♤♧NARRA SHIN♧♤
Ya van dos semanas desde que regresado de Okinawa y Kaida no ha venido a la escuela. Cuando la visto en su casa la he visto muy mal, se ve desgastada, preocupada, a veces los chicos quieren ir conmigo a verla, pero no prometí no arriesgar su secreto así que les digo alguna excusa, Yankumi también esta preocupada por Kaida, pero no tampoco sabe nada de por qué esta así. En este momento estoy en frente de la puerta principal de la mancion Oedo, toco la puerta y el hombre de la cicatriz en la cara me habré
Ky: ¿viene a ver a Kaida-sama? -me pregunta y yo solo asiento- bien... -me dejo entrar y me guió a su habitación como de costumbre- Kaida-sama... tiene visitas...
Ka: ¿Q-quien m-me visita...? -dijo sin abrir la puerta, su voz suena temblorosa-
Sn: Soy yo... Shin... -hable y la puerta se abrió dejado ver parte de su rostro y uno de sus ojos cristalinos- ¿puedo entrar? Te traje las tareas de hoy...
Ka: Entra... gracias Kyo-san... -su voz se oía apagada ¿que estaba pasando?-
Ky: Si... -se fue y yo entre a la habitación de Kaida, era un caos, libros tirados en el suelo, papeles desordenados en su escritorio, cartas rotas... un momento ¿cartas rotas?-
Ka: Perdón por el desorden... yo... aún estoy trabajando en algunas cosas... -intento ocultar las cartas, pero tome una que aún no estaba rota y la leí "Hola ratoncita, ya estamos en tu ciudad, es bonita a decir verdad, ya veo por que razón te escapaste aquí, dime ¿tu hermanita y abuelito estan bien? O ¿que tal el joven Kyotaro? Se que los quieres mucho, así que si no quieres que les pase nada el próximo sábado encuentrame en el almacén abadonado después de el puente de la estación Este de la ciudad, ven sola y vuelve con tu creador pequeña ratoncita..." era una amenaza dirigida a Kaida-
Sn: ¿Quien te lo envió...? -pregunte molesto-
Ka: ¿De que habl...? -vio la carta en mis manos e intento quitármela- S-Shin yo... dámela por favor... -no la deje hablar ni que me quitara la carta-
Sn: ¿Quien te esta amenazando Kaida? -hable neutro y ella no respondió, solo bajo la mirada intentando ocultar su llanto. Me partía el corazón verla así. La tomé de el mentón haciendo que me viera y la acerque a mi tomándola de la cintura con cuidado- Kaida... dime por favor... Quien es el idiota que te tiene amenazada...
Ka: S-Shin... -me miró y me abrazo llorando con fuerza- ¡el me encontró! ¡nos encontró en Okinawa! ¡Viene por mi! ¡Quiere lastimar a los Oedo...! -ella lloraba y temblaba, así que solo la abrace y acaricie su espalda, la dirigí a la cama haciendo que se sentará, yo me sente a su lado y limpie sus lagrimas-
Sn: Tranquila... dime lo que pasó... -tome su rostro con mi mano y ella dejo de llorar un poco para después suspirar-
Ka: Fui... una rata de laboratorio... hace 11 años... habiamos ido a Okinawa mi hermana, el abuelo y los muchachos... iba jugando en la calle con Kumiko... cuando ella entró a una tienda yo me quede afuera esperándola, me distraje con un gato y... me secuestraron... tardaron 3 meses en encontrarme... pero solo eso basto para que ese hombre me torturara lo suficiente... -se dio la vuelta empezó a quitarse la blusa quedando solo en sostén, yo me sorprendi y sonroje, hasta que vi las marcas de su espalda, parecían tatuajes- parecen tatuajes, lo se... pero son la marca de que soy su producto... un experimento... ¿Sabes por que tengo una fuerza tan descomunal? ¿Por qué crees que corro tan rápido...? ¿Por qué crees que mi moretón de la primera vez que viniste sano en solo un día...? Mis sentidos son tan buenos por ese maldito... el quería crear un superhumano... y yo... fui la única que sobrevivió... soy un experimento que resultó fatalmente bien... -se volvió a colocar la ropa y se giro para verme- y aún con todo esto... tengo miedo... miedo de que lastime a quienes amo y aprecio... pero tampoco quiero ir con el... no se que hacer... -bajo la mirada triste-
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La hermana de la profesora
AcakYamaguchi Kaida, mejor conocida como la dragona azul, segunda heredera del clan Oedo, hermana de la profesora Yamaguchi Kumiko, se infiltra a la escuela de su hermana mayor para cuidar de ella y no descubran su secreto... pero... su corazón... descu...