~Después De Cada Misión~ [Kunikida X Dazai]

CAPÍTULO 3

No tengo ideas, perdonenme la vida 🙏, EL COLEGIO ME MATA Y ADEMÁS NO TENGO IDEAS- NO ME FUSILEN.

Kunikida suspiró, estaba recostado en su cama después de haber concluido su día y hacer su rutina de noche. Tratando de dormir, se encontró recordando los sucesos del día anterior.. El cómo recibió la llamada de Dazai preguntando: porque le dejo aquella camisa. Kunikida hundió la cara en su almohada con frustración.. suspirando pesadamente, estaba tan malditamente avergonzado. «¿CÓMO PUDO OLVIDARLO?» pero lo que definitivamente no lo dejaría dormir bien completamente, fue la llamada de Dazai y aquella pregunta. Sabía que no tenía que preocuparse por eso, pero por alguna razón su cerebro se vinó en su contra. creando escenarios aún más vergonzosos y recuerdos de cosas que lo hacían querer morir de pena, por ejemplo.. la vez que tuvo que soportar a Osamu quien había estado pidiendo hacer un suicidio doble con la chica de la cafetería a la que iban con frecuencia. Y también recordando sobre cierta señora que le pegó en la rodilla con ese bastón, Pero ¿Què más daba? Suspiró pesadamente, vió su celular, el cual estaba al lado de su cama,en su mesita de noche.  Percatandose que tenía un mensaje de.. ¿¡DAZAI!?

— No, no, debe ser un error..— Reflexiono en voz alta, hablando para si mismo en su solitaria habitación. ya que Dazai nunca, pero nunca le escribía. y si lo hacía eran solo bromas tontas o para comunicarse por tener una misión muy importante que los obligaba a cooperar. Doppo dudo, pero tomó  aquel dispositivo y se fijó en ese pequeño mensaje en la pantalla que decía: <'Kunikida, sabías que me dicen manzana, quieres saber por qué?' (Era porque una vez me encontraron colgado en un árbol)>
Doppo dejo escapar un quejido de molestia.
<¿Realmente me escribes para esto?> Escribió rápidamente, ya que no suele interrumpir su horario de descanso para mandar o responder mensajes.. a menos que fuera urgente.

<No en realidad.. pero amo molestarte.~> el rubio al leer el mensaje rodeo los ojos con fastidio, claro, era de esperarse.. no era cómo si el de vendajes le invitará a comer o algo parecido.

<Debí suponerlo.. espera, sino es para eso. ¿Entonces por qué me escribes en primer lugar?>

Mientras, con el de cabello castaño..

—¡Oh, mierda!— exclamó, soltando un chillido agudo contra su almohada.. quedandose mirando la pregunta, y cada vez que la releía se ponía más y más nervioso cada vez.. dejó el celular un rato y se puso a dar vueltas en su cama, ya que era un hábito que hacía usualmente desde que era un adolescente.. tal vez hasta cuando era más pequeño, el dar vueltas varias veces cuando algo le preocupaba. Le daba vergüenza por alguna razón decirle un simple 'Gracias' al rubio, por alguna razón, no lo hacía nunca. ¿Realmente debía hacerlo ahora?
Se levantó abruptamente y agarró su celular, escribiendo exageradamente un <Gracias por todo.> Apenas terminó de escribir aquello, arrojó su teléfono a los pies de su cama. No podía dormir. Solamente fue hasta el refrigerador de su casa, el cual no era muy grande y era bastante viejo.. sacando algo de sake para beber, agarró la botella y se la llevo a la sala de estar, la cuál no tenía ni un solo mueble, y solo estaba desgastado y algo desordenando, pero no le dió importancia. Después de todo, no es cómo si alguien importante lo visitará en la madrugada ¿No?
Se quedó bebiendo mientras leía un libro (El completo manual del suicidio.. Claramente) a pesar de haberlo leído desde que prácticamente trabajaba con Mori, Para el, aquel libro era un buen libro y que jamás dejaría de serlo incluso si lo leyera 400 veces.