Tercera persona
Los merodeadores estaban ayudando a sus dos amigos a empacar sus cosas, Sirius y James estaban muy felices de ir a vivir en el cuarto de Severus pero a la vez nerviosos. Y tenían una cosa en mente enamorar a Severus y conseguir que se hagan pareja, solo hay un pequeño problema es que ellos no saben compartir, pero lo harán por su felicidad y por la de Severus.
Llegaron a la habitación de Severus pero Severus no estaba adentro, entonces empezaron a colocar sus cosas en un lugar para no molestar a Severus. Ambos se dieron cuenta de que Severus no tenía casi pertenecias. Ambos se tumbaron en la cama y empezaron a hablar.
En una media hora después Severus llegó a su habitación y cogió una goma del pelo y se fue a cenar con sus amigos. Entonces los dos Leones fueron detrás de Severus y se sentaron junto a él, pero Severus los ignoraba y se dieron cuenta que Severus no comía casi y se preocuparon y entonces antes de volver a la habitación cogió James un trozo de Brownie y Sirius unas cuantas galletas.
Al llegar a la habitación Severus se sienta en su escritorio y empieza a hacer la tarea que no le había dado tiempo hacer anteriormente, James y Sirius les daba vergüenza empezar a hablar así que solo lo observaron.
Severus cuando terminó fue al baño para ducharse y se puso el pijama y al salir vio a James y a Sirius sin camiseta tumbados en la cama. Se sonrojo mucho.
- Podéis poneros una camiseta- Dijo Severus
- Nos la pondremos solo si te comes esto- Dijo Jamds Señalando el escritorio donde habían dejado el brownie y las galletas.
- Eso es demasiada comida- Dijo Severus.
- Severus tu tienes un desorden alimentacio?- pregunta Sirius preocupado porque todas las cosas señalaban a eso.
- Que como sabes- dijo Severus con la voz entrecortada sentía que iba a llorar en cualquier momento era un tema muy sensible para el y no le gustaba hablar de ello. Cuando derrepente sintió a Sirius abrazándole fuertemente y ahí se hecho a llorar y se sentía demasiado vulnerable y James le agarró de espaldas y le susurraba cosas como shh calma estamos aquí.
- Severus, deberías comer mínimo una galletas.- Dijo Sirius
-No puedo, em porque estáis siendo tan buenos conmigo- pregunto Severus.
- Pues porque eres nuestra alma gemela y aparté nos gustas desde primero y queremos hacer las cosas bien - dijo James
- Si pero primero queremos pedirte perdón por las broma, haremos cualquier cosa para que nos perdones. - Dijo Sirius.
- Okey pues si queréis tanto mi perdón mañana en todas las clases iréis con una falda de tul rosa, pero sin pantalones.- Dijo Severus creyendo que no aceptarían.
- Aceptamos- dijeron Sirius y James a la vez.
- Pero porque si vais a hacer el ridículo. - Dijo Severus
- Para pagar por todas las cosas que te hemos hecho a y no te olvides tienes que estar siempre con nosotros.- Dijo James
- Con estar en la misma habitación vale- Dijo Severus.
- Pero queremos estar al lado tuyo todo el rato y también besarte - Dijo Sirius.
- Estáis locos- Dijo Severus
-Donde vais a dormir- Pregunto Severus.
- Contigo en tu cama- Dijo James.
-Ya se, tu y Sirius dormís en mi cama y yo en el sofa- Dijo Severus
- Pero queremos dormir contigo- Dijo Sirius con voz de niño pequeño.
- No, ahora a dormir- Dijo Severus quitándose del agarré de los leones y se tumbó en el sofá. Y los leones se tumbaron en la cama, ninguno de los tres se podía dormir necesitaban el calor de Severus y Severus el de sus leones.
Severus se levantó y se dirigió a la cama y se puso en el medió, siendo inmediatamente abrazado por Sirius y por James.
- Sevyy te quiero- Dijo James
- Pues yo le quiero más- Dijo Sirius
- No, yo más- Dijo James
- No, yo más-
- No, yo más-
- No, yo más-
- No, yo más-
- No, yo más-
-No, yo más-
- No, yo más-
- No, yo más-
- No, yo más-
- No, yo más-
-No, yo más-
- No, yo más-
- No, yo más-
- No, yo más-
- Callaros, me queréis por igual lo podemos dejar así que quiero dormir estoy por hecharos de la cama- Dijo Severus ya enfadad, Severus no tenía mucha paciencia y se notaba.
- Lo sento- dijeron ambos a la vez.
Severus durmió mejor que nunca, pero al despertar ya se habían ido y fue al gran comedor acompañado de Regulus y Al entrar vio a Sirius y a James bailando con los tutus. Severus se estaba riendo. Ver a Severus reír y que los perdonará valdría la pena cualquier ridículo.