El blondo se despertó con un dolor de cabeza más horrible que escuchar la voz de Deku por las mañanas, tenía resaca y sabía que había hecho algo malo.
Es decir, claro que lo había disfrutado, pero mierda, meterse con alguien con novia no era para nada de su gusto y jamás lo habría hecho estando en sus 5 sentidos.
Se había dejado llevar por sus emociones y la borrosidad de su cabeza, dejando de lado sus límites morales.
Esto sería algo con lo que cargaría el resto de su vida, y algo tan funable que si alguien se enteraba, sería algo con lo que lo criticarían una vez que fuera un héroe.
Pero ¿que más da? Ya estaba hecho y el semialbino descansando a su lado le hacia no arrepentirse por completo.
Se veía tranquilo, y el sol en su cara resaltaba sus facciones, era toda una obra de arte, ¿Con esto despertaba Yaoyorozu?, mierda, estaba celoso.
-mmm- el semialbino se removió al sentir a alguien acariciar su cabello y tras unos momentos sus ojos comenzaron a abrirse a lo que Bakugou fingió estar dormido
Shoto se sentó al instante en la cama, como si acabará de asustarse por lo que estaba viviendo.
Sí, estaba semiconsiente ayer, no había tomado tanto como para olvidar las cosas, pero había creído que era un sueño.
-¿Bakugou?- cuestionó algo incrédulo aún
-¿Que quieres?- fingió levantarse adormilado
-¿Que pasó ayer?- obvio lo sabía, pero necesitaba una confirmación
-tú lo sabes idiota- respondió sentándose
-okey, si no te molesta ¿Puedo bañarme aquí?- cuestionó
-sí, como sea- accedió
-gracias-
El ambiente se sentía algo tenso por el silencio incómodo que predominaba, así que el semialbino solo se metió a bañar sin decir nada más, no habia palabras para ninguno de los dos.
Se tardo un poco, no quería terminar de ducharse porque no sabía cómo abordar a Bakugou, ni como despedirse o hablar del tema.
Al salir solo vio al blondo con la mirada perdida en el piso, así que se sentó en la cama para terminar de secarse y colocarse su ropa.
Tomó su celular para ver qué hora era y vió que tenía varios mensajes de Yaoyorozu en este
-mitad y mitad- se acercó colocando su barbilla en su hombro
En la pelinegra encontró su salida, así que se levantó al instante.
-tengo que irme, tengo que hablar con Yaoyorozu, adiós- alió con rapidez de la habitación dejando al rubio con sus palabras en la boca
-mierda- dijo para si mismo dejándose caer en la cama y cubriendo su cara con un almohada
Por un momento creyó que Shoto le correspondía, que lo amaba, lo deseaba y lo sostendría por el resto de su vida, pero no, no era así, había sido tan real que se lo terminó creyendo.
Se sentía completamente idiota, era obvio que el semialbino no sentía lo mismo, pero...tampoco podía decir que no sentía nada por él, sino no hubiera pasado lo que pasó.
Tal vez solo le atraía físicamente o tal vez solo quería experimentar, sí, seguro fue eso, malditos heterocuriosos.
Si antes ya planeaba alejarse de Shoto, ahora definitivamente lo haría, no podría volver a mirarlo, mucho menos con Yaoyorozu, no tenía cara para ninguno de los dos, y ahora solo quería hacerse bolita y contárselo a alguien.
Así que fue con su psicólogo no psicólogo de confianza, Aizawa sensei. Iba tan ensimismado en sí mismo que se olvidó por completo de tocar la puerta, ni siquiera sabía que hora era, así que vió que el azabache aún dormía.
Pero miró la cama con curiosidad al sentir que el bulto en esta se veía jodidamente grande como para ser solo él, ¿acaso su profesor favorito había cometido la misma cagada que él?, al parecer sí.
-¿sensei?- cuestionó viendo a este levantarse al instante, algo desorientado, mirando a todos lados
-¿Bakugou?- cuestionó al ver a su alumno confundido
-¿por qué hay tanto ruido?- a su derecha estaba nada más y nada menos que el exsímbolo de la paz
Aizawa parecía tan sorprendido como Katsuki.
-¿qué carajo?- pronunció
-too much noise- otro rubio se encontraba a la izquierda del pelinegro, y su voz inconfundible hizo voltear a todos los demás
Era present mic.
Bakugou alzó una ceja mirando a sus tres profesores en una cama, mirando juzgonamente al que estaba enmedio especificamente.
-sin comentarios- respondió a aquella mirada rubí incriminatoria
-no dije nada- se encogió de hombros -bueno, usted tiene sus propios asuntos que resolver, así que yo me voy- señaló la puerta dandose media vuelta
-juro que no es lo que parece- aclaró Shota antes de que el rubio saliera
-no, sí lo es- le volteó a ver un adormilado mic
-callate- lo golpeó
El rubio solo salió de la habitación, eso había sido jodidamente incómodo, pero no tanto como su propia situación.
No iba a volver a su dormitorio a sobrepensar, así que fue a la sala, probablemente era un desastre, uno en el cuál se entretendría limpiando hasta eliminar toda la mierda que tenía en la cabeza.
Aunque su plan se vio arruinado por una pelimorada tomando agua en la barra de la cocina.
-buenos días Bakugou- le saludó Jirou -¿que tal tu noche?- le miró sonriendo
-bien...aunque la mañana, una completa mierda- se quejó sentándose a su lado
-lo sé, me pasó lo mismo- dejó su vaso de lado -creo que estaba equivocada, ellos jamás nos mirarán como nosotros a ellos- expresó
-sí...solo somos...como una distracción ¿sabes?, así se siente-
-sí, entiendo a lo que te refieres, creo que es mejor olvidar- opinó
-definitivamente sí- concordó mirando la barra unos momentos
-espera...¿Yaoyorozu y tú...?- la contraria le interrumpió
-sí, pero si alguien más pregunta, solo me cuidó porque estaba ebria- explicó
-eso significa que ambos son unos malditos infieles- se quejó
-sí, pero no lo saben, o sea uno del otro- vio al rubio mirarle entendiendo su punto
-no voy a decirle nada a nadie - acalaró Jirou
-yo tampoco, no soy tan mierda- se defendió
-okey, en ese caso, no van a enterarse, seguirán juntos y nosotros fingiremos que nada pasó- dijo la chica
-sí, supongo que sí- se levantó de allí -ojala se te quite la resaca, me voy a dormir otro rato se despidió yendo al elevador
Una vez allí apretó el número de su piso, pero antes de que el aparato comenzara a andar, una mano se interpuso entre sus puertas, haciéndolo abrir de nuevo.
-¡Bakugou!- entró corriendo Shoto, parecía tener muchas cosas que decir después de haber hablado con su novia...
Pero él no quería escucharlas, las cosas serían más difíciles si eso ocurría.
-¿Bakugou?- cuestionó al verlo salir a pasos rápidos, cerrando la puerta, encerrando temporalmente al semialbino
Sin más salió corriendo afuera de los edificios, no estaba listo para respirar el mismo oxígeno que Shoto.
Se vienee
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Hight School Sweethearts
FanfictionTras no aprobar el examen para la licencia provisional, Katsuki no solo tiene que lidiar con su frustración y otros problemas de la adolescencia, sino tambien con la presencia de cierto semialbino que le genera emociones contradictorias.