Obligados a estar juntos [sanegiyuu ' Omegaverse]

-04

—¡Shinobu-san!, ¡Shinobu-san! —gritos provenían de los pasillos que llevaban a la enfermería.

—Mm? — Shinobu ya se podía imaginar quién era. Esos gritos y lloraderas eran muy reconocibles.

—Shinobu-san, necesito ayuda —decía aquel amarillo un poco más calmado al poder llegar salvo a la enfermería.

—¿Zenitsu-kun?, ¿Qué pasó esta vez? —Le era normal que Zenitsu siempre apareciera allí por causa de mordeduras, obviamente de Inosuke.

—Esque, Inosu... —paró de hablar al darse cuenta de los demás presentes ahí. —¡Profesor Tomioka! —enseguida se abalanzó hacia donde esté para abrazarlo. —¡Professor Tomioka!! —ahora comenzó a llorar dramáticamente. —¡Qué bueno que está bien!, ¿No le pasó nada verdad? ¡Todo el mundo dice que usted se desmayó! —Tomioka le correspondió al abrazo dándole palmaditas en la espalda; aunque estuviera invadiendo su espacio personal algo que no le gusta que hagan, no quería ser maleducado con él. Bueno, también está de más decir que Zenitsu nunca respetaba el espacio personal de ningún profesor, mucho menos el del profesor Uzui.

—No fue nada, estoy bien —dijo el de ojos azules mientras trata de despegar un poco al de amarillo.

—¡Qué bueno que está bien, fue aburrido sin usted!

—Lamento no haber podido darles clases hoy...

—No importa, profe, como usted no estaba le hice compañía al profesor de arte, solo que los demás sí querían practicar deportes, jaja. —Se sonrojó un poco al decir eso. —Por cierto, profe, usted huele diferente; huele mucho mejor, como a cotqueis o bebés...

Estos continuaron hablando, pero por otro lado, a una esquina se encontraban Sanemi y Shinobu. — Sanemi-san, ¿acabaste de oír lo que dijo Zenitsu-kun, verdad? —un poco bajo preguntaba la contraria anteriormente mencionada.

—Sí, ¿qué con eso? —le respondió fastidiado y sin darle importancia lo que le dijo el de amarillo a Tomioka.

—Bueno, que lo que él dijo es verdad. —Suspiro "necesito mucha paciencia con estos dos". Aunque apenas está comenzando su embarazo, hay algunos síntomas ya presentes, y unos de esos es el cambio en las feromonas de Giyuu-san. Ahora que está embarazada, sus feromonas cambian a unas más agradables, para los niños, así como Zenitsu son lindas y calidas... Pero para los alfas adultos, estas son sensuales y calientes, lo que los lleva a excitarse y abusar de los omegas en este estado... —suspiro— no quiero que a Giyuu le pase algo malo... Por favor, cuida de él, no lo dejes solo en lugares llenos de alfas... Y por favor, acompañalo a sus citas médicas, después de todo es él quién lleva a tu bebé ahí dentro...

—De acuerdo. —dijo para luego salirse de ahí; tenía muchas cosas que procesar.

—Oh, Zenitsu, lo siento, tengo que salir. —le dijo Tomioka para luego dirigirse rápidamente hacia donde Shinazugawa, al cual había visto salir.

—Shinazugawa —le llamó; por suerte el nombrado no había ido tan lejos; aún se encontraba en los pasillos que dirigen el camino hacia la enfermería.

—Ahora que —dijo este con la misma molestia de siempre.

—Cu... cuando... —fue interrumpido por Shinazugawa, el cual al parecer le había leído la mente.

—¿Tienes tiempo hoy? —aún de espalda preguntó así de la nada.

—ti...tiempo...? ¿Para qué?

Listo, ya estaba fatigado. —Cómo que para qué idiota, para qué más, —dió media vuelta para ponerse de frente y dar unos pasos hacia donde Giyuu, haciendo que no quede mucho espacio entre ellos y invadiendo el espacio personal de Giyuu.

Este al ver la reacción del contrario solo se quedó callado; estaba nervioso y las palabras simplemente no salían de su boca.

—¡ahs!, Para mudarte, si tienes tiempo para mudarte hoy a mi casa, —completamente fastidiado y enojado dijo este.

—Si... —con la cabeza baja respondió.

—Bueno, entonces vas a tu casa, recojes lo necesario y lo llevas a mi casa, las cosas que falten o que sean muy grandes déjalas por ahora, luego hablaré con un camión de mudanza para eso. —Saca su teléfono y se lo da a Tomioka —toma, apunta tu número, te mandaré la dirección de la casa por ahí. Hoy llegaré tarde así que puedes hacer lo que quieras y dormirte primero, ¡pero tres simples reglas! Uno, no revisas mis cosas, dos, no cambias nada de lugar y tres, para donde sea que salgas me avisas primero.

—Si... sí, es...está bien —un poco más calmado respondió. "Espero que tu papi no me trate tan mal". Pensó, como si hablara con su bebe.

Al terminar de conversar, Tomioka volvió a su próxima clase ya mejor. Obviamente le tuvo que explicar a los estudiantes que todo estaba bien, y al director Ubuyashiki todo lo sucedido, bueno, solo la parte de su recién embarazo.

Lamento que sea tan corto. 😢