Capitulo IV: Dulce almuerzo de Bracken

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Aeron

Después una noche de lágrimas, Aeron despertó sumamente desanimado y sin muchas ganas de levantarse. Tras escuchar unos golpes en su puerta, seguido vio cómo se abrió  entrando su madre y la septa.

Buen día hijo, es hora de comenzar tus clases- dijo Eleonora.

Hola mama-respondió desanimado- ¿puedo desayunar al menos?

A eso hemos venido, joven Bracken- dijo la septa- tienes que aprender a cocinar para tu esposo, por eso iremos a la cocina para que te enseñen a cocinar.

Aeron no se esperaba esto, suspiro y se levantó mientras la septa le ofrecía una fuente con agua y una tolla, y su madre buscaba ropa para él en sus muebles. Tras higienizarse y vestirse fue con su madre a las cocinas, donde lo recibieron las sirvientas con alegría. Aeron las saludo sin mucho ánimo, no comprendía porque debía aprender, su trabajo como omega es darle sexo a su alfa e hijos para su casa, pero su madre le explico que una buena esposa, aun siendo noble, debe saber cosas básicas del hogar para ser una buena esposa, además le vendría bien saber cocinar.

Mientras la septa y una cocinera le mostraban los instrumentos de cocina, y le hacían ver el contenido de los frascos y sus funciones, las puertas de la cocina se abrieron y entro Amos, su primo, con dos mozos de cuadra cargando un jabalí.

¡Siete bendiciones para usted, querida tía!- saludo sonriente, sorprendiéndose al ver a Aeron con delantal- ¡primo, siete para ti también!

¡Siete bendiciones para ti, Amos! Veo que ha sido una buena caceria- observo Eleonora.

Amos contento, coloco el jabalí sobre una de las mesas y comenzó a despellejarlo mientras los mozos lo ayudaban. Aeron lo observo, y tuvo deseos de ayudarlo; despellejar un jabalí sonaba más varonil que seleccionar especias para preparar pasteles dulces, pero su madre le dijo que una lady no debe tocar la sangre de un animal tan horrible, sino que solo debería preocuparse por las comidas más fáciles y rápidas, las difíciles debía delegarla sus sirvientes, y así paso la mañana, en la cocina preparando pasteles y cremas; cuando llego el almuerzo fue al comedor cuando sintió en su hombro la mano de la septa.

Joven Bracken, debes cambiarte ¿no querrás estar cubierto de harina y especias durante un almuerzo con lores, verdad?-le dijo.

Aeron vio a su primo Amos, que simplemente se había limpiado las manos en una fuente, y así se fue al comedor, quizás cambiaría su ropa pero lo dudaba porque tras el almuerzo, iría a las herrerías a ayudar a los siervos ¿para qué bañarse entonces? Aeron suspiro y fue a su habitación buscando una ropa adecuada a su posición.

Una vez en el salón, se sentó a la diestra de su madre, y espero a que su tío comenzará a comer. Mientras degustaba el jabalí sintió en su estómago una sensación rara que ya había sentido la noche anterior.

Esas malditas mariposas- pensó- maldita sea ¿Qué hago?

Humfrey degustaba la comida mientras Amos contaba riéndose como fue la cacería. Eleonora hablaba con lady Olena Vance, esposa de Humfrey. Cada quien en su mundo sin notar la incomodidad que sentía Aeron debido a su condición de omega. Decidió tomar vino creyendo que eso calmaría la sensación, se sirvió una copa, luego otra y otra las cuales bebía de un sorbo; cuando iba por la cuarta su madre le quito la botella del vino mirándolo molesta, y su tío se aclaró la garganta.

Sobrino- dijo bromeando- ¡vaya que tienes sed! Pero es mejor que tomes agua, después del almuerzo tienes que cuidar al ganado, que no pase a territorio Blackwood.

Aeron se sonrojo al darse recordar eso y también por caer en cuenta de que todos lo observaron tomar tanto vino.

-Si tío, no lo he olvidado, si me disculpan pediré a un sirviente que me prepare un caballo, y llevare lo que queda del almuerzo para comerlo allá.

UNION PROHIBIDA // Davos Blackwood x Aeron BrackenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora