16. Simples Espectadoras

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...Y Love lo supo, ya no había nada más por decir, sólo queda hacer. Tomo el rostro de Milk y la besó. La besó como si no hubiera otro día para hacerlo, como si de ese beso dependieran millones y millones de vida, como si fuera la última posibilidad de ser feliz.

Milk no se había quedado atrás, apenas sintió el contacto de los labios de Love con los suyos se entregó al beso como si los labios de Love escondieron el secreto mejor guardado. Milk supo que ese era el lugar donde quería pasar el resto de su vida, besando a Love Pattranite Limpatiyakorn.

Cuando algo tan esencial para vivir como el aire, pero que tan poco les importaba a ellas dos en ese momento, fue necesario, se separaron.

-Guauu – fue lo que alcanzó a murmuran Love apenas abrió sus ojos – eso fue fue...Increíble – la pelirroja buscó los ojos de la pelinegra, pero los encontró aún cerrados – Meww, Milk ¿abre los ojos por favor? – pidió Love acariciando sus rostro.

- No quiero abrirlos – dijo simplemente la pelinegra.

Love sonrió -Milk, vamos, abre los ojos – insistió y volvió a acariciar el rostro de la deportista.

-No, si los abro me voy a despertar del sueño y seguramente te has ido o alguien viene a interrumpirnos o aparece tu novia...

- Exnovia – corrigió Love siguiéndole el juego.

-Bueno o aparece tu exnovia o te enojas conmigo por algo. Así que pienso quedarme con los ojos bien cerrados para seguir soñándote – Finalizó Milk y apretó aún más sus ojos.

Love se acercó despacio a su boca y agarró entre sus dientes el labio inferior de Milk, mordiéndolo un poco.

-Auchhhhh. Eso dolió – se quejó un poco en broma la deportista.

- ¿Te dolió? – pregunta Love, Milk asiente aun con los ojos cerrados - ¿ves? Es como si te hubiera pellizcado. No es un sueño. Tú y yo estamos acá, en mi terraza. Solas – murmuró la diseñadora –Así que, ¿me quiere hacer el favor Señorita de dejarme ver sus hermosos ojos que tanto me gustan? – Love alzó sus manos y suavemente acarició cada párpado de la pelinegra.

Y así fue, Milk obedeció, abrió sus ojos y se encontró con un par de ojos marrones mirándola intensamente

– Eres tú – dijo Milk – eres real – afirmaba mientras con sus mano derecha iba recorriendo el rostro de la fotógrafa que sólo se quedó disfrutando del roce – Ese beso fue el más perfecto de mi vida – Love sonrió – es más si hubiera un concurso de besos lo tendrían que descalificar por ser demasiado perfecto – esta vez las dos sonrieron.

-Meww –Love– dijeron las dos al mismo tiempo – Dígame su majestad – dijo la pelinegra tomándole la mano y besándola.

Love le dio un pequeño golpe por el apodo a la jugadora y tardo en hablar – Meww yo, yo pensé que te habías ido con la modelo hueca y...

La pelinegra sacudió la cabeza – no me fui a ningún lado, es decir, si me fui, pero no me fui con ella ni con nadie. Me fui a caminar, quería pensar y bueno cuando llegué al auto vi esto – fue hasta el sillón y agarró paquete muy bien envuelto - y no quería dejar de dártelo.

La deportista tomó el paquete y volvió a mirar a Love – no deberías haberlo hecho – le dijo

- ¿Qué cosa? ¿Volver o el regalo? – preguntó bromeando la pelinegra, sabía que Love se refería al regalo

- El regalo listilla. No tenías por qué regalarme nada - decía mientras abría el paquete – Además... ¡Dios mío!... Milk... esto es, es... hermoso – Love sostenía sobre sus manos una cadena de plata con un dije de rubí – y muy, muy caro... no puedo aceptarlo. – lo puso de nuevo en la fina caja que venía y lo alejó de ella.

Cuando, Dónde  y Cómo el Amor quieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora