MISMO LUNAR [MilkLove & LingOrm]

17. Hola nuevamente, Patt

Ese fin de semana Milk, había despertado temprano para prepararse y así poder ir a la agencia tal y como se lo había prometido a Nutshell. Durante el desayuno había recibido la videollamada de apoyo de sus amigas.

No fue sola, su madre y su hermana iban a con ella. Su abuela no fue con ellas, ya que tenía que ir al templo para dar ofrendas a cambio de que Buda bendiga a su nieta y así pueda ser aceptada en la agencia.

En cuanto Milk llegó, se tomó unos segundos para admirar la belleza que aquella edificación tenía. Su famosa amiga no le había mentido, era uno de los edificios más grandes de la zona.

En cuanto llegó a la puerta de la agencia, Nutshell la esperaba muy sonriente a lado de un hombre alto y no tan guapo para su gusto (era mayor), pero se veía muy amable.

— ¡Amiga mía! — exclamó alegre al ver llegar a Milk.

— ¿Esto es real? — preguntó Milk aún sin creerlo.

— Así es —

— Él es John, mi manager — el hombre alto parado a la par de Nutshell la saludó.

— Un gusto conocerte por fin, Milk — En cuanto ambos se saludaron John, quedó con la mirada puesta dónde estaban de pie su madre y hermana. Sobre todo en la doctora Malaí.

— Oh sí, lo siento. Ellas son la docta Malaí, mí madre, y ella mi hermana mayor Sirilak — Milk los presentó.

— Un gusto doctora Malaí — el apuesto mánager evidentemente había quedado impactado por la belleza de la doctora Malaí. Y la doctora había quedado en el mismo estado.
Fue necesario que Nutshell aclare la garganta para lograr que ambos este pisen tierra nuevamente.— Oh sí, un gusta Sirilak.— saludo un poco avergonzado.

Nutshell miró de forma cómplice a Milk. La pelinegra había entendido la razón.

— Es momento de ingresar, nos están esperando — John guiaba el camino.

Para Milk, todo parecía un sueño. Al ingresar habían pantallas led que reproducían los breves videos promocionales de los idols que tenía bajo contrato la agencia y también habían enormes propagandas de ellos pegadas en las columnas. Si por fuera el edificio era hermoso y enorme, por dentro era el doble.
Fue necesario tomar el ascensor para llegar hasta el piso donde esperaban a Milk. Sus manos sudaban y estaban frías.

Dió un pequeño respingo en cuanto sintió el contacto de su madre y su hermana. Ambas tomaban una mano. Era su forma silenciosa de darle apoyo.

Piso 2
Piso 3
Piso 4
Piso 5...
Piso 8

El ascensor por fín se había detenido abriendo paso a un largo y blanco pasadizo. El feliz corazón de la pelinegra se aceleró aún más al notar que estaba cada vez más cerca.

— Señora Malaí y Sirilak. Ustedes pueden tomar asiento aquí y esperar por Milk — John las invitó a un pequeño espacio con muebles y una mesita de centro.— Si desean pueden servirse alguna bebida.—

Milk dió una última mirada su pequeña pero maravillosa familia. Ambas levantaron sus pulgares para animarla. Este sería el primer paso que no sabía que daría, pero sería necesario para alcanzar lo que ahora ya había mentalizado. La fama.

Con la compañía de Nutshell y John, ella se sintió mucho más cómoda en cuanto estuvo al frente de los representantes de la empresa. El CEO era mucho más joven de lo que se había imaginado que sería. Era apuesto y alto, tan parecido a un idol.

Antes de firmar un contrato, Milk tenía que pasar el periodo de prueba el cual consistía en perfeccionar sus habilidades en el baila, canto, actuación y modelaje.