5. Videntes.

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Charlie-. ¿Y qué tal les parece el apartamento?

Terry—. De terror... — susurró.

Sandra —. Lindo. — sonrió falsamente.

Charlie—. rió — No teman de decir que les pareció horrible... cuando llegamos tampoco estábamos muy convencidos del lugar, era realmente un desastre.

Mel—. Incluso Coraline odiaba este lugar, tan espacioso y ella se sentía tan sola lejos de sus amigos en Michigan, incluso tuvo una clase de sueños extraños. Por suerte, ustedes se tienen el uno al otro. — miró a Norman y Courtney.

Charlie—. Por Coraline, decidimos cambiar muchas cosas y hacer este lugar más cómodo para todos, así fue como empezamos con el jardín.

Mel—. Bueno, no los molestaremos más, para que se acomoden y desempaquen.

Charlie—. Sean bienvenidos.

Sandra —. Ah, esperen. ¿Saben de algún lugar en la ciudad para comer?

Mel —. En el centro hay muchos restaurantes para comer, pero para ahorrarles ir allá, los invitamos a cenar en nuestra casa. Cómo bienvenida.

Sandra—. ¿De verdad? No tienen que... no queremos ser una molestia.

Mel —. Para nada, son bienvenidos a nuestra casa a cenar y no aceptaré un no por respuesta. — sonrió — Así podemos hablarles más sobre el edificio y Norman, — miró al joven — pueda conocer a mi Coraline, seguro que se llevarán bastante bien.

Courtney golpeó el hombro de su hermano pequeño como burla, quien solo la miró algo furioso.

Sandra —. ¿Y dónde está la abuela?

Norman —. Está sentada en ese viejo sillón. Ah, y dice que el espacio aquí es horrible.

Terry —. Dile a tu abuela que si no le gusta, puede regresarse a Hollow Blithe.

Sandra —. ¡Terry! No seas grosero con tu madre.

Terry —. Oigan, es lo que hay. Nos buscaré una casa en lo que nos acostumbramos al lugar, esto es solo temporal.

Courtney —. Ya escogí mi habitación. — sonrió.

Norman —. Oye, no es justo, escogiste la que tiene más espacio.

Sandra —. Lo siento cariño, pero esa habitación es nuestra, su padre y yo somos dos, por lo que necesitamos más espacio. Escojan de las otras dos habitaciones.

Norman y Courtney se miraron y corrieron hacia la otra habitación. Courtney logró entrar antes y cerró en su cara la puerta a Norman, del otro lado de la puerta se escuchaba su risa.

Norman—. ¡No es justo! — gritó.

Norman caminó hacia la otra habitación. Nuevamente escuchaba a mujeres hablar.

Norman—. ¿Abuela?

Abuela —. Ah, Norman, acércate. Te presento a estas dos mujeres...

Norman—. Ah, si. Las dos mujeres que fallecieron en esta casa.

Miriam—. Justamente esas, siéntate Norman. — señaló el sillón — Tu abuela nos habló sobre ti, dice que tus habilidades para ver fantasmas empezaron a tus ochos años de edad.

Norman—. Sí, empezaron un año después de lo de mi abuela. — dijo pasando su mano por su cuello.

Abril—. Yo también tengo habilidades especiales Norman, puedo leer tu futuro viendo las hojas de tu taza de té.

Miriam—. No le creas, siempre falla con esas cosas.

Abril—. Oh, claro que no. Pregúntale a Coraline.

Norman—. ¿A Coraline?

Miriam—. ¿No conoces a Coraline?

Abril—. ¿Sabes Norman? Eres muy parecido a ella, solo que ella es un poco más extrovertida.

Miriam—. Es simplona, habla mucho y pregunta mucho.

Abril—. ¡Ella me dijo que lo que leí en su taza sucedió!

Miriam—. ¿Sobre la jirafa? ¡Já!

Abril—. ¡No era una jirafa! ¡Era la mano, de un ente que quería su alma!

Miriam—. Basta, asustas al niño.

Abril—. ¡El niño ya ve fantasmas! ¿Qué más podría asustarlo?

La abuela veía a Norman con una gran sonrisa.

Sandra —. Niños, ya debemos ir a la casa de los Jones.

Norman—. Creo que ya debo irme.

Mientras salía aún escuchaba discutir a aquellas dos.

Normaline (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora