2

30 3 1
                                    

Habían pasado días desde aquella corta pero significativa conversación con Taehyung. La cabeza de Jungkook estaba dividida en varias partes caóticas, una de ellas le decía que no perdonara al contrario tan fácil pues realmente había sufrido mucho con su partida, pero al mismo tiempo pensaba que no tenía que seguirse complicando la vida con aquel tema que había pasado hacía años, tenía que dar por finiquitado ese suceso aunque le costara.

Por otro lado, había una extraña sensación que lo había estado atormentando esas últimas noches, seguía sin entender del todo porqué Taehyung había dejado pasar tantos años para disculparse, por momentos concluía que probablemente este había estado ocupado o bien que solo hasta ese momento pudo ser capaz de reunir el suficiente valor para presentarse nuevamente ante él.

Pero había una cosa más que le había estado quitando el sueño y que el consideraba era la más desastroza de todas y es que Jungkook tenía miedo de que la presencia de Taehyung fuera a fracturar más su matrimonio con Sana, y es que sí de algo estaba seguro el pelinegro es que definitivamente aun no había superado a Taehyung, en realidad nunca hizo el intento por olvidarlo, simplemente enterró sus sentimientos y se convenció a si mismo de que podía aprender a amar a Sana, cosa que aun no había pasado y dudaba que pasara.

Su dilema mental ya era demasiado grande y se volvía cada vez más confuso con cada día que Taehyung pasaba en su casa. Era claro que Jungkook se negaba a simpatizar del todo con el contrario, pero aquella se volvía una misión cada vez más difícil debido a todas las atenciones que el chico había estado teniendo esos días; este se la pasaba limpiando, ayudándole a Sana a cocinar o jugando con Yoon Ah quién parecía haberle tomado un gran cariño a su tío en muy poco tiempo.

La actitud servicial de Taehyung no faltó ese día en el que Jungkook iba regresando a su casa cuando a pocos metros vio llegar a Yoon Ah de la mano con el de cabello ondulado, este traía cargando la mochila de la niña.

Al ver a su padre, la pequeña no dudó en correr hacia él para saludarlo y abrazarlo.

—¡Papi! Mira te hice un dibujo —dijo Yoon Ah con una gran sonrisa mientras agitaba la hoja de papel en sus manos.

—Oh princesa te quedó precioso — respondió Jungkook apreciando el dibujo con una enternecida sonrisa—. No cabe duda de que eres una excelente artista —le dio un beso en la mejilla antes de ingresar con ella a su hogar—. Por cierto, ¿por qué tú mamá no viene contigo?

Yoon Ah se encogió de hombros y negó con la cabeza. Taehyung por su parte le respondió al pelinegro.

—Sana dijo que se sentía mal, así que me pidió a mi que la recogiera.

Jungkook hizo una mueca y Yoon Ah volvió a hablar.

—Uhm, entonces si mi mamá se siente mal le voy a hacer un dibujo para que se mejore. ¿Me prestas tus pinturas para hacerlo tío Tete? —preguntó con ojos de cachorrito.

—Está bien, pero primero tienes que ir a cambiarte el uniforme, no queremos que se ensucie —habló Taehyung tocando juguetonamente la mejilla de la niña quien rió divertida—. Nosotros estaremos esperándote en el patio.

Yoon Ah corrió hacia el interior de la casa y mientras tanto Taehyung se dispuso a sacar los materiales necesarios para tener una tarde de pinturas. Jungkook durante todo ese tiempo solo se dedicó a observar al contrario en silencio hasta que por fin decidió acercarse a él.

—Gracias por haber recogido a Yoon Ah y también por tomarte tantas molestias estos días.

—Oh no tienes que agradecer nada, si voy a estar viviendo un tiempo aquí lo menos que puedo hacer es ayudarles —dijo Taehyung haciendo un ademán con la mano para restarle importancia—. Sirve que con mi ayuda se pueden relajar un poco más, o bueno al menos en el caso de Sana, parece que le he quitado un peso de encima.

Jungkook frunció el ceño confundido.

—¿Por qué lo dices?

—Bueno, ella fue la que me pidió que recogiera a Yoon Ah, pero cuando salí hacia la escuela, encontré a Sana comprando en el centro comercial —explicó—. No se veía tan mal como me dijo pero tal vez ya se le había pasado.

Jungkook dejó salir un pesado suspiro al mismo tiempo que se tomaba el puente de la nariz, claramente estaba irritado.

—Dios, cada día parece que se esfuerza más en ser la peor madre.

Taehyung alzó una ceja y lo miró con curiosidad.

—Perdón, no quería decir eso —dijo apenado—. O bueno sí pero no enfrente de ti.

El de cabello ondulado soltó una pequeña risita que logró contagiar a Jungkook.

—Tranquilo, escucha sé que voy a quedar como un chismoso pero mentiría si te dijera que no estoy al tanto de los problemas que has tenido últimamente con Sana —confesó—. Cuando estábamos atendiendo el funeral de nuestro padre me contó lo que ha estado pasando.

—Claro y supongo que frente a ti yo ya quedé como el malo de la historia.

—Todos siempre van a contar lo que les conviene, deberías de saber eso ya que eres psicólogo —dijo—. Si quieres saber si para mi eres el villano deberías de contarme tu parte de la historia.

—Que forma tan discreta de sacarle el chisme a alguien —rió Jungkook.

—Vamos sé que quieres contármelo —le dio un leve y juguetón golpe en el brazo—. Además, te servirá para desahogarte.

El pelinegro palmeó suavemente uno de los hombros de Taehyung mientras negaba con la cabeza.

—No puedo hacerlo porque eres su hermano. ¿Cómo sé que no irás a contarle las cosas que yo te diga?

—En primera soy su hermanastro y en segunda. Si no le he contado lo que pasó entre nosotros menos le voy a contar las razones del porqué quieres divorciarte de ella.

Tuvieron que verse obligados a terminar con el tema cuando los rápidos pasos de Yoon Ah se acercaron al patio de la casa y una vez que todo estuvo preparado los dos adultos comenzaron a pintar y a acompañar a la niña en sus juegos.

~~~~~~~~

La noche por fin cayó y cuando Jungkook iba saliendo de la ducha se encontró con Sana quien sacaba con emoción las cosas que había comprado en su día libre.

—Por fin llegas. Toma, te lo hizo Yoon Ah —le dio el dibujo.

—Gracias —aventó el dibujo sobre el buró de manera desinteresada—. Mira, fui de compras y encontré algo que supe que te quedaría perfecto —se acercó sonriente al pelinegro para darle un esmoquin—. Sabes lo mucho que me gusta verte con traje y como últimamente hemos estado algo estresados, se me ocurrió que podríamos divertirnos un poco. ¿Qué dices? —propuso en un tono coqueto mientras acariciaba el pecho desnudo del más alto.

Jungkook no tuvo reacción alguna, al contrario tomó las manos de su esposa para alejarlas de su pecho mientras la observaba con seriedad.

—¿Por qué le mentiste a Yoon Ah y por qué le encargas cosas a Taehyung que se supone son tu responsabilidad?

La rubia rodó los ojos con hastío.

—Solo fue una inocente mentira, voy todos los días por ella, me merecía un descanso —Sana se alejó para tomar asiento en el borde de la cama—. Y sabía que Taehyung no pondría peros al ir por ella porque siente la necesidad de ayudar, tenía que aprovechar.

Jungkook movió la cabeza con desaprobación.

—Increíble que cada día eres peor —tomó su ropa con la intención de entrar nuevamente al baño, pero se detuvo en el marco de la puerta para hablar—. Sabes, me gustaría que las cosas mejorarán entre tú y yo para evitarle problemas a Yoon Ah, pero con esa horrible actitud que tienes parece que va a ser imposible.

~~~~~~~~

Taehyung había escuchado toda la conversación que Jungkook tuvo con Sana, también conocía perfectamente al contrario como para saber que este no tardaría en salir a tomar aire en busca de tranquilizarse y aclarar sus pensamientos. Por eso mismo, el de cabello ondulado no dudó en salir hacia el jardín y fingir pasear entre las plantas hasta encontrar al pelinegro sentado en uno de los columpios.

—¿Qué haces aquí? —preguntó Taehyung con fingida extrañeza—. Pensé que seguías durmiendo temprano como cuando ibas a la preparatoria.

—No tengo ganas de dormir —respondió Jungkook mientras le daba una calada a su cigarrillo.

—¿Problemas con Sana?

El contrario asintió con la cabeza y Taehyung volvió a cuestionarlo, al mismo tiempo tomó asiento en el columpio a un lado del contrario.

—¿Qué pasó?

Jungkook se quedó en silencio un par de minutos hasta que suspiró y miró con advertencia a Taehyung.

—¿Prometes no decirle?

—Lo prometo —respondió y rodó los ojos al ver la duda en Jungkook—. Si quieres hacemos un pacto de sangre para que estés más seguro.

El pelinegro tomó aire como si estuviera preparándose para liberar uno de sus secretos más profundos. Un minuto después habló.

—Es que, cada día que pasa se pone más insoportable. Nunca pensé que se convertiría en la cosa que es hoy. Durante su embarazo y en los primeros años de Yoon Ah era una persona decente, bastante dulce y atenta pero de repente comenzó a quejarse, a ser caprichosa y grosera con nuestra hija —explicó con cierto enojo—. Sé que es fuerte decir esto, pero a veces parece que no la quiere.

—Ella me contó que está frustrada porque ya no le pones atención como antes, dice que prefieres estar al pendiente de Yoon Ah. Cuando me lo dijo sonaba como si le tuviera envidia.

Jungkook dejó salir una risita incrédula.

—Que un adulto le tenga envidia a una niña me parece de lo más increíble e infantil que puede haber.

—Pues tendrás que creerlo porque todo parece indicar que Yoon Ah es la causa de que su matrimonio esté fallando… Supongo que Sana se está sintiendo igual de desplazada que yo cuando mi padre prefirió irse con su madre —dijo mientras le quitaba el cigarrillo a Jungkook para darle una calada pero enseguida hizo una mueca de asco y se lo regresó al pelinegro—. Agh pensé que ya no fumabas de esta marca.

Jungkook soltó una divertida risa —Y yo pensé que ya no eras tan delicado con los sabores.

—Iré a dormir, buenas noches —se dio la vuelta listo para meterse nuevamente a la casa.

Jungkook asintió con la cabeza pero justo antes de desearle las buenas noches al mayor, habló para detenerlo.

—Me disculpo por el encuentro tan desastroso que tuvimos hace unos días. Creo que fue algo inmaduro de mi parte.

—No te preocupes, sé que no es fácil volver a ver a una persona después de tanto tiempo.

Después de una despreocupada sonrisa Taehyung se retiró de ahí para poder descansar mientras Jungkook se daba el tiempo de seguir admirando el cielo lleno de estrellas.

~~~~~~~~

Muchas gracias por tomarse nuevamente el tiempo de leer otro capítulo. Espero que tengan una bonita noche o día.

Se les quiere mucho y les mando un fuerte abrazo. 💞





Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 03 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Heaven in hell • Kooktae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora