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Un rayo de sol hizo que se dibujara una mueca en su rostro. Sus párpados se abrieron con pereza. Aún era de mañana cuando Luffy sintió que debía ir con urgencia al baño.

Cuando se percató del lugar donde estaba, recordó que se encontraba en la isla de las mujeres. Se dibujo una sonrisa en su rostro recordando la fiesta y el banquete. Había sido muy divertido.

Se levantó de la cama y salió al corredor, buscando un baño. Para su sorpresa no se encontró con ninguna de las amazonas. Así que fue abriendo cada una de las puertas hasta dar con un baño. Visualizó una gran puerta que recordaba de sus visitas anteriores, la habitación de Hancock. Seguramente allí habría un baño.

Cuando entro, recordó el lugar, caminó hasta llegar a otra puerta y en su camino no pudo evitar mirar hacia unos ojos oscuros que lo miraban fijamente. Luffy observó a Hancock acostada en su bata de dormir, seguramente dormida, pero lo que llamó su atención fue la niña que se encontraba sentada junto a Hancock con un peluche de serpiente en sus manos, sus grandes ojos lo miraban con clara curiosidad como examinando qué era.

El joven pirata se acercó más a la niña, claramente era muy parecida a Hancock. Sin embargo, su frente estaba cubierta por un fleco, y sus ojos eran grandes y oscuros. Colocó su mano en su mentón, analizando a la pequeña.

—¿Uh? ¿Y tú quién eres?—preguntó Luffy tocando con su dedo la mejilla de la niña. Al instante infló sus cachetes, en señal de desaprobación. Luffy soltó una carcajada por la expresión de la niña—.Eres muy graciosa.—No pudo evitar acordarse de S-Snake la seraphim de Hancock. Solo que claramente la niña que tenía en frente era totalmente humana y mucho más pequeña.

—Boa Belle—dijo ella y sacó  su lengua con expresión juguetona.

—¡Luffy!—exclamó Hancock incorporándose y tomando rápidamente a la niña en sus brazos —¿Desde cuando estas aquí?

—Hancock, no sabia que el viejo cabeza de manzana había hecho otra tú, pero versión humana—dijo Luffy señalando a la niña, Hancock miro con confusión a Luffy sin entender a qué se refería. El rey pirata hizo una serie de muecas con los dedos y su cara, que consiguieron hacer reír a carcajadas a la niña. La cual cogio su nariz  la estiró y soltó, soltando carcajadas ambos, que Hancock sólo miraba con los ojos abiertos.

—¿Eh?, Luffy no se de qué hablas.

En ese momento Luffy recordó su urgencia por un baño.

—Hancock préstame un baño, por favor.

La princesa asintió y le señaló el baño. Aún estaba un poco en shock de que Luffy estuviera en su habitación, y segundos antes estaba jugando con su niña.

—Mamá, comida—dijo la niña señalando con su dedito su boca.

Hancock llamó a una de sus subordinadas y le entregó a la niña para que le dieran comida.

—Traiga mucha comida a la habitación—ordenó y su subirdinada asintió sin preguntar.

Hancock se sentó en su cama, esperando la salida de Luffy del baño. Se preguntaba si sería necesario explicar que Belle era su hija. Inicialmente quería evitar aquello, por eso había mandado a ocultarla, pero al final habría sido muy difícil ocultarla por mucho tiempo.

Pensó en el comentario de Luffy, ¿que habría querido decir con eso? ¿Quién era el viejo cabeza de manzana? ¿Sería posible que Luffy supiera como obtuvo a Belle?

El rey de los piratas salió del cuarto de baño, observó a Hancock sumida en sus pensamientos, ni siquiera se había percatado de que él estaba allí.

Abducidos | LuHanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora