Hight School Sweethearts

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-si, bastantes veces, no podría nombrarlas todas- respondió volteando a ver a su alumno 

-¿A quién mandaste a la mierda para que te afecte tanto?- cuestionó asumiendo que aquello había sido la razón por la cual el blondo explotó contra Midoriya

-A alguien tonto, bastante tonto- explicó -me confunden bastante sus acciones y hoy hizo algo que creo que me molestó, así que le dije que no quería volver a verlo- explicó

-entonces por eso te saltaste mis clases-  asumió -te conozco bastante bien como para saber que jamás harías eso, así que esa persona debe ser muy importante para ti como para que dejaras de prestarle atención a lo demás- 

-no lo sé, no podría decir que es alguien cercano del todo, simplemente...es extraño- 

-bueno están en una edad de descubrirse y de aprender a entender sus propios sentimientos, pero no puedes hacer eso si te limitas y lo evades, tienes que indagar en ello, aceptarlo y expresarlo para poder seguir con tu vida, sin meterte en más problemas, obviamente- 

-es bastante complicado, sentir es horrible- 

-lo entiendo, a veces te dan ganas de sacarte el corazón del pecho con tus propias manos, pero es parte de, no todo es color de rosa, pero tampoco es gris por completo, así que encuentra tu balance y también las diferencias, como entre el amor y la amistad, por ejemplo- insinuó

-yo no...esto no es sobre estar enamorado- se resistió al instante ante tal idea

-la primera etapa es la negación- comentó viendo al contrario quedarse callado

-hasta mañana- se despidió acelerando su paso hacia los dormitorios

-hasta mañana- repitió sonriendo ante la conducta de su alumno

La juventud era sin duda algo interesante.

-ow parece ser que mamá Shota resolvió todo otra vez- un rubio escandaloso entró en la escena

-cállate mic- le reprendió

-¿que?¿vas a negar que amas a tus retoños?-

-yo no negué nada- se cruzó de brazos comenzando a caminar haciendo a Hizashi sonreír

-¿te han dicho que eres una persona muy maternal?- se acercó a él para molestarlo

-¿te han dicho que deberías callarte de vez en cuando?-

-you are so rude darling- respondió ante el comentario del pelinegro

-no me llames así tonto- ambos regresaron a los dormitorios.

Al día siguiente Bakugou se veía fresco como una lechuga, una golpeada, pero fresca, pues había dormido bastante bien después de desahogarse, inclusive se había pasado por unos diez minutos, pero ahora estaba listo para su cardio matutino.

Fue a la cocina a prepararse su batido proteico mañanero con sus audífonos puestos, tarareando una canción feliz de la vida hasta que una presencia le hizo sobresaltarse y tirarse su leche de almendras encima.

-mierda- se quejó, su día se había echado a perder

-lo siento, deja que te ayude- se ofreció un semialbino tomando servilletas para limpiar el pecho de katsuki, quien le arrebató los papeles haciéndose a un lado

-yo puedo hacerlo solo- respondió encargándose de si mismo

-ayer...no fuiste a las clases- 

-me enfermé- mintió 

-¿de que?-

-de no te metas en lo que no te importa- respondió

-no conozco esa enfermedad ¿es grave?- cuestionó asustado