Melisa y Richard habían tenido una relación en el pasado pero se separaron por errores y perdieron contacto, aunque aún lo pensaba y el destino lo volvió a poner en su camino ¿podrán volver a tener la misma conexión de antes? Podrán pasar todos los...
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Estuvimos a punto de besarnos cuando alguien entro al cuarto, la verdad no sé en qué momento estuve a punto de caer en las garras de Richard Ríos otra vez, pero igual es Richard Ríos y está re bueno así que cualquiera, apenas entro alguien me aleje porque que vergüenza que nos vieran en esas, el chico que entró habló en portugués
-Perdón por interrumpir, no sabía que Richard estaba con alguien -dijo el chico con su acento portugués bien marcado.
-¿No te sabes la de tocar? -dijo Richard un poco frustrado. Era obvio que si quería que pasara lo del beso.
-Perdón, venía a invitarte a comer con todos los del equipo -dice el chico.
-No puedo, voy a salir a comer con mi mujer -dijo Richard, entonces el chico se despidió y se fue. O eso creo que fue su conversación porque la verdad el portugués no es mi fuerte, el ambiente se volvió algo tenso, ¿qué se dice después de un casi beso? Ni idea, Richard interrumpió mis pensamientos.
-¿No estábamos e algo usted y yo? -dice y me agarra la cintura, a lo que yo le contesto.
-Sí, en ir a comer, muévase, que tengo hambre -le digo y empiezo a caminar hacia la puerta.
-Jumm, pero mira, le da hambre y la agarra con todo el mundo -dijo Richard, a lo que yo rodé los ojos.
-Pues usted dijo que me iba a invitar y una demoraa
-Cójala suave que ya vamos -dice él- y yo salgo del cuarto y él me sigue.
Cuando estábamos en el carro yo miraba por la ventaa Brasil es un país realmente bonito, todavía no podía creer que estaba aquí con Richard Ríos mi exnovio y primer amor, no sé en qué momento las cosas empezaron a sentirse otra vez como antes, pero no era raro era cómodo, me tomaba algunos momentos para mirar a Richard y me daban nervios cuando él ya me estaba mirando, que es su miradera? Qué estrés, bueno no estrés sino pena, porque se da cuenta de que yo también lo miro y ajam, se puso una canción, la que me traía tantos recuerdos, estaba envuelta por la nostalgia hasta que él habló
-¿Se acuerda que esta canción la escuchábamos los dos? -dijo Richard subiéndole a la canción.
-Obvio, fue una de las primeras que usted me dedicó- le dije con una leve sonrisa.
-"Yo quisiera darte las constelaciones Más millones de caricias en un manantial" -canto él a lo que yo me reí y seguí la canción.
-"Si te fallo quiero que no me perdones Porque no mereces que nadie te trate mal" -cante junto a él y él me sonrió y siguió cantando.
-"Tu presencia es necesaria por razones Que hasta el sol de hoy no encuentro ni cómo explicar"
-"Pero estoy agradecido por montones Porque te encontré cuando no hallaba qué buscar"- seguí yo la canción, "Te encontré cuando no hallaba qué buscar". Esto es tan real, suena cursi, pero pase lo que pase, Richard y yo siempre acabamos volviendo el uno al otro como si estuviera así escrito, Richard habló finalmente.
