Nuevas llamas [bkdk]

1; Volver.

—¡Derecha, Deku!—

El cuerpo de Izuku se movió mucho más rápido que sus ojos, esquivando a aquel villano con cuchillas por manos de manera efectiva gracias a la advertencia de su compañero, Great Explosion Murder God Dynamight.

O kacchan, para Izuku.

El héroe Deku le proporcionó una patada por la derecha a la cabeza del villano, derribandolo por unos segundos.

Mientras tanto, Katsuki lanzaba explosiones certeras a otro villano con aliento de hielo.
Ambos héroes peleando lado a lado con valentía y precisión, como más les gustaba.

Esta era la vida de Katsuki e Izuku hace un tiempo, más bien, desde que Izuku le fué obsequiado aquél fabuloso traje tecnológico, el cual le permitió volver a su vida heróica a pesar de ya no tener un don.

Izuku extrañaba el One For All, no lo negaba. Lo que menos extrañaba era tener esa cantidad de poder en él, más extrañaba la conexión que tenía con los predecesores de aquél fabuloso don. A veces extrañaba esas voces en su cabeza, extrañaba esos sueños extraños y extrañaba esa sensación de siempre estar acompañado. Pero todos debían descansar en algún momento.

Aún así, no es que se sintiera solo. Katsuki se encargó de acompañarlo todo este tiempo, incluso cuando estaba ocupado con trabajo. Siempre le enviaba un mensaje o dos. "Hola Izuku, ten un buen día o lo que sea"; "Izuku, ¿Cómo te va enseñándole a los mocosos?"; "Debes entrenar tus piernas, no todo va a hacerlo el traje sabes".
Izuku a veces sentía extraño cuando Kaachan le preguntaba sobre su día con tanta..."calidez", pero al mismo tiempo, lo adoraba.

Katsuki era atento, siempre lo fué. No solo se encargaba de enviarle mensajes ocasionales preguntándole si aún estaba vivo, también se encargó de trabajar durísimo para costear el traje nuevo de Izuku.
Es que, pelear junto a él era una experiencia increíble. Para ambos, en realidad.

Katsuki e Izuku sabían que pelear juntos era algo que llenaba sus almas heróicas como nada ni nadie podía.
Su rivalidad empujaba al otro a ser mejor constantemente, mientras que su compañía los hacía ganar victoriosamente cada batalla.

Es que simplemente ellos se entendían. Pelear junto a otro héroe no era lo mismo para ninguno de los dos, solo conseguían encender esa chispa cuando estaban juntos.

Ah, que bueno era volver.

El héroe Deku le dedicó una sonrisa amplia a su compañero explosivo mientras limpiaba la sangre de su propia nariz. La batalla había concluido, habían salido victoriosos, como siempre.

—Buen trabajo Kacchan— Felicitó Deku levantando su pulgar a Dynamight, este solo rodó los ojos y le dió un codazo como respuesta.

Kacchan conocía esa sonrisa en el peliverde, era la sonrisa de la victoria.
Izuku conocía ese brillo en los orbes rubí de Katsuki, era la mirada de la victoria. Les encantaba.

[...]

Después de un arduo día de trabajo, Izuku deseaba llegar a su cama lo más pronto posible.

—Kacchan, haz visto mi... Uh- nada, lo encontré— Dijo Izuku sacando un desodorante de su casillero.

Izuku y Katsuki se encontraban trabajando para la misma agencia.
Esto no era el escenario ideal para el rubio, el deseaba tener su propia agencia pero sabía que eso llevaba más tiempo, primero quería subir su ranking. Se conformó con el ahora, asegurándole un puesto a Deku en la agencia recomendándolo hasta el hartazgo a su jefe. Obviamente, ganó.