Mi vida es como una montaña rusa, ¿sabes? Eggman, sí, ¡ese tipo!, me dijo que escribir mis pensamientos podría ayudar en mi problema con la inmortalidad. Después de años evitándolo, finalmente me rendí gracias a Rouge. Así que aquí estoy, contando m...
🚨Advertencia: Este capítulo explora temas de horror, desesperación, oscuridad emocional, violencia, sangre y enfermedades.
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¿Sabes? La confianza es algo curioso, Como un secreto que compartimos, algo precioso. Es ese brillo en la oscuridad, cuando todo se siente gris, Es creer en algo más, a pesar de todo, un acto sutil.
Es el "te creo" que nos calma en el frío, Es un refugio tierno en medio del inmenso vacío. Es un lazo frágil, pero que une nuestros días, Es un toque de esperanza en todas aquellas melodías.
Así que aquí estamos entre la tristeza, estamos entre el miedo, Confiando en lo que podría ser mañana, a pesar de todo lo malo.
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Fecha: 05 de Agosto de 2009.
Narrador:
Shadow caminaba por un pasillo oscuro y solitario, las paredes cubiertas de espejos que reflejaban su imagen una y otra vez, distorsionándola grotescamente con expresiones perversas. Sabía que estaba teniendo nuevamente una pesadilla, pero no podía despertar.
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Los reflejos se movían por su cuenta, siguiéndolo con ojos vacíos y sonrisas malévolas.
Llegó a una puerta y la abrió, revelando una habitación llena de espejos y maquillaje. El aire estaba denso y pesado, impregnado con una esencia a rosas y aquella conocida vampiresa estaba sentada frente a un espejo, mirándose con una expresión llena de espanto, su rostro pálido y demacrado.
"Ey, ¿qué te pasa Rouge?", preguntó Shadow, su voz resonando en la habitación mientras se acercaba a ella.
Rouge no respondió. Solo siguió mirándose en el espejo, buscando alguna imperfección que no había visto antes. Sus ojos estaban vacíos, totalmente negros, como si su alma hubiera sido arrancada de su cuerpo.
Tengo que tranquilizarme, nada de esto es real. Se decía a sí mismo el erizo ébano.
Shadow se acercó más y vio que Rouge tenía arrugas profundas y líneas finas que se extendían como grietas en una porcelana antigua. Su cabello gris y su piel translúcida revelaban una edad avanzada y un sufrimiento indescriptible.
"¿Podrías responderme, mujer?", preguntó Shadow de nuevo, intentando tocar su hombro.
Rouge se apartó violentamente, mirándolo con una expresión de terror y desesperación. "No me toques, Shadow", susurró con una voz quebrada. "No me toques con esas manos tan perfectas, no quiero que veas lo que soy realmente".
