Salida

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Los dos jóvenes estaban en la habitación del azabache mientras se demostraban lo mucho que se amaban dándose mimos. En este caso el mayor recibiendo besos por todo su rostro de parte del de ojos miel.

Duxo: jaja, ya basta, ¡me da cosquillas! -murmuraba mientras abrazaba a su novio-

Aquino: ¡Es que te amo tanto!

Duxo: yo igual te amo mucho.

Aquino: ¿Te puedo dar un beso?

Duxo: Aquino, eso no se pregunta, soy tu novio, obvio que puedes.

El castaño le sonrió a su amado para después darle un tierno y duradero beso en los labios del pelivioleta.

Aquino abrazaba a Duxo por la cintura mientras que el de ojos lilas le tomaba el rostro acariciando la cicatriz del rostro de su contrario. Después de unos segundos del suave beso se separaron quedando a poca distancia mientras se miraban con ese notorio amor que se tenían.

"Duxo, ¿Puedo entrar?"

Duxo: ¿Ah? Si papá, entra no más.

Juan: hola chicos, ¿Que quieren comer? ¿O quieren salir a comer? Les Puedo pasar dinero para que salgan.

Los dos chicos seguían abrazados, el castaño estaba algo nervioso ya que tenía a su novio muy pegado a el y estaba su papá en frente de ellos.

Duxo: ¿Tu que opinas, Aquinito?

Aquino: si, podríamos salir..

Juan: bien, hablaré con Spreen para que les dé dinero y salgan.

Duxo: gracias pa, eres el mejor.

Juan: jaja, de nada hijito, cuando salgan me avisan.

Duxo: ¡okey!

El castaño de lentes salió de la habitación de Duxo mientras sonreía por como estaba su hijo con su yerno. Se sentía feliz de ver al de ojos lilas feliz al lado de alguien que realmente lo amara.

Aquino: me asusté..

Duxo: ¿Por qué? ¿Te da miedo?

Aquino: no solo, que.. me dió nervios, no le hemos dicho nada a tu familia, es por eso.

Duxo: yo ya le dije a mi papá, solo falta que le diga a mi padre.

Aquino: bien.. ¿Entonces a que hora salimos?

Duxo: ¿Te parece en media hora más?

Aquino: está bien, mientras esté contigo, no me importa la hora.

Duxo: te amo..

Aquino: yo igual, cielo.

...

Los dos chicos se estaban preparando para salir, Juan les pasó el dinero que Spreen le había dado ya que este estaba durmiendo, Dellia y Lucasta veían una película de comedia mientras el castaño de lentes les decía algunas recomendaciones y cuidados al salir.

Juan: recuerden, cualquier cosa me llaman, no me escriban, me llaman a mi, a Spreen o a Dellia. Tengan cuidado al cruzar las calles, sus pertenencias de más importancia van en los bolsillos del pantalón, o sea, billetera y celular, lo demás en la mochila de Aquino. Los dos vayan juntos, no se pierdan. Eso, así que, cuidense, los quiero demasiado, no quiero que les pase algo malo, si van a ver una película me dicen para depositarles dinero y compren las entradas aparte. ¿Me entendieron?

Duxo: si papá, ya entendimos.

Aquino: si señor, no se preocupe yo cuidare de su hijo.

Duxo: sos menor que yo, ¿no se supone que yo debería cuidarte?

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