𝕸 | Alyssa Targaryen, la bastarda de Daemon, suele recibir cartas de un desconocido enamorándose perdidamente de aquel hombre sin saber que su primo Aegon Targaryen es el desconocido que tanto ama.
[ᴀᴇɢᴏɴ ɪɪ ᴛᴀʀɢᴀʀʏᴇɴ x ᴏᴄ ꜰᴇᴍ!]
[ʜᴏᴜꜱᴇ ᴏꜰ ᴛʜᴇ ᴅʀᴀɢ...
¡ ME AND THE DEVIL ! [ᴀɴ ᴀᴇɢᴏɴ ɪɪ ᴛᴀʀɢᴀʀʏᴇɴ ꜰᴀɴꜰɪᴄᴛɪᴏɴ]
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HABÍAN PASADO NUEVE LUNAS DESDE EL ÚLTIMO ENCUENTRO entre Rhaenyra y Daemon en aquel burdel. El príncipe canalla fue exiliado por el rey al escuchar los viles rumores que su propio hermano había desflorado a su hija; Sabía que era muy probable que su hermano hiciera tales cosas por el capricho de la corona. Teniendo a Rhaenyra como esposa estaba asegurando su lugar en el trono pero Viserys era mucho más inteligente e inmediatamente se negó casando a su hija con Laenor Velaryon. El segundo hijo de la princesa Rhaenys y Lord Corlys. Era un buen partido al tener sangre Valyria y al ser heredero de una de las casas más adineradas de los siete reinos. ¿Qué podría salir mal?
Era evidente que algo saliera mal; Rhaenyra jamás bebió el té de luna como era esperado en cambio lo vertió por la ventana cayendo silenciosamente al suelo del patio de entrenamiento. Para cuándo Rhaenyra se casó tenía nueve lunas de embarazo, había planeado que se casarán antes de que su vientre se inflara pero gracias a la enfermedad que padecía el rey fue que se desplazo el casamiento. Oculto su enorme vientre bajo un vestido tipo túnica algo que llamo rápidamente la atención de todos, pues la princesita solía usar vestidos pegados y con demasiadas joyas.
Todos esperaban ansiosos por la noche de bodas donde ambas casas se unirían para formar un heredero pero Rhaenyra se negó afirmando que se encontraba en sus días de luna y que era imposible; el rey al escuchar aquellas palabras ordeno que se desplazará la noche de bodas a un par de semanas. Sin embargo la heredera al trono entro en labor mientras regresaba a sus aposentos acompañada por sus doncellas, Elinda, una de sus fieles amigas fue la encargada de traer al mundo al nuevo miembro de la línea de los Targaryen. Para el amanecer Rhaenyra ya tenía a su hija en su brazos, el cabello platinado tal y como sus padres, mejillas regordetas con un leve sonrojo y un par de lunares adornaban su piel blanquizca, tenía unos ojos lilas que sorprendió a la misma Rhaenyra quien sin pensarlo la tomo en brazos y subió a su dragón partiendo a los peldaños donde se encontraba su tío y sin ninguna explicación dejo a la niña con Mysaria, una de las tantas amantes del príncipe canalla y se marcho sin decir adiós dejando a la niña.
