Seis| Milagros del Mar

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 "Incluso las penas son una alegría para alguien que recuerda todo lo que forjó y soportó

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 "Incluso las penas son una alegría para alguien que recuerda todo lo que forjó y soportó."

                                                                                                                                      -La Ilíada

Había querido irse lo más pronto posible de la isla en cuanto tuviera sus privaciones, pero seguía mirando el pequeño reloj de bolsillo cada vez que se acercaba al timón para irse de la isla podía escuchar las manecillas moviéndose, pero cada vez que veía el reloj este seguía roto inmóvil.

La cuarta vez que había tratado de irse el sonido había estado retumbando por el barco volviéndola loca, comprendido entonces que no podría marcharse sin antes devolver el infame reloj no quería involucrarse con nadie más quería volver al océano había querido lanzar el reloj al mar para librarse del problema, pero no se atrevía a hacerlo

Podría ser el objeto preciado de alguien que debía ser devuelto

Dejo escapar un suspiro antes de alejarse del timón, no había razón real para no devolver el reloj no porque ella no tuviera nada que apreciara debía quitárselo a otro, después de ver que todo estuviera en su lugar antes de volver a desembarcar, camino por el pueblo bajo la mirada de los habitantes, no había rastros del Mink y los habitantes no fueron de mucha ayuda en su búsqueda

Una vieja tienda de relojes tuvo el impulso de entrar y pedir que arreglaran el reloj, pero no era suyo para arreglar, siguió vagando por los alrededores hasta que la noche callo y se vio obligada a volver a su barco, solitario solo con el ruido de del mar para hacerle compañía se había acostumbrado a la soledad, pero cuando había puesto un pie sobrecubierta se dio cuenta de que algo no estaba bien, el mar se agitó violentamente contra la madera del barco.

— No vale la pena esconderse, sé que estás ahí – le grita a la oscuridad, no estaba sola podía sentir la presión de alguien mirándola, el sonido de alguien acercándose la hizo sonreír al menos no tendría que jugar al gato y al ratón – Agradezco que no me hagas perder el tiempo

La figura emergió la oscuridad, un hombre que reconoció como un hijo del comerciante que le había vendido los suministros

— Perdón si la asuste, señorita – el tono dulce, contrastaban enormemente con sus ojos

— No me asusta señor, solo me hace perder el tiempo

El hombre parece disgustado por su respuesta ¿qué creía que pasaría? ¿Qué lo recibiría con los brazos abiertos?

— No he dejado de pensar en usted desde de que la vi esta mañana en el mercado - se acerca más a ella, no retrocedió no le daría más poder del que creía poseer – No podía dormir sin antes decirle mis afectos

Soltó un suspiro conteniendo la risa, hace un mes se abría asustado o caído en la trampa de este hombre desesperada de amor o reconocimiento

—Dice tener afectos por mí, pero existe una gran falla en su afirmación, señor – el hombre parece intrigado dándole una sonrisa torcida que le dio náuseas – No sé quién demonios eres - se asegura de sonar lo más desagradable posible

Will to Fire [Portegas D. Ace]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora