El desamor es muy complicado para un psíquico.
Ni siquiera hubo una relación ¿Por qué se sintió que si?... bueno una relación de amistad si fue…
Pero llegó lo obvio de todo y es el arrepentimiento, las palabras de Hiro me rondaron la cabeza.
‘¿Porque no funcionaria?’ Porque… soy un psíquico.
¿Es un inconveniente?
Si que lo es.
…
¿o no?
¿Debí intentarlo?
Al iniciar una relación deben suceder cosas con el tiempo a parte de estar juntos… ni siquiera podría tomar su mano…no lo necesito en si… mi conexión con el era más sentimental...podría controlar bien otro deseo que se presentase en mi…
me encantaba así… pero para el se que no será suficiente.
Querrá lo que quiere una persona normal en una relación. No creo poder proporcionárselo, mientras me guste… tanto que altere mi sistema nervioso soy una bomba y el un serillo.
En fin, se acabó, se acabó… no debo pensar en lo que sería, aunque me lo negué, enfurecí y entristecí, tengo que superar…
Yo…
‘Te amo Kusou’
…
Saiki miraba por su ventana, la lluvia no había cesado desde hace 3 días, la vos de Hiro aún rondaba en su habitación.
Lentamente bajaba y se acurrucaba en el piso, abrazaba esas palabras con la calidez de su pecho, cerraba los ojos y las llenaba en lágrimas una vez mas.
Saiki fue a clases el día siguiente de lo sucedido, pero su encuentro con el pelinegro lo derribo. Algo muy peculiar sucedió desde esa vez y es que ya no escuchaba la mente del chico…
El había visto todo, sabía lo que Saiki era. Lo había recordado…
¿Cómo fue?
La mirada desviada de Hiro aún mostraba el dolor, su sonrisa lucía apagada con esas ojeras y la prisa de perderse de vista era notoria.
Hacia lo que prometió, se alejó.
El psíquico volvió a su casa a recostarse por el dolor de su pecho. Sólo quería quedarse ahí y no volver a salir más.
Sentía a Hiro tan cerca ¿lo buscaría? ¿Qué haría si Hiro lo busca?
…
Era un mes desde que la lluvia no paraba, Saiki no sabia cuantas lágrimas podía sacar su cuerpo, era impresionante.La atención de sus preocupados padres era la suficiente que el permitía, tenía tanta culpa al no poder sentirse mejor cuando habló con su madre.
Fue el día 40 donde abrazaba su almohada que su puerta fue derribada.
-‘¡Con una mierda Kusou, levántate! ¡Preocupas a mamá!’- Era Kusuke furioso, que luego de un silencio enfureció más al no escuchar respuesta.
-‘¿Quieres morir?, LARGO DE AQUÍ’- el púrpura de sus ojos era lo único que brillaba en esa oscuridad depresiva.
-‘¿Tienes idea de lo que estás haciendo?’ – Sin hacer caso Kusuke entraba imponente.
El psíquico no le quitaba los ojos de encima, siguiendo el paso de su desgraciado hermano.
-‘¡Mira!’- El rubio quito las persianas y subió las ventanas señalando la inundación de afuera.
Saiki quedó quieto un momento, realmente no había pensado en las consecuencias de esa extraña lluvia, no había pensado en nada del exterior.
-‘Ya están evacuando, arreglado, rápido. La gente de allí afuera no tiene la culpa de que no puedas con esto’- Kusuke se había planteado hace tiempo si intervenir pero le dio la oportunidad a su hermano para que pudiera hacerlo el sólo antes de que las cosas pasen a mayores.
-‘No puedo’ – La respuesta del peli rosa fue rápida, haciendo que Kusuke arda en rabia y antes de gritarle de nuevo vio el rostro de su hermano.
Estaba cansado y aun lloraba lo que lo hizo titubear y solo suspiró llevándose la mano a la cabeza.
Saiki, no había usado sus poderes en todo ese tiempo, los odiaba a morir. Era por esa maldición que no podía estar con Satou Hiroshi.
-‘Enserio…tu…’- Kusuke apretó su puño otra vez, estaba acercándose cuando Kurumi entró apresurada.
-‘Mi Ku-chan, lo siento, lo siento’- Esta lo abrazaba en lágrimas, se la veía tan cansada como el, Saiki se sintió tan mal- ‘Lo siento mi niño, que no pueda ayudarte mucho, por favor, dime que puedo hacer por ti, que necesitas para salir de aquí.’
El peli rosa abrazo a su madre sin saber que contestar, miraba en la puerta a su padre con una expresión muy desgarrada –‘Perdón Kusou’- no le extrañaría que con todo eso sus padres se hayan culpado a sí mismos por todo el asunto incluso que su madre se culpaba aún más por sentir que la desgracia de su hijo fue introducido por ella en su vientre.
Realmente no podían darle lo que quería, pero se dio cuenta que en ese momento no lo necesitaba. Solo quería el abrazo de su madre.
Después de todo estaba fallando al aislarse así que aun con el dolor en el pecho decidió dar un paso adelante por ella.
…
..
.
.
.
Saiki hizo lo que pudo en tres días. No se alcanzó a evacuar por la recuperación rápida del clima y el agua que bajaba de forma impresionante.
Lo normal para el fue que eso quedó como algo para nada extraño.
Kusuke se marchó cuando vió todo en orden. Estaba muy serio para alguien que lo molestaba siempre que tenía la oportunidad.
El psíquico caminaba nuevamente a la escuela, su pecho aún dolía pero no le daba importancia y solo daba cada paso con fuerza.
‘Pronto desaparecerá’
Hizo muchas cosas y una de esas fue que no se sepa su ausencia de ese tiempo.
Todo iba con “normalidad” para el, la peleas entre Kaido, Nendou y Aren, el delegado lleno de energía Hairo, las llamadas de atención de Teruhashi entre otro.
Aiura estuvo muy simpática con el todo el tiempo, ya que su falta de energía era algo notoria. Lo alentó por estar ahí aún sintiéndose mal y buscando salir.
Todos sonreían y eran tan extraños como siempre y Saiki no lo admitió pero sintió estar donde debía.
A todo eso su cabeza no podía evitar pensar en lo cerca que estaba de Satou, teniendo la idea de que tarde o temprano cruzarían miradas ¿Cuál sería su reacción? ¿Cómo fingir que no le afecta?
Fue un día agitado para Saiki, nada fuera de lo normal en su vida. Al querer salir corriendo a casa se topo con Toritsuka que caminaba hablando con esa voz tan fuerte e irritante para el.
Y ahí lo vio, frenó de golpe y no pudo esconder el brillo de sus ojos, se sentía estúpido de nuevo.
Satou siempre le pareció un chico genial y amable, había un muy gran cambio en el en ese momento.
Y lo que lo hizo frenar de golpe fue verlo junto a una chica brillante de cabello verde.
-‘Ella es Hii Suzumiya, no te perdiste de mucho en tu aislamiento- El peli morado habló luego de suspirar y ver a Saiki que no reaccionaba- Traté de acercarme a ella como te imaginaras pero es realmente difícil. Se sumó a nuestra clase hace como una semana, el único que sale favorecido al estar junto a ella parece ser Satou … lo siento.
Lo persigue la mala suerte en persona, pobrecita, su vida si que es desgraciada’.
-‘Ya no sigas… no me interesa’- Era imposible evitarlo ahora, tenia que continuar.
Su respiración se cortó mientras más avanzó, Satou parecía tan inmerso en lo que hablaba esa chica, ella sonreía tanto, de pronto el chico pasó de un rostro sombrío a una sonrisa cálida y sostuvo las manos de Suzumiya con delicadeza.
Saiki sintió algo romperse, en tan poco tiempo vio algo que el nunca tendrá, una vez más sintió que se desbordaban todo tipo de emociones y para su desgracia aquel asfalto se agrietó.
Cuando se dio cuenta Satou estaba mirándolo con unos ojos sorprendidos, Toristuka corrió a un costado maldiciendo su descuido, Suzumiya cayó luego de balancearse.
-‘Kusou’…- Satou dio un paso al frente para frenar de golpe.
Saiki no sabia que pasaba por la mente de aquel chico, debía mantenerse alerta y estaba furioso por eso. Su cabeza ardía de rabia, era un idiota todo este tiempo llorando por aquel que ya estaba feliz sin su presencia, el Te amo quedó en cenizas, nunca significó algo hermoso después de todo.
El psíquico tenía tantas cosas en mente. ¿pero que debía hacer ahora? Dejarlo no funcionó, todavía ponía en riesgo el núcleo de la tierra que se calentaba de apoco.
Sentía su aura salir y tras chasquear la lengua aumentó la velocidad para ir a su casa, Toritsuka quedó atrás y se sacudía para saludar a su hermosa compañera.
Avanzaba queriendo golpear algo duro, necesitaba aplastar unas rocas.
-‘¡Kusou!’- Satou corría para alcanzarlo y se detuvo a una distancia calculada- ‘quiero hablar contigo. Por favor.’
-‘Satou … no tienes que, ese día fui yo quien……
Puedes seguir con normalidad tu vida, a mi no tiene que importarme.’
-‘Pero no es así. Te importa, así como tu a mi’.
-‘No tiene que ser así, haz al menos el esfuerzo de alejarme y vuelve allá.’
…
-‘Si es por ella… de la nada sin querer hice una buena amiga y…’
-‘No sigas’- No quería explicaciones, no tenía que hacerlo, eran nada y alguna vez solo fueron amigos…nada más que eso.
Era mucho silencio en ambos, se miraban en esa distancia acostumbrada.
-‘Tu… ¿No puedes escucharme?’...
La vista de Saiki se volvió nublosa, habían nubes en el cielo otra vez…pero al mismo tiempo un calor salía del suelo
-¿ah?...- Ya no veía los ojos del chico, una sensación fría lo invadió, Satou no estaba siendo Satou para el.
- ‘Ya veo…tiene sentido ahora’.- Dió un paso lento para atrás, algo le causaba escalofríos.
- ‘¿Como es que?’...
-‘Pensé que todo este tiempo usabas tu anillo pero’…
Satou se acercaba y Saiki tembló…
-‘¡¿Cómo sabes eso?!’
-‘Y-yo, te extraño mucho.’
El corazón del psíquico latía como loco, estaba entre el miedo y dejarse llevar por aquel.
Esto último lo hizo alzar lentamente la vista, Satou era un chico claramente lastimado y desesperado.
La cercanía era tanta que sintió como lo rodeaba de a poco con sus brazos, el calor le subió por todo el rostro así como el exterior, comenzó a temblar al tacto en su espalda , había ruido pero no le presto mucha atención, solo cerró los ojos y correspondió a aquel fuerte abrazo.
Cálido y encantador. Su estómago hormigueaba y podía sentir el corazón de Hiro danzando en su pecho. Algo lo llenaba por completo ocasionando una sonrisa llena de esperanzas.
-‘¡Kusou!’ – La voz conocida lo sacó de su encanto, empujó por instinto al adolorido chico, Kusuke lo jaló sin pensarlo. Mientras era alejado pudo ver la sonrisa de Satou, tan dulce y brillante que salpicó su corazón.– ‘¡¿Qué rayos fue lo que te dije?! ¡¿Por qué insistes tanto?!.’
Saiki se sentaba un unos escombros a controlar la respiración. Pensó en aguantar el sermón de su hermano otra vez... pero estaba confundido…
…
Kusuke estaba dirigiéndose a Satou.
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Controlando mi vida amorosa (SatouxSaiki)
Historical FictionSaiki experimentará todo tipo de situaciones y sentimientos nuevos donde a parte de culpar a Satou entra en el dilema de: ser feliz y destruir la tierra o romper su corazón y destruir la tierra... -Espera... ¿Cómo es que sólo puedo elegir entre esas...