Nuestras convicciones más perdurables, indubitables y arraigadas, son las más dudosas y sospechosas de ellas mismas, constituyendo en nuestros límites, confines y nuestra propia ligada e arraigada, prisión.
La objetividad nos vuelve ineptos e incapaces, de esa manera perjudicando el desestabilizar nuestro bienestar ante una posición que coloca nuestra mentalidad mediana y rígidamente, limitante.
Y es que, ¿por qué debido a ello debemos ser lo suficientemente conscientes de cuando cada percepción de los hechos, se nos he conveniente?
Mil maneras y una más, se esfuman ante aquel pensamiento, ante el cruce de un mal enfoque, una mala decisión en donde aquellos dos caminos unidos sin desigualdad, inesperadamente se diferencian en su conclusión, dejando rastro sembrado de su duro, cruel y triste final.
Siempre debió mantener aquella mentalidad, no obstante, aquellos prejuicios no lo retuvieron ni le imploraron por no anhelar ni desear más, siéndole imposible arraigarse a aquella absurda idea que mantenía su pulso, su sangre, su oxígeno, sus sentidos, sus palabras y sus suspiros magnéticamente, en vida.No cuando se trataba de aquella realidad alterada, en donde al final de cada día, hacía presencia su andar ensordecedor, detonando el verdadero poder para someterlo a su propia voluntad, a su propias decisiones, y designios. Algo tan natural que provocaba en él que lo hacía inconscientemente enloquecer, cayendo tan rendido y sumiso, a sus pies.
Sintiéndose tan tonto, maniático y absurdamente ambicioso, tan egoísta para no desatar su libertad, de él, ni de absolutamente, nadie más.
"¿Deseas que me vuelva loco?, no hace falta que te esfuerces."
No había razón de retractarse u replicar ante ello cuando la custodia completa se vio reflejada en aquella hermosa expresión que presenciaban sus ojos, donde su mirada desorbitada le imploraban con afianzable dependencia su tacto, su única esperanza de volverse su retorno, su guía.
Su estómago cayó en un profundo vacío ante las emociones que salían a flote de aquel pequeño ser, quien contrariamente divisaba detenidamente con imploro a aquella figura alta y delgada como su salida, y su única, salvación.
— Y-ya no me gusta este lugar. Extraño a mamá, a papá. Ellos no me lastiman como usted, este lugar es malo, y usted también lo es. - habló el menor débilmente, algo agitado distanciándose y dando dos pasos hacia atrás. - ¿P-por qué sigo aún aquí?
— Pequeño. - susurró dulcemente el mayor, más el contrario nuevamente negó, sus orbes volviéndose vidriosos antes las lágrimas que se acumulaban, apretando sus labios en un marcado puchero que estremeció al contrario por completo.- Yo, soy tu otra familia. ¿Acaso, no sabias que todos tenemos una—
Y ante ello, sus negaciones se volvieron alteradas, sin dejar de lagrimear y sollozar, apretando sus ropas y seguido sus cabellos, jalándo y golpeándose en un intento desesperado de autoinfligirse daño con tal de despertar, dejar y olvidar todo lo ocurrido, lo que su mente aún mentía intacta y que deseaba con fervor dejar morir y desvanecer de un momento, ya.
El mayor muy preocupado al ver sus intenciones, no demoró en envolver con fuerza sus manos alrededor de sus delgados brazos, aferrándose a ellas inmediatamente con una fuerza que hizo al menor caer de rodillas y arrastrarse por los fríos suelos de la casa, intentando zafarse en un mar de quejidos, más afligido y asustado de lo que ya se encontraba, luchando con todas sus fuerzas cuando nublada, su vista se volvió.
— ¡Deténgase, por favor! - gritó ofuscado, finalmente conectando sus miradas. - U-usted no es real, nada de esto es real, lo sabe, siempre lo supo y me mintió... ¿p-por qué lo hizo?, ¿y por qué a mi? - un sollozo mezclado con un grito ahogado salió de los profundo de su ser, hipando y alterando en sobremanera esta vez al mayor quien, con su expresión petrificada y abierta ante su estado soltó lentamente sus manos el cual ante la fuerza ejecutada, desviando su mirada a las notables marcas violáceas que dejó en ellas. - Dígame donde están, por favor.
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𝐃𝐨𝐧'𝐭 𝐫𝐞𝐭𝐮𝐫𝐧 | 𝐓𝐚𝐞𝐤𝐨𝐨𝐤
FanfictionUn umbral. Dos mundos completamente opuestos uno del otro, y una sola realidad que a Kim Taehyung, lo complementaba. En donde un chico común, corriente y cansado de su monótona, aburrida y repetitiva vida, se traslada junto a su familia a un nuevo...