Obligados a estar juntos [sanegiyuu ' Omegaverse]

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POV Tomioka

—Aquí estás —dijo la doctora felizmente mientras seguía mirando el ecograma—. Me estaba asustando, pero solo estabas bien escondido/a.

—Yo no veo nada —dijo Sanemi, acercándose a mirar la pantalla.

—Todavía es muy pequeño, aún no se nota mucho. Es esa pequeña bolita en la pantalla. —La doctora señaló una parte de la pantalla donde se veía una pequeña bolita negra. Aún en la camilla, dirigí mi vista hacia la pantalla, viendo por primera vez lo pequeño que era mi embrión. Inconscientemente, dejé salir una hermosa sonrisa, algo que no pasó desapercibido para Sanemi.

Después de un rato, la doctora dejó de chequear al bebé y me limpió el gel del estómago. —Todavía es muy pronto para escuchar sus latidos —nos dijo. Asentí y bajé mi camiseta para luego sentarme en la camilla.

—Todo parece ir bien, pero cualquier malestar fuerte no olviden llamarme y, si es necesario, venir. —Dirigió su atención hacia mí—. Recuerda estar tranquilo, sin emociones fuertes. Lo que te hace daño a ti, le hace daño a tu bebé. También recuerda tener una alimentación balanceada. Si comes en exceso, puedes tener más frecuencia de vómitos. —dijo la doctora mientras me ayudaba a bajar de la camilla. Luego se dirigió a su escritorio y comenzó a imprimir la ecografía reciente.

No podía evitar sentirme nervioso. Siempre había escuchado sobre los embarazos en omegas recesivos y los riesgos que conllevan en hombres. Sentía un miedo inmenso de perder a mi bebé; no dejaría que eso pasara por nada del mundo.

—Tengan, este es un regalo: la primera ecografía de su bebé. —dijo la doctora, extendiendo la ecografía hacia nosotros. Como yo estaba unos pasos atrás, Sanemi la agarró.

—Gracias —dijimos ambos.

—Muchas gracias a ustedes —dijo la doctora mientras nos acompañaba a la puerta—. Cuídense mucho, en especial tú, Tomioka... ¡nos vemos en cuatro semanas!

—Nos vemos —dije.

Salimos de aquella sala donde pudimos ver a nuestro bebé por primera vez. De camino al auto, pasamos por la sección de embarazo. Había varias personas, algunas acompañadas de sus parejas y otros hijos, y otras solas o con algún familiar.

Se veía tan lindo. En las paredes había muchas decoraciones de mujeres y hombres embarazados, también había dibujitos y muchas decoraciones de colores. Era mi área favorita. Las enfermeras del lugar llevaban uniformes coloridos y accesorios divertidos.

Todo ahí me parecía muy tierno. No pude evitar pensar en mi bebé y en cómo le iba a decorar su habitación.

Iba sumido en mis pensamientos cuando sentí que alguien me jalaba del brazo. Al dirigir mi vista al frente, me di cuenta de que un chico alto y grande estaba delante de mí. Al parecer íbamos a chocar si no hubiera sido porque Sanemi me jaló del brazo para apartarme.

—Oh, lo siento. ¿Estás bien? —preguntó aquella persona, mirándome con preocupación.

Sanemi gruñó bajo, acercándome más a él—. Sí, está bien —dijo con el ceño fruncido.

—Lo lamento, andaba distraído —dije, haciendo una reverencia.

—Perdóname a mí, también andaba distraído... nos vemos —dijo, haciendo una reverencia antes de irse.

Ya en el auto, la tensión era extremadamente fuerte. No sabía por qué, pero sentía que tenía la culpa de que Sanemi estuviera enojado. Aunque para mí no había pasado nada para que se enojara, conociendo a Shinazugawa, seguro estaba así por cualquier cosa.

Miraba por la ventana del auto hasta que sentí cómo mi estómago rugía. Sanemi se dio cuenta de esto, lo que me avergonzó.

—¿Tienes hambre? —preguntó. Me quedé callado y asentí, tratando de ocultar mi vergüenza con las manos.

—Quiero hamburguesa —dije, lo que hizo que Sanemi hiciera una mueca. "¿Acaso no había prestado atención a lo que dijo la doctora?"

Recuerden que lo que está en "comillas y en cursiva" es un pensamiento del personaje.