TESTARUDO (Libro V)

CAPITULO 24

TAEHYUNG

Es oficialmente nuestro hijo. Y se siente bien. Nunca pensé que quisiera tener hijos, pero francamente no tuve elección. Riki llegó a mi vida y era evidente que estaba destinado a ser mío. Está viendo a mi amigo dos veces por semana, y finalmente siento que le estoy dando la ayuda que realmente necesita.

—¿Cómo te sientes? —le pregunto mientras salimos del juzgado después de hacerlo oficial.

Riki se encoge de hombros, pero cada vez se abre más. Sé que, por lo que ha pasado, nunca lo superará del todo; algo así no se supera. Pero parece que lo está aceptando. Que su padre era un monstruo. Que abusó de sus hijos y de su esposa durante años. Y cuando Riki estaba aterrorizado de que Taki no superara ese último ataque violento, pagó su abuso con su vida. Ni una parte de mí llora por ese hombre.

—¿Cenamos? —Seokjin pregunta, y Riki se ilumina ante eso, asintiendo exuberantemente.

—Sí. Tengo bastante hambre.

—¿Estaría bien si llamo a Jungkook y Jimin? A ver si quieren unirse. —Los dos estaban llenos de felicidad por nosotros cuando les conté lo de hacerlo oficial. Namjoon también, pero él y Jackson se han ido tres semanas de vacaciones exóticas para el blog de viajes de Jackson.

Riki sonríe, parece que Jimin le gusta de verdad, aunque solo se hayan visto un par de veces. Jungkook es un poco más serio y construido en musculo, así que creo que a Riki le ha costado más confiar en él. Ya llegará el momento. Jungkook nunca dejará de intentarlo. Invito a Jungkook y Jimin, y ellos traen a su hijo, Jihyun, al fantástico restaurante de sushi del centro. Le preguntamos a Riki dónde le gustaría ir, pero cuando nos dice que no sabe, nos decidimos por un sitio decente cerca del gimnasio. La cena es divertida: Seokjin y yo con Riki y Jungkook y Jimin con Jihyun.

Jihyun, por supuesto, no estaba encantado con la elección de pescado crudo para la cena, y Seokjin y yo compartimos una risa sobre lo densos que fuimos con nuestra elección de restaurante. Por suerte, hay un menú infantil con nuggets de pollo totalmente cocinados. Riki habla en voz baja con Jimin sobre el Club de Ciencias y una idea que tiene sobre un zoológico de mascotas para recaudar fondos. Jimin dice que conoce a alguien que acaba de tener una cabra, y yo sonrío porque sé que se trata de Sehun y Chanyeol. Esos dos nunca dejarán de adoptar animales ahora que tienen un poco de tierra. Si respira y necesita un hogar, esos dos lo acogerán.

Después de cenar, nos vamos a casa, y nos sentimos como en casa, aunque supongo que Seokjin y yo tenemos algunas cosas que resolver. Todavía tengo mi propia casa, y en realidad ni siquiera hemos dicho si estamos juntos o sólo criamos juntos a Riki. Aunque anoche, envueltos en sus brazos y escuchando los latidos de su corazón, sí que sentí que estábamos realmente juntos. Una pareja. Riki se prepara para irse a la cama y nos da las buenas noches. Pero aún no es demasiado tarde, así que Seokjin y yo acabamos en el sofá viendo la televisión, aunque ninguno de los dos le presta atención.

—Tenemos un hijo juntos—, dice Seokjin, con una sonrisa juguetona en los labios.

—Sí, tenemos—, le digo, sintiendo que una sonrisa similar se apodera de mi cara. Giro la cabeza para mirarlo, odiando cada segundo de haber sido un imbécil con él durante todos estos años. ¿Por qué lo hice? No se lo merecía. Es un hombre tan bueno.

—No lo hagas.

Mis pensamientos se detienen. —¿Qué?

Sacude la cabeza. —No vayas por ahí. Tenías todo el derecho a enfadarte conmigo.

—No. —Le paso la mano por la mandíbula y le aparto el pelo oscuro de los ojos. Me encanta que ahora lo lleve más largo. —No, me enfadé. No me justifiques porque no te lo merecías.