000 | Actuan como niños

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2:00 p.m | Londres | Susej

Estaba Sentada de lo más tranquila en mi escritorio. Ya casi se acaban los entrenamientos y hasta ahora nadie había venido, eso era una buena señal ya que no hacía nada y me ganaba mis buenos pesos sin tener que soportar a ninguno de los pelotudos que juegan para el Chelsea.

—Pase

Claro, mi suerte se acabaría en algún momento.

Escuche como la puerta se abría dando a entender que alguien entraba para un masaje.

—¡Guiu!

Exclamé prácticamente gritando al ver a el español, el era nuevo en el equipo pero ya teníamos una buena amistad desde que el jugaba en el barça gracias a algunos amigos en común que tenemos.

—Hola linda

El me saludo con una sonrisa mientras me abrazaba, en el poco tiempo que lleva aquí hemos agarrado bastante confianza y es más fácil ya que ambos hablamos español.

—¿Como estás?

Le pregunté mientras me separaba del abrazo levemente. El puso sus manos en mi cintura y yo deje las mías en sus hombros mientras lo veía a los ojos.

—Bien, vine para saludar y por que tengo un dolorcito en el muslo izquierdo y Enzo me dijo que mejor viniera acá por cualquier cosa

Dijo mientras llevaba una de sus manos a su muslo para mostrarme donde me duele.

—Dale, acuéstate mientras voy a buscar las cremas

le ordené para luego alejarme a el estante al otro lado en la habitación donde tengo todas las cosas necesarias, rápidamente agarré unos aceites y me acerque a mi amigo.

—Y que onda los entrenamientos?

Pregunté mientras le subía la bermuda deportiva para poder hacerle un masaje más cómodamente.

—Todo bien, casi todo el entrenamiento estuve hablando con Enzo y Cucu

Me contó de lo mas tranquilo, y con razón siempre era lo mismo ellos tres y sus personalidades de niños de trece años.

—Ush, siempre Enzo

Me queje pero justo sentí el nudo que tenia Marc en el muslo así que hice más presión en la area.

—Ahhh, justo ahí

Gimió cuándo encontré el lugar justo donde le dolía.

—Buee, ustedes parecen que andan cogiendo, hasta afuera se escuchan los gemidos

De un momento la figura y la voz de Enzo apareció en mi oficina haciendo tensar.

—Y vo' que anda de chismoso escuchando lo que hacemos, raja de acá Fernandez

Mi acento cordobés se hizo presente en el momento que le respondí a Enzo.

—Ya van a empezar, luego dicen que yo soy el pesado

Hablo Marc haciéndome soltar una carcajada, desde el primer momento el siempre quizo que Enzo y yo nos lleváramos bien ya que según el entre Argentinos nos deberíamos llevar bien.

Porno | Enzo fernandezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora