Parte 9

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— ahhh... espera.

Minho le tapo la boca y lo vio a los ojos.

— ¿que sucede han jisung? ¿Te arrepientes de tus malas decisiones?

Jisung lo observo callado, no era exactamente lo que quería, no quería acostarse con minho, no cuando el era el responsable de sus desgracias.

— no quiero hacer esto.

— demasiado tarde para arrepentimientos.

Minho se quitó la bata completamente y comenzó a tocar por todas partes del cuerpo del rubio, explorando cada rincón con sus manos. Lamió todo lo que quiso, disfrutando de la suavidad de la piel de Jisung, mientras sentía su cuerpo vibrar y reaccionar bajo el suyo. La conexión entre ellos se intensificaba, llenando el ambiente de una atmósfera cargada de deseo y pasión. Cada roce, cada beso, hacía que Minho se volviera loco, deseando más de ese contacto íntimo que lo unía a contrario de una manera indescriptible.

Ambos habían hecho el amor hasta el agotamiento, sumergidos en una pasión intensa que los había llevado a olvidar sus diferencias. Minho dormía plácidamente, ajeno a la tormenta emocional que se desataba en Jisung.

Este, en el baño, luchaba con emociones intensas: asco y odio. No podía aceptar que había estado con su enemigo, una traición que lo desgarraba por dentro. Se miró al espejo, notando el rastro de lágrimas en su rostro, y se limpió con determinación. Sabía que debía enfrentar a Minho, confrontar sus sentimientos contradictorios y la traición que lo atormentaba. Con cada paso hacia la habitación, su corazón latía más fuerte, sintiendo la mezcla de odio y rencor que lo consumía. La confusión lo envolvía, preguntándose si el amor podía realmente superar el odio, o si estaba destinado a perderse en esa espiral de emociones. Al abrir la puerta, la incertidumbre lo asaltó, pero sabía que no podía seguir huyendo de su venganza.

Subió a la cama y lo vio tan dormido, levantó su mano hacia arriba dispuesto a enterrarle la navaja en el cuello sin ninguna contemplación. Cuando de repente escuchó unos pasos, como si alguien estuviera por acercarse. Muy asustado, guardó la navaja por debajo de su almohada y se metió por debajo de las sábanas, recostándose sobre el pecho del pelinegro, fingiendo estar dormido. Su corazón latía con fuerza, temiendo que lo descubrieran. Las sombras danzaban en la habitación, y cada ruido lo hacía estremecer. La tensión en el aire era palpable, y el tiempo parecía detenerse mientras esperaba que la amenaza se desvaneciera.

Yuri había llamado a su prometido toda la noche pero el no había atendido a ninguna de sus llamadas, muy temprano salió de su departamento para ir a buscarlo para que le de una explicación, minho se estaba comportando de una manera extraña.

Tenía la contraseña del departamento de su prometido y había entrado. Cuando entro, vio copas en la mesa y un ¿bolso?. Subió corriendo las escaleras y caminó lo más rápido hacia la habitación de minho.

Abrió la puerta con fuerza y sus ojos se llenaron de asombro al ver dormír a su novio con un ¿chico?. Su labio temblo y su corazón dolía como el infierno.

Camino con rapidez hacia la cama y tiro la sabana que cubria a ambos amantes. Ambos estaban completamente desnudos y vio que el chico estaba lleno de marcas en todo su cuerpo, era más que obvio lo que habían hecho.

— ¿yuri?. — pregunto minho con los ojos grandes. Agarró una almohada y se cubrió su parte desnuda. — !yuri hablemos! — se levantó dispuesto a acercarse y cuando estuvo frente a ella. La chica le dio una bofetada fuertemente que hizo sonreí a jisung.

— ¿como te atreves a querer hablarme después de lo que has hecho?. — minho no dijo nada, ella tenía toda la razón.

— ¿porque me haces esto? Si te gustan los hombres ¿porque estás conmigo?. Debiste de ser franco conmigo, yo te hubiera entendido.

"REVENGE" ~minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora