Un Hijo Targaryen.

143 11 11
                                    

El Rey Rúben I Targaryen, hijo adoptivo del rey Magnus I Targaryen y nieto de Viserys II Targaryen, se enfrenta a una amenaza inminente: una guerra tan grande y peligrosa como la Danza de los Dragones.

—¿Quién en su sano juicio nos declararía la guerra?—Preguntó Bernardo, la mano derecha y mejor amigo de Rúben.

—No lo sé, pero el cuervo dijo que era un enemigo poderoso, que la guerra será como la de sus antepasados... Será como La Danza de los Dragones.

—Es absurdo Rúben, ya nadie tiene la habilidad de controlar a un dragón.

—Lo sé, pero aún así...

El rey no podía quedarse con la incertidumbre, en su desesperación por confirmar los rumores de guerra, Rúben recurrió  a las brujas del bosque encantado.

Aun cuando Bernardo le había dicho que era peligroso, Rúben no escucho, el saber que su pueblo podía estar siendo amenazado le impulso a ir hasta las cuevas oscuras y llenes de antiguos símbolos, las brujas susurran sus profecías

—Las valquirias susurran, los dragones despiertan.—Podía escuchar desde cada rincón de la cueva.

—¿Qué? No me importa eso, necesito saber si la guerra llegará a Drakoonia.—Dijo al aire.

La guerra llegará, joven rey, al igual que el hijo de aquel que fue dado por muerto.—Dijo una voz atrás de él.

—¿Qué?—Preguntó dandose la vuelta sin encontrar a nadie.

Un hijo Targaryen, un joven que lleva la sangre de Rhaenyra Targaryen aún pisa estas tierras, mi señor.

—Él será la clave.



—¿Qué? ¿Estás seguro?

—Fue lo que me dijeron las brujas.—Dijo Rúben, frustrado.

—Rúben... Sabes que las brujas no son de fiar.—Dijo Bernardo, las brujas solo te dan la mitad de lo que quieres saber y a veces solo dicen cosas sin sentido cuando no se sienten satisfechas con su pago.

—Lo sé, pero esta vez les convenía decirme la verdad, si la guerra llega a Drakoonia, no habrá civil o criatura que se salve.

—¿No te dijeron nada más? ¿Quién traerá la guerra y por qué?

—No, solo me dijeron, las valquirias susurran, los dragones despiertan, la guerra llegará al igual que el hijo de aquel que fue dado por muerto.

—Un hijo Targaryen.

—Rúben eso es imposible, el último 
Targaryen fue el nieto de Viserys II Targaryen, o sea Magnus I, tu padre y tú... Bueno ya sabes.

—Sí, sí, soy un bastardo, ya lo sé, pero ahí afuera está alguien con la sangre Targaryen y esa persona será la clave.

—Rúbeeeeen que es imposible que haya otro Targaryen, en los Siete Reinos no hay un solo ser con el cabello blanco y las brujas te dijeron "Un hijo Targaryen" y los Targaryen tienen hasta el pelo del culo blanco.

—Trae los pergaminos.

—¿Qué pergaminos?

—Los del reino, inútil, vamos a ver si hay algo ahí.

—¿Qué clase de rey no conoce su propia his...—Bernardo se callo al ver la ceja alzada de Rúben.

—Sí, bastardo ya recordé.

Bernardo fue a la biblioteca real por los pergaminos, mientras Rúben salió a la terraza del castillo.

No era un Targaryen, era lo que muchos conocían como "Bastardo" el rey Magnus I Targaryen, lo había adoptado cuando el solo tenía siete años, los primogénitos de Magnus I por alguna razón no sobrevivían los primeros años, el hijo que duró más, murió cuando tan solo tenía ocho, así que el rey asumió que cargaba con una maldición y ya no quería sufrir viendo como sus amados hijos morían uno a uno, tomó la decisión de no tener más descendencia, aunque eso era como matar a los Targaryen, el rey Magnus vivo por muchos años, pero inevitablemente en algún momento iba a morir y el reino no tenía un heredero.

Targaryen Velaryon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora