Ahogándome con Mi Amor - Kiribaku

Capítulo 9

Después de su conversación con Kirishima sobre la persona especial de su mejor amigo, Bakugou se encontró temiendo las inminentes prácticas de trabajo, no deseando realmente la perspectiva de que su corazón se apretara de dolor durante todo el tiempo que estuvieran cerca el uno del otro.

Así pues, Bakugou decidió no arriesgarse y llenó su termo con uno de los últimos paquetes de té que Uraraka le había dado antes de abandonar su dormitorio, mientras una oleada de letargo se apoderaba de su cuerpo.

Sin embargo, desde el momento en que Kirishima y él fueron informados de la gravedad de la misión que se les había encomendado, el letargo que recorría el cuerpo de Bakugou se desvaneció de inmediato, sustituido por un sentimiento de repugnancia hacia el "Wrangler", un villano de mierda con un supuesto quirk con la cuerda que, al parecer, había secuestrado al menos a ocho niños por algún extraño motivo desconocido para todos ellos hasta el momento.

Desgraciadamente, hasta el momento no habían recibido ninguna información sobre el paradero de los niños capturados, lo que les impedía comenzar con el plan de rescatar a los niños de las garras del Wrangler.

Así, durante las siguientes horas, patrullaron por los lugares donde se decía que los niños habían sido vistos por última vez, en busca de cualquier posible pista que les ayudara a obtener la información que necesitaban, sólo para terminar con un total de cero nuevos hallazgos, ya que el villano aparentemente había cubierto bien sus huellas, sin dejar ninguna pista que pudieran descifrar.

Por otro lado, con todo lo que estaba ocurriendo, la mente de Bakugou se mantenía preocupada, sin desviarse nunca para fijarse en Kirishima, ya que su atención no se había desviado ni una sola vez de la grave situación que tenían entre manos.

Sin embargo, en ese momento, mientras ambos viajaban en el tren de regreso a UA, Bakugou notó de pronto la presencia del pelirrojo mientras estaban sentados uno al lado del otro en los asientos del atestado tren, y comenzó a rebotar involuntariamente su pierna ante eso, tratando de sacudirse la incomodidad que sin darse cuenta se había despertado en su interior.

Entonces, de repente, Kirishima se acercó más a Bakugou, acortando la ya corta distancia que los separaba mientras lo rodeaba con su brazo sin decir palabra, mirándolo con gesto adusto. "Como te he dicho antes, no tienes que preocuparte, recuperaremos a esos niños enseguida, lo sé".

A pesar de la ligera punzada de dolor que reverberaba en su corazón, una pequeña sonrisa se dibujó en los labios de Bakugou, que apenas pudo contenerse para acurrucarse en el abrazo reconfortante del pelirrojo. "Tch, sí, lo sé".

"Más tarde, antes de volver a UA, ¿quieres pasar a comer algo antes?". Kirishima sugirió, jugueteando con las correas de su bolsa en su regazo. "Te ayudaría a no pensar en la misión".

En ese momento, aunque Bakugou sabía que lo único que deseaba era acceder de todo corazón a la proposición del otro, el concepto sobre la próxima confesión de Kirishima a su alguien especial aún rondaba en su mente, instando al rubio a responder de forma más apropiada. "Estoy jodidamente agotado ahora mismo, así que tendré que pasar de eso".

"O-Oh, cierto," murmuró Kirishima, sonando completamente decepcionado durante unos segundos antes de que su voz se equilibrara, volviendo a su habitual comportamiento alegre incluso cuando el ceño fruncido en su rostro se había mantenido persistente. "Supongo que, en ese caso, podríamos almorzar la próxima vez".

A pesar de su falta de intenciones en el aumento de sus interacciones con Kirishima más, Bakugou impulsivamente mintió, queriendo eliminar el ceño fruncido en la cara de su mejor amigo. "Claro."

Y, al ser testigo de la forma en que el rostro de Kirishima se había iluminado casi de inmediato, el calor floreció en la cara de Bakugou mientras se maldecía internamente, sabiendo que su yo enamorado muy pronto probablemente cedería ante el impulso de almorzar con el pelirrojo a este ritmo.