II

166 22 0
                                    

El peliverde salió volando del edificio por un golpe de All might quien salió de la sala de observación para proteger a su alumna y detener a Midoriya antes que hiciera algo irreparable.

- joven Kendo! Se encuentra bien? - pregunto el símbolo de la paz viendo a su estudiante que seguía en el suelo sin reaccionar

Tetsutetsu y Ibara llegaron al piso de la bomba tras oír el golpe que peliverde contra el edificio.

- All might? Que paso? - pregunto alterado el chico de acero que acompañaba a Ibara hasta que vio a la pelinaranja - KENDO!

el chico se acerco viendo la herida, el fuego la hizo cicatrizar pero la daño mucho dejándo a Kendo en un estado de shock por el dolor que sentia. Los escombros del edificio en el que había caído Midoriya se empezaron a levantar mostrando al chico que ya no tenía el fuego en las manos pero en cambio sus manos ya no tenían piel dejando ver sus músculos, este salto llegando al lugar nuevamente quedando frente a todos.

- joven Midoriya? - pregunto atento All might esperando que su alumno respondiera

- que buen golpe Toshinori, jeje - dijo el peliverde con sus ojos escarlata dejando ver la sangre en su frente - debo admitir, que el chico es difícil de contener, lo traeré de vuelta, pero la próxima no seremos tan benevolentes

El chico por un momento agacho la cabeza mientras sus ojos volvían a su verde esmeralda quien tenía un rostro de preocupación y sufrimiento, All Might se había relajado al notar que el peliverde había vuelto mientras que los estudiantes lo veían con miedo, enojo y duda.

- otra vez? - pregunto el peliverde como si fuera lo más normal hacer tal cosa - maldición, lastimó a alguien?

- si - dijo seco All might para que luego Izuku abriera los ojos y saliera de un salto del lugar

- A-All might, que paso?! - grito Tetsutetsu confundido

- k-kendo? - dijo Ibara viendo a su amiga lastimada

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Nuestro peliverde estaba dando saltos por los edificios de Musafasu tratando de calmarse, había vuelto a dañar a alguien y probablemente lo saquen de UA, todo su esfuerzo fue un desperdicio de tiempo, Ryukyu lo odiaba y ahora seguro los heroes lo estaban persiguiendo para matarlo, maldecía el no poder tener una vida tranquila, recordó el rostro de Ibara cuando le arranco el cabello, la expresión de dolor de Kendo al ser quemada, podía estar hecho para matar a los héroes, pero seguía siendo un niño asustado por dentro.

Tomo una decisión, fue a un teléfono público y marco un número de teléfono, era Nezu, el director de la UA, este sabía lo que pasó gracias a All might pero eso no importaba, Izuku le pidió la dirección de la casa de Ibara dejando confundido por un momento al ratón loco, este conocía a Izuku y sabía reconocer cuando el era el que le hablaba, sabía que haría, le dio la dirección al peliverde con gusto y le deseo suerte.

. . .

La casa de Ibara era un lindo lugar, su familia era de costumbres religiosas lo cual era muy claro solo al conocer a su hija, el padre de Ibara era botánico debido a su Quirk que hacía crecer las plantas, su madre por otro lado solía donar su cabello para caridad gracias a su don que hacía crecer su cabello a voluntad, no era heroes por decisión propia, su hija quería ayudar a la gente con la bendición que dios le había dado.

Ibara estaba abriendo la puerta de su hogar cuando sus padres vieron asustados el cabello de su hijita, esta empezó a llorar mientras contaba lo que  había pasado con Midoriya en la UA, su madre la consolaba pero su padre estaba furioso, nadie podía lastimar a su hijita en su presencia, el timbre de la casa sonó a lo que el hombre se calmo y fue a abrir la puerta encontrándose con un chico peliverde con la mitad de la cara quemada.

P.I: bu-buenos días joven, que necesita?

Izuku: hola señor, esta Ibara?

P.I: em si, quien busca?

Izuku: si le digo me cerrará la puerta en la cara, puedo pasar? Realmente tengo que hablar con ella

P.I:...claro, pasa

El peliverde ingreso a la vivienda y camino hasta la sala detrás del padre de Ibara, este la vio, tenía ojeras por tanto llorar y su madre la abrazaba, cuando ella vio al chico se paro muy agitada, verlo le causaba miedo, ira y rencor, cosas que nadie pensó que pudiera sentir una chica tan linda y calmada.

- TU QUE HACES AQUI?! - se exaltó la peliplanta sorprendiendo a sus padres

- Ibara esa no es forma de hablarle a las visitas - dijo la madre de la chica tratando de calmarla

- el me hizo esto! - grito sujetando lo que le quedaba de sus enredaderas lo cual sorprendió a los adultos

El padre de Ibara estaba por encarar al peliverde hasta que vio que este saco un pedazo del cabello de su hija, lo poco que le quedaba de cara reflejaba miedo, tristeza y dolor.

- yo...yo - trato de hablar hasta que tomo un suspiro - c-creo que puedo arreglar tu cabello, usando mi don

- hablas enserió? - la adulta se oía esperanzada

- eso creo, me dejas intentar? - dijo viendo a la chica quien solo vio a su madre que asentía para luego darle la espalda al chico

- hazlo...por favor - la chica rezaba para que funcionara

Izuku tocó con su mano el cabello de la chica dejando ver como su mano acumulaba algo de agua y tierra, el cabello de Ibara comenzó a crecer rápidamente hasta que llegó a sus codos a lo que los padres se pusieron realmente felices mientras la chica contenia sus ganas de abrazar al peliverde, las sonrisas cambiaron a muecas de miedo al ver como el brazo que había tocado a la chica se caia a pedazos con si fuera de roca vieja, su rostro de dolor era suprimido por su sonrisa.

- a...aveces no se si mi don es para matarme o que - río mientras poco a poco su brazo se regeneraba - enserió lo lamento Ibara, no quería acerte daño, pero ese demonio tomó el control

- de-demonio? - hablo la familia con un ligero escalofrío

- no puedo explicarlo ahora, debo curar a Kendo, nos vemos mañana Ibara

El chico no espero respuesta y se fue, nadie entendió a lo que se refería con "demonio" era algo bastante fuerte hablar de ti mismo como un demonio.













¿Que te paso? Izuku Midoriya

DOLOR - Izuku en la clase BDonde viven las historias. Descúbrelo ahora