SINOPSIS 0:

5 1 0
                                    

—... ¿Mhm...?

Mi cabeza da vueltas, me siento un poco perdida, con tantas preguntas, mi boca seca.

¿Qué paso ayer?

No lo recuerdo. Intenso recordar pero nada. Pareciera como si todo lo hubiera olvidado. No puedo hablar... No recuerdo cómo se hace eso.

Mi respiración es agitada en ocasiones y muy lenta en otras. No veo nada.

Tal vez es porque tienes los ojos cerrados.

Ah...

Con un poco de dificultad los abro parpadeando un par de veces, espero que mi mirada se acostumbre a mi alrededor.

Me levanto mínimamente, un poco torpe. No veo nada. Busco algo, no se, un... Botón, este está cerca de mi cama y lo presiono inmediatamente se prende la luz.

Wow... Me quedo asombrada y lo vuelvo a presionar apagando la luz, así por un momento.

Concéntrate.

Cierto, cierto.

Estoy en un cuarto. Un cuarto... Grande, con un... Una ventana grande y unas cortinas moradas.

Todo es tan... Confuso.

¿Dónde estoy? ¿Cómo llegué aquí?

Miró mis manos, tiemblo un poco. Tocó mi cara, mi pelo, después las sábanas muy lentamente sintiendo su textura suave.

Todo parece muy familiar pero no logro recordar nada.

Mi respiración empieza a agitarse. Empiezo a hacerme múltiples preguntas y trato de recordar pero al no poder me generó más ansiosa.

¿Dónde estoy?

¿Qué hago aquí?

¿Dónde estoy?

...

¿Cómo me llamo?

¿Samantha? ¿Stephanie? ¿... Elizabeth?

No, no, no.

Tocó mi cara con desesperación. Tranquila, recuerda.

¿Mi respiración? ¿Cómo respiro? ¿Cómo se hace eso?

Entonces mi respiración se alenta, veo la ciencia en respirar. ¿Cómo respiro? ¿Para que respiro?

Dejo de respirar y en cuestión de segundos necesito sacar el aire retenido y respirar. Algo que me cuesta.

Habla... Pide ayuda.

—... Y-yo —. Me tapo la boca con impresión, un sonidito, muy bajo... Ha salido de mi boca—. ¿H-hola?

Miré a mi alrededor de nuevo, veo mi reloj que está en una mesita al lado mío... 5:46 a.m.

—... Cinco... ¿Cuatro? No, no. Cuarenta y... Seis, a… m.

Veo sobre la misma un... Teléfono, un celular, estiró mi mano dudando y tomándolo. Lo miró con curia, ¿Es mío? Es de color morado bajo. Mhm...

—... ¿Cómo se prende? —pienso y lo digo. Frunzo el ceño al no poder. Tocó la pantalla y está se prende.

Hay un perrito en la pantalla y estoy... ¿Yo? También hay una señora.

Lo miró más a detalle. 5:48 a.m... 1 Enero 2021. La pantalla ahora tiene números, una contraseña, no la recuerdo.

Escucho voces afuera, suelto el celular en la cama, mi respiración más acelerada. Algo en mi pecho retumbando.

Me pego a la cabecera de mi cama.

Un último adiós Donde viven las historias. Descúbrelo ahora