Capítulo 4: Encuentro en la Intimidad

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El tiempo pasaba, y la relación entre Hyunjin y Felix se hacía cada vez más profunda e íntima. A medida que superaban juntos los desafíos externos, sus sentimientos se intensificaban, y la conexión entre ellos se volvía más fuerte y apasionada.

Una noche, después de una semana particularmente agotadora, Felix invitó a Hyunjin a pasar el fin de semana en su casa, ya que sus padres estarían fuera de la ciudad. Hyunjin aceptó con entusiasmo, sabiendo que necesitaban ese tiempo a solas para relajarse y disfrutar de la compañía mutua sin las miradas juzgadoras de los demás.

Al llegar a la casa de Felix, fueron recibidos por una cálida atmósfera y una deliciosa cena preparada por Felix. Mientras comían, la conversación fluía con naturalidad, pero ambos sabían que había una tensión palpable en el aire, una mezcla de deseo y anticipación.

Después de la cena, se acomodaron en el sofá para ver una película. Felix se sentó junto a Hyunjin, más cerca de lo habitual, y poco a poco, Hyunjin apoyó su cabeza en el hombro de Felix. Sentir el calor del cuerpo de Felix tan cerca le brindaba una sensación de seguridad y tranquilidad.

A medida que avanzaba la película, Felix deslizó su brazo alrededor de los hombros de Hyunjin, atrayéndolo aún más cerca. Hyunjin sintió una oleada de emociones y levantó la cabeza para mirarlo a los ojos. En ese momento, ambos sabían que había algo más profundo que deseaban expresar.

Felix inclinó la cabeza y, con suavidad, rozó los labios de Hyunjin con los suyos. El beso, al principio tímido y exploratorio, rápidamente se volvió más apasionado. Las manos de Felix se deslizaron por la espalda de Hyunjin, atrayéndolo más cerca, mientras Hyunjin respondía con igual fervor, sus dedos enredándose en el cabello de Felix.

El mundo exterior se desvaneció mientras se entregaban a sus sentimientos. Las inseguridades y miedos que habían enfrentado se disolvieron en ese momento de intimidad y amor. Hyunjin sintió que por fin podía ser él mismo, sin máscaras, sin miedo.

Cuando se separaron, ambos respiraban con dificultad, sus frentes apoyadas una contra la otra. Felix sonrió, acariciando la mejilla de Hyunjin con ternura.

—Te amo, Hyunjin —susurró Felix, sus ojos llenos de sinceridad.

Hyunjin sintió una ola de felicidad y gratitud. Nunca había imaginado que alguien pudiera amarlo tan profundamente.

—Yo también te amo, Felix —respondió, su voz llena de emoción.

Esa noche, mientras se acurrucaban en la cama de Felix, el contacto físico se volvió una forma de comunicación profunda y significativa. No había necesidad de palabras; sus cuerpos se movían en un lenguaje de amor y comprensión.

Felix abrazó a Hyunjin con fuerza, sintiendo la suavidad de su piel contra la suya. Hyunjin, a su vez, se aferró a Felix, sintiendo cada latido de su corazón. Esa cercanía física y emocional era algo que nunca había experimentado antes.

A medida que la noche avanzaba, se quedaron dormidos en los brazos del otro, sintiendo una paz y un amor que nunca antes habían conocido. La seguridad de estar juntos y aceptarse tal como eran les brindaba una fuerza renovada para enfrentar cualquier obstáculo que el mundo les pudiera presentar.

A la mañana siguiente, despertaron con los primeros rayos del sol filtrándose por la ventana. Felix besó suavemente la frente de Hyunjin, quien abrió los ojos y sonrió.

—Buenos días, hermoso —dijo Felix, su voz suave y amorosa.

Hyunjin se estiró y se acurrucó más cerca de Felix.

—Buenos días, amor —respondió, sintiendo una felicidad abrumadora.

El fin de semana pasó en un abrir y cerrar de ojos, lleno de risas, caricias y momentos íntimos que fortalecieron aún más su vínculo. Sabían que, independientemente de lo que el futuro les deparara, mientras estuvieran juntos, podían superar cualquier cosa.

Amor Entre Alfas ||  LIXJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora