Siempre habrá alguien que te apagará la voz. Alguien que no te dejará gritar para salvarte. Alguien que sin darse cuenta te dañará y te hará sentirte miserable.
Alguien que te ahogará lenta y demacrantemente, sin tomar en cuenta tu voz, aquella voz que apagó sin pensar en ti, en como te sientes o en como te llegaste a sentir.
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4
☆ Arcturus ☆
-¡Esto es una mierda, Reg! ¡No podemos tomar la marca así como así! ¡Yo no estoy de su lado y ellos lo saben...!
-Calma, Siri. Yo la tomaré por ti. -Murmuró Regulus pero su hermano no lo escuchó simplemente siguió gritando
Eso era algo recurrente. Sirius gritaba y Regulus escuchaba. Cada vez que intentaba hablar, intentaba ser escuchado o Sirius o sus padres lo callaban.
El primero con la excusa de que el lo protegía, y los segundos manteniendo el "o te callas, o te mato".
La puerta de su habitación fue tocada.
Ese mismo día se suponía que Sirius tomaria la marca. Pero Regulus se puso en su lugar. Por primera vez reclamo a sus padres, pues sabía que Sirius era fiel servidor a la horden del Phenix.
-Quedate aquí, Reg. -Sentencio Sirius abriendo la puerta
En menos de cinco segundos los hechizos volaban por la habitación. Su padre y Sirius discutían.
Regulus no podía dejar las cosas así. O tomaba la marca o Sirius pagaría las consecuencias.
Bajo las escaleras dejando que siguieran hechizandose. Eso le causaría menos dolor que la tortura que recibiría abajo.
Para entrar a los seguidores de Voldemort le hicieron una prueba.
Dos días, y una noche aguantando el hechizo crusiatus. Si sobrevivía utilizaría el lugar de su hermano. Si no lo hacía, obligarían al mayor a tomar su lugar en las tropas de Voldemort.
-¡Ah...! -gritó por milésima vez
El dolor era cada vez más fuerte. Sentía sus huesos retorcerse. Quería llorar, pero era tanto el dolor que si una lágrima tocaba su mejilla más dolería.
«Todo es por Siri...» se repetía una y otra vez intentando que el dolor disminuyera por la calidez de pensar en su hermano.
Pero así no funcionaba el dolor. No estaba ni cerca de saber cuál era el verdadero dolor.
Casi muere. Por la mañana tuvieron que curar sus huesos. Unos estaban hechos pedazos. Pero había sobrevivido de milagro. El lo había soportado.
Apenas pudo ponerse de pie sin ayuda, recibió la marca. El dolor que está le entrego no se comparó con el de la tortura.
Apenas volvió donde su hermano este lo abrazo con fuerza. Le habían dicho que había viajado a visitar a unos tíos en francia.
Pero Sirius se dio cuenta. Vio pequeña parte del tatuaje y se aterró por completo.
-¡La tomaste! ¡Tomaste la puta marca! -grito reprochando le
-Lo hice por nosotros, Siri... -volvio a decir Regulus pero no fue escuchado
Aquella noche su hermano se marchó. Aquella noche perdió el contacto con el definitivamente. Y no solo con el.
