Hight School Sweethearts

10. one kiss

-¡Oye! ¡Ya basta!- se quejó Katsuki separandose de Shoto tras meterle un derechazo bien puesto

-¿Y por qué el golpe?- se sobó ligeramente

-porque me besas de la nada ¿Te traes algo con besarme?¿Te gusto o que mierda?- reclamó enojado

-justo eso quería saber- comentó

-¿Que carajo?- seguía sin entender que pasaba

-estuve hablando con Kaminari...y llegué a la conclusión de que no sé si me gustan los chicos o las chicas, o ambos-

-¿Y a mí qué?-

-bueno, me dijo que tal vez besando a otras personas lo descubriría-

-¿Y por qué yo? No estoy mínimamente interesado en ningún extra ¡Menos en ti!- exclamó con algo de carmín en sus mejillas

-pues ya nos habíamos besado antes- explicó

-¿¡Y!? Una fue un reto, otro por salvar nuestros malditos traseros de un bastardo pervertido- justificó el blondo

-tienes razón, lo siento, por invadir tu espacio personal- se disculpó mirando hacia el suelo

-eso es lo de menos, solo no te me acerques así jodido mitad y mitad- exigió fulminandolo con la mirada

-okey, no lo haré- prometió -perdón por el momento incómodo-

-tch, como si se pudiera arreglar eso- desvió su punto de vista

-Y...¿A tí que te gusta?- cuestionó sin pensarlo dos veces

-me gustaría que te vayas en este momento- contestó

-pero, Bakugou- reprochó casi rozando un berrinche infantil

-bueno, tampoco lo sé ¿Okey? Y no me interesa, mi única meta es ser el héroe número uno y jugar a un tonto romance adolescente solo será una jodida distracción-

-¿Y no vas a arrepentirte por no disfrutarlo en su momento?-

-ugh, claro que no, ¿Que es esto?¿Un maldito interrogatorio?- se puso a la defensiva, tenía sueño

-ah no, solo tengo algo de curiosidad- se excusó

-resuelve tus dudas en otra parte bastardo, tienes amigos ¿No? Pregúntales a ellos-

-tú eres mi amigo-

-no, no somos amigos- negó rotundamente

-¿Por qué no? Hacemos todo lo que hacen las amistades- llevó la contraria al rubio

-eso no significa nada- gruñó -ahora largo, quiero y necesito dormir-

-está bien, la siguiente ocasión si voy a tocar- se despidió saliendo de la habitación, permitiendo a Katsuki tomar una almohada para presionarla contra su cara

¿Odiaba las cursilerías? Claro que sí, las odiaba tanto como a los clichés de las películas americanas de adolescentes y los anime de romance.

Por ello odiaba estarse sintiendo como el protagonista de uno de ellos; había dicho la verdad a Todoroki respecto a sus preferencias, pues no lo sabía genuinamente, ya que jamás le había gustado una chica.

Reconocía que eran lindas, pero solo eso, lo mismo ocurría con los chicos, no podía negar que eran atractivos, sobretodo con aquellas fragancias varoniles que la mayoría usaban y al menos en UA, la mayoría tenía cuerpos musculosos y estéticos.

Sus caras tampoco eran feas, pero no estaba interesado en genuinamente coquetear con alguno o algo por el estilo.

Aunque la idea no le molestaba con cierta persona en específico, pero decidía omitir aquel pequeño detalle y enterrarlo muy, pero muy en el fondo de si mismo.

La parte de no querer jugar a tener un romance había sido una mentira a medias, al no tener una pareja evidentemente no sabía cómo se sentía, pero el pensar en todos aquellos clichés le daba náuseas.

Por supuesto que no quería a un idiota que fuera a buscarlo a las 3 de la mañana para llevarlo a una cita enmedio de la nada para observar las estrellas con solo una manta en el jodido frío.

No, eso le disgustaba bastante, al igual que la idea de enamorarse, sobre todo por los posibles sentimientos negativos que esto traía.

No quería terminar con un corazón roto a los 16. Mucho menos todo lo malo que conllevaba el amor, las dudas y esas cosas, ya tenía bastantes complejos como para que un extra lo mandara a terapia con más.

En el caso de Shoto, no sabía que mierda con su vida, no había tenido el mejor ejemplo de amor con sus padres, pero a veces escuchaba a Fuyumi describir a su novio ideal y creía que era lindo, pero bastante irreal.

Él mismo no era consiente de lo que generaba en otras personas con su apariencia o acciones, ya que no se sentía una persona atractiva (específicamente por su cicatriz).

Le gustaba bastante estar con su grupo amigos, aunque no los veía de otra forma, en cambio le gustaba más pasar el tiempo con Bakugou y también con Yaoyorozu, peron no dabia si prodría decir que alguno de los dos le gusta.

Para cuando otro día de clases llegó, Shito aún no había resuelto su incógnita, necesitaba más prueba-error, aunque quedaba claro que con Bakugou no.

Durante el receso Katsuki se percató de que Shoto no estaba ahí, pues no estaba sentado con Deku y su grupo de nerds, ni tampoco estaba merodeando por ahí o acercandose a hablarle.

-voy al baño- dijo a su grupo levantándose de su lugar para irse de la mesa.

Unos minutos antes, después de que la campana del receso sonara, Shoto se había acercado a la subdelegada de su clase.

-Yaoyorozu- le llamó

-oh Todoroki ¿Que ocurre?- cuestionó con uno de sus libros entre brazos

-bueno, yo quería pedirte algo...extraño-

-¿Extraño como qué?-

-¿Te podría...dar un beso?- cuestionó tímidamente

-¿Eh?- se sonrojó ante tal propuesta

El semialbino le explicó todo el contexto y no muy convencida, Yaoyorozu aceptó, obviamente con fines científicos.

-okey, adelante- cerró los ojos poniendo su cuerpo algo tieso por los nervios

-esta bien- tomó la cara de la chica entre sus manos, acercándose lentamente hasta que sus labios estuvieron rozándose

Cerró los ojos también y sin más juntó sus labios con una leve brisauddad que empujó accidentalmente a Momo contra la mesa, haciendo que está se recargara en ella.

-wow, esto es inesperado- comentó Katsuki quien se había encontrado aquella escena camino al baño

-¡Bakugou kun!- la chica se separó enseguida de Shoto

-no voy a decirle a nadie, no me importa lo que hagan con sus insignificantes vidas- la tranquilizó

-oh gracias, en realidad nosotros no...- el rubio negó con la cabeza

-no me importa- miró con desprecio al semialbino

-eres patético mitad y mitad- comentó para después irse de allí no sin antes hacer una explosión con su mano izquierda

Sus pasos fueron firmes, sentía una rabia interna creciente, estaba enojado, muy enojado, furioso diría, molesto con Shoto.

No sabía porqué pero apesar de que lo reprendió por besarlo, no le había agradado la idea de verlo besar a alguien más.

Sonaba a que le gustaba aquel idiota de dos colores, pero no, era solo...¿Celos? Tal vez simplemente se sintió reemplazado, o que aquella azabache era mejor que él (cosas que no era verdad).

Se lavó la cara bruscamente tratando de olvidar todos aquellos pensamientos intrusivos que solo le hacían enojar, cuando el culpable de este se apareció detrás de él.

Gruñó al verlo por el espejo.