencias y amistades sustentables de cariño y amor mutuo.

No obstante, le entregaba y daba la suficiente libertad y una muy fuerte obvia nula importancia de dejarle permanecer en estos lados y en el ambiente en el que le rodeaba cuando el dinero se anteponía, ante todo ello.

Era un lamentable hecho de que él estuviera en la posición de sostener únicamente, a su propia familia. La juventud dedicada a su cien por ciento a generar únicamente, dinero.
No había otra lógica, ni un balance u equilibrio para su madre, de ello.

No estaba en absoluto cuestionamiento, totalmente desentendido y preguntándose a sí mismo y al universo que era el mal que había hecho o el karma por pagar que lo hacía merecedor de todo esta injusticia y sufrimiento.

Y así fue como Taehyung experimentó la forma en que el miedo brotaba con el pasar de los segundos, volviéndose en extraños escalofríos que se extendieron por su cuerpo e hicieron de algún u otro modo erizar su piel, asustándole y temiendo ante la simple idea de que su vida comenzará a tomar control en él, malditamente receptivo ante ser usado y utilizado a su manojo y antojo, haciéndolo perder por completo su verdadero rumbo y sentido.

Se hincó en su lugar a pesar de los empujones que la multitud le daba al transcurrir por aquel paso, haciendo el intento aún algo nervioso y con sus manos temblorosas de reunir todos los escombros y pedazos de cristales sobre el húmedo suelo cuando uno de ellos, sin percatarse de su siguiente movimiento, le realizó un corte profundo cubriendo toda la palma de su mano.

𝐃𝐨𝐧'𝐭 𝐫𝐞𝐭𝐮𝐫𝐧 | 𝐓𝐚𝐞𝐤𝐨𝐨𝐤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora