Capitulo 3. El humano y la Xenó en San Francisquito Parte ½

34 4 0
                                    

18 de Noviembre del 2017. Defensor Coreliano dañado. A 3.8 kilometros de San Francisquito

Ya era de día y Mara fue la primera en levantarse esa mañana, habían pasado gran parte de la noche tratando de reparar algunos de los sistemas de la nave, habían podido restaurar con éxito el 50% del cableado eléctrico interior, las cartas de navegación estaban devuelta en línea y habían empezado a reparar el reactor de alimentación principal antes de que decidieran continuarlo al día siguiente, keil por otro lado seguía dormido, así que decidió que en lo que se despertaba saldría a explorar la zona.

Tras activar la rampa de desembarco y bajar de la nave pudo sentir un inmenso calor, nada que ver con la noche fría que habían sentido cuando llegaron al planeta, al mirar hacia arriba pudo darse cuenta que la estrella anfitriona del planeta estaba en una posición que indicaba que ya estaban a poco más de medio día.

Keil: ¡¡Mara!!!

Kail de un momento a otro gritó el nombre de Mara solo para instantes después bajar de la nave y ver la parada a pocos metros de la nave en medio del sol

Keil: ¡¡¡DANK FARRIK!!!, qué alivio, ya me había preocupado, Mara no salgas de la nave sin avisar

Dijo keil bastante más tranquilo ahora.

Mara: Lo lamento estabas dormido y no quise despertarte, además no es como que podemos hacer muchas cosas ahora mismo más que tratar de reparar la nave.

Dijo Mara con un tono monótono a su compañero, el cual que si bien no estaba de acuerdo con eso no tenía argumentos para negarlo.

Keil: Está bien, entonces ven hay que preparar de desa...

Mara: Almorzar

Interrumpió Mara rápidamente y antes de que keil pudiera protestar continúo.

Mara: Mira la posición del sol esta en una posición que indica que ya pasó el mediodía.

A Keil sinceramente no le importaba, estaba que por el pago, no para determinar la hora de un planeta desconocido olvidado en los confines menos explorados de la galaxia, así que simplemente le dio la razón a Mara que fueron a comer, no era mucho en realidad, el viaje a coruscant habría incluso con los potentes hypermotores de clase 2 del defensor habrían demorado en llegar unos 3 días más o menos, los paquetes de porciones de alimento comprimidas no eran manjares pero era lo mejor que tenían.

Conforme fueron pasando las horas el calor empezó a afectar el interior de la nave, el aire acondicionado fue uno de las múltiples sistemas que terminó averiado durante el ataque pirata, no era como si tuvieran mucha agua a la mano más que para tres días, eso sin contar la agua que utilizan para rehidratar sus porciones y no es como que tuvieran muchos líquidos para que el purificador de la nave valga la redundancia los purifique.

Mara: ¿Estas seguro de es una buena idea?

Le preguntó a Mara su compañero el cual se estaba poniendo sus botas para evitar pesar las arenas del desierto, mientras que ella misma se había desabrochado algunos de los botones de su camisa para que corra mejor el aire.

Keil: Si, no tienes nada de que preocuparte, además si nos perdemos tenemos Fobs Rastreadores que nos permitirán volver a la nave.

Dijo keil de forma tranquila a su compañera, la cual sin ninguna opción adicional decidió seguir a su compañero hacia la tierra árida y seca que sólo se veía en el horizonte.

Habían pasado poco más de una hora, el sol se estaba atenuando pero eso no significaba que no hiciera menos calor, Keil y Mara estaban sudados, hace unos 10 minutos habían llegado a una pequeña cordillera de montañas, decidieron rodearla para ver si habían una mejor por el cual entrar y lo hicieron, tras un tiempo ambos se encontraron, a lo lejos vieron una pequeña meseta donde las montañas se cortaban hacia el interior, Mara notó eso llamándole atención de Keil señalando hacia donde lo veía.

La Republica Galáctica en la TierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora