• Mezcla de amor •

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Muéstrame si estás ahí
Haz que todas tus preocupaciones desaparezcan
Magia en el aire
Algo que no puedes negar

El primer día por fin llegó a su fin, lamentablemente quedaban cuatro días de escuela antes de que llegara el fin de semana

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El primer día por fin llegó a su fin, lamentablemente quedaban cuatro días de escuela antes de que llegara el fin de semana.

Bridget y Ella pasaron a descansar un momento a la habitación de la pelirrosa antes de que su amiga tuviera que regresar a casa con su madrastra y hermanastras.

—¡Vaya día! —suspiró con pesadez Bridget— Fue intenso.

—Más cuando firmas tu sentencia con Uliana y su grupito de bárbaros. —indicó la morena sentándose en la silla del escritorio.

—No creo que debas referirte a ellos de esa manera. —la regañó apoyándose sobre sus antebrazos.

—¿Por qué no? Todos son igual que ella. ¿O acaso alguno se salva?

A la mente de Bridget se vinieron ese par de momentos que convivió con Hook, él no parecía ser malo, aunque cuando estaba con Uliana era claro que su actitud cambiaba.

—Aun así, nosotras no somos esa clase de personas. —continuó— No debería existir diferencias entre nosotros, ¿no crees?

La pregunta molestó a Ella. ¿Cómo se atrevía a hablarle de diferencias cuando ella no es la que se la vive como esclava? No tenía ningún derecho a hablar, ella era afortunada de solo tener que preocuparse por la escuela y hacer sus absurdos regalos que nadie aprecia.

Forzó una amarga sonrisa y cambió de tema: —Por cierto, quería preguntarte algo.

Bridget se levantó emocionada, abriendo sus grandes ojos: —Dime.

—Te gusta mucho Charming, ¿verdad?

La expresión de Bridget se congeló: —¿Por qué lo preguntas?

—Vi cómo lo mirabas hace rato. —Ella no lograba verla a los ojos, si lo hacía, seguramente se delataría— Sabes que puedes confiar en mí.

Bridget, en medio de su inocencia e ingenuidad creyó las palabras de su amiga.

—No puedo mentirte, Ella. Eres mi mejor amiga. —confesó, jugando nerviosamente con las puntas de su cabello en su mano— Creo que si, es decir, es bastante encantador.

Y aunque Bridget intentaba ser graciosa, el mundo de Ella se detuvo por un instante. "Charming", esa palabra resonó en su mente como una campana, reverberando con un eco que no podía ignorar. Charming, el legendario Príncipe Encantador, había sido el centro de más de un suspiro secreto suyo. Durante tanto tiempo, había guardado sus sentimientos en silencio, ocultándolos tras una máscara de indiferencia y una sonrisa no tan amable. Pero ahora, esas emociones reprimidas se revolvieron dentro de ella, hirviendo como un caldero que estaba a punto de desbordarse.

El encanto de Bridget 《HeartHook》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora