• Ensúciate las manos •

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Tienes que ensuciarte las manos
Simplemente lánzate de cabeza al desastre
Tienes que ensuciarte las manos
Da lo peor de ti, da lo mejor de ti
Malo y bueno, no debería y debería
No siempre es blanco y negro

Tienes que ensuciarte las manosSimplemente lánzate de cabeza al desastreTienes que ensuciarte las manosDa lo peor de ti, da lo mejor de tiMalo y bueno, no debería y deberíaNo siempre es blanco y negro

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—Nada mal, princesita. —murmuró Hook mientras lamía el restante de cupcake de sus dedos. 

—¡Hook, ahí estás! —escuchó a Morgie gritando su nombre. Al alzar la mirada vio a su grupo de amigos, si es que podía llamarles de esa forma, reunidos en una jardinera en el patio principal.

—Ya no me extrañen, ya estoy aquí. 

Uliana quien usualmente no le prestaba atención a lo que le pasara a sus compañeros, esta vez inspeccionó al castaño de arriba a abajo.

—¿Te fuiste a dar un baño a un río de algodón de azúcar, Hook?

—¿Qué?

El resto de los vk's comenzaron a reírse de él, y fue en ese momento que se miró en el reflejo de una ventana y se dio cuenta de que su abrigo estaba completamente rosado con algunas plumas del mismo color, igual que su cabello, que tenía mechones rosados intercalados. "Rayos, las plumas", pensó.

—No es nada. Debió ser una de las pócimas de la clase de Encantos.

—¡Ah! Con que ahí es donde estuviste todo este tiempo. —expresó con molestia disfrazada de indiferencia— ¿Te interesa tanto esa clase, Hook?

El castaño soltó una risa burlona: —Solo estaba aburrido. Es todo. —mintió.

La verdad, es que le encantaba la clase de Merlín; a veces, Hook se encontraba observando la puerta del aula de Encantamientos con un anhelo que no sabía cómo explicar. Por más que le fascinara cada hechizo y conjuro, siempre había algo que lo frenaba a admitirlo abiertamente. Era consciente de que, en la jerarquía de la escuela, donde el poder y la temeridad eran valores supremos, admitir su gusto por algo tan sutil como los encantamientos podía considerarse una debilidad. Uliana, con su audaz linaje de Úrsula, junto a Maléfica y Hades, descendientes de la magia oscura más temida, no dejaban pasar la oportunidad de hacer comentarios sarcásticos sobre las clases que consideraban "frívolas". Morgie, hijo de Morgana le Fay, siempre estaba preparado con una broma afilada sobre cómo la magia poderosa no debería ser "perdida en vanidades". Para Hook, su pasión secreta por los encantamientos era un refugio, un mundo donde podía dejar de lado la presión de ser tan temerario como sus compañeros y simplemente disfrutar de la magia por lo que realmente es, especialmente porque él no contaba con poderes mágicos como el resto de sus amigos. Sin embargo, el miedo a ser ridiculizado por aquellos a quienes admiraba y temía en igual medida mantenía su amor por los encantamientos en secreto.

Morgie se acercó a su amigo y lo olfateó: —Hmm, me huele a panque de chocolate. —murmuró— ¿Estuviste jugando a la cocinita?

—Tonterías. —sin encontrar una salida rápida, decidió confesar— La princesita de las Maravillas repartió cupcakes de chocolate con plumas de flamenco— explicó.

El encanto de Bridget 《HeartHook》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora