The last || Road to ninja

CAPÍTULO 4: Profesor invitado y la calma antes de la tormenta.

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【Al día siguiente || Por la mañana || Academia ninja de Konoha】

—Hoy seré su profesor invitado. Voy a enseñarles algunos movimientos, así que presten mucha atención.

—¿Qué? ¿El profesor invitado no sería Menma-sensei?

—Sí, él nos dijo que volvería como profesor invitado cuando nos enseñó la última vez.

—Aunque estamos felices de que usted esté aquí, Sasuke-sensei —dijo una niña con timidez y admiración mientras suspiraba mirando al pelinegro.

Charasuke observó al grupo de niños frente a él. Hasta este momento, todavía no entendía por qué había aceptado ser profesor invitado.

"¿Por qué acepté esto? Debería estar concentrado en buscar el regalo perfecto para Menma, no perdiendo el tiempo aquí. Además, las miradas de todas estas niñas y donceles me están poniendo nervioso. Soy mayor que ellos por casi ocho años. Antes podía coquetear con cualquiera, pero incluso yo tenía mis límites de edad", reflexionó mientras se masajeaba la sien con resignación.

—Tal vez en otra ocasión venga Menma. Pero hoy me tienen a mí, y como el tiempo apremia, comencemos —dijo finalmente con una sonrisa. No quería estar allí, pero si ya estaba atrapado, al menos podía presumir un poco sus habilidades.

—¡Sí! —gritaron los niños al unísono, emocionados.

Charasuke realizó una serie de movimientos de taijutsu: lo suficientemente impresionantes como para demostrar su destreza, pero no tan complejos como para que los estudiantes no pudieran imitarlos.

El bullicio no tardó en hacerse presente. Desde las ventanas de la academia, los gritos y chillidos de las estudiantes y donceles espectadores se intensificaban. La mayoría se empujaba entre sí para asomarse y tener una mejor vista del joven Uchiha, mientras algunos incluso corrían el riesgo de caer por la emoción.

—No puede ser... —murmuró Charasuke con cansancio, pasándose una mano por el cabello.

A lo lejos, el espectáculo no pasó desapercibido para los miembros del antiguo Equipo 10, que observaban con interés.

—La verdad, pensé que después de hacer pública su relación con Menma-kun, ya no lograría ser de primer nivel. 

—¿Cómo una carne? —preguntó Shikamaru con expresión aburrida.

—¡Claro que no, Shikamaru-kun! Me refiero a que ya no sería tan popular entre las mujeres y los donceles —respondió Ino con exasperación.

—Bueno, es el segundo heredero de un clan principal. Además, durante años ha demostrado ser el segundo mejor shinobi de la aldea. Sin mencionar la cantidad de fans que consiguió en su época de conquistador, por decirlo de alguna manera.

—Supongo que tienes razón, Choji-kun —concedió la rubia, suspirando con una sonrisa nostálgica—. Aunque siento pena por esas chicas y donceles, porque Sasuke-kun solo ama a Menma-kun.

—Espero que su relación no se vea afectada por las decisiones de Charasuke de aceptar todos esos regalos de sus fans. Menma está ocupado ahora mismo, y creo que ni siquiera se ha enterado de lo que está pasando —comentó Shikamaru mientras se alejaban de la academia.

—¿Cuándo lo viste? Hace tiempo que no sé nada de él. Ni siquiera vino a nuestra reunión semanal, así que pensé que estaba en una misión.

—Está ocupado, Ino-chan. Llegó de su última misión hace más de una semana, pero tiene algunos asuntos que atender. Ayer en la tarde me lo encontré en el mercado. Me dijo que sus padres se fueron a una misión y que está en la casa de Asuma-sensei cuidando de Konohamaru-kun. Me invitó a almorzar con ellos y me quedé conversando con él el resto de la tarde.