Los ojos de la emperatriz brillaban con emoción y en su expresión se podía apreciar su felicidad, felicidad causada por las palabras de Luffy.
«Esto es un sueño, sí, es un hermoso sueño» pensaba convencida dentro de sí misma, no había forma de que todo esto fuese cierto y estuviese pasando. El simple hecho de volverlo a ver y tenerlo cerca era suficiente para alimentar el amor hacia el joven de sombrero de paja. Pero solo pensar que podría tener un mayor acercamiento era suficiente para acelerar su corazón y que su mente rápidamente trabajara arduamente imaginando aquel momento.
Mientras ella seguía ensimismada, Luffy activó su Haki del rey, dejando salir una potente energía que segundos después hizo desmayar a los que él había decidido llamar «ojos saltones», de esa manera no los observarían, no le gustaba la idea de que los trataran como conejos de indias.
A la vez, el poderoso aura hizo que Hancock saliera de su ensoñación, notando de inmediato cuánto se había fortalecido Luffy. Sus ojos se volvieron corazones. Por su parte, Luffy sonrió satisfecho pues logró su cometido.
-¡Bien!, no son malos sujetos, pero imaginé que no te sentirías cómoda mostrando tu espalda-comentó de manera casual y ella se conmovió de que él tuviera presente ese detalle-.Ya pensaré en algo para irnos de aquí, Hancock, aun así, ¡me parece genial este lugar!, a Franky y Ussop les encantaría verlo-sonrió sin preocupación y volteó a mirar a su compañera. Aquella situación a pesar de ser extraña estaba empezando a ser emocionante para él.
Hancock tomó gran valor, repitiendo en su mente que era su sueño, y como era su sueño, era libre de hacer lo que deseara.
-Luffy, acércate...-le llamó con voz dulce, aquel tono de voz que el azabache se había acostumbrado a escuchar de ella cada vez que lo llamaba, sin embargo, esta vez era diferente, su expresión tímida se había esfumado de repente, más su mirada seguía reflejando puro amor, aunque con mayor seguridad.
Luffy se acercó y sentándose a su lado en el borde de la cama admiró por primera vez las delicadas facciones del rostro de la emperatriz. En las ocasiones en las que había estado con ella, siempre tuvo su mente y corazón enfocado en otros asuntos, salvar a su hermano, volverse más fuerte, cumplir su sueño. Nunca había tenido el tiempo ni la voluntad de permitirse mirar más allá y detallar el valor inmerso de aquella mujer. De hecho, ninguna mujer.
Era cierto que era hermosa, lo había escuchado de terceros muchísimas veces, pero aquello nunca le había dado importancia. Aun así, Luffy podría jurar que aquella mujer era más que un simple cuerpo y rostro perfecto.
No era solo sus ojos azules; era su manera de mirarlo.
No eran sus delicadas manos; era la suavidad de su tacto en las suyas.
No era su voz firme y segura, pero a la vez dulce y femenina
Era que no quería dejar de escucharle llamarlo con aquella ilusión contenida en cada una de sus palabras.
No era su cuerpo digno de una mujer deseada por muchos hombres, era comprender que en ese cuerpo yace un alma, que, aunque sufrida aún guarda una inmensa capacidad de amar y ella parecía solo desearlo a él.
Luffy no estaba seguro de que hacer aquel acto íntimo, era la decisión correcta, pero quería descubrirlo en el camino.
Entonces recalcó que en realidad sí era un hombre con mucha suerte. Pues al percibir los labios de ella sobre los suyos, supo la necesidad escondida en lo profundo de su ser de experimentar aquellas sensaciones. Aquel deseo fue una sorpresa en primera instancia y luego se convirtió en abrumador.
Pudo sentir sus labios suaves y delicados, pero a la vez firmes y salvajes. Luffy quedó anonadado...
-L-lo siento, yo... no pude evitarlo-Hancock miraba sonrojada de un lugar a otro, buscando las palabras-. Me estabas mirando muy fijamente y...
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Abducidos | LuHan
FanfictionLuffy es secuestrado por seres desconocidos ¿qué sucederá después? *** ✨Un fanfic original de Luffy x Hancock 🚩🚩Contenido +18 ✨Los personajes y el mundo de One piece le pertenecen a Eiichiro Oda. ✓ #1 en H...