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Chuuya se esperaba cualquier tipo de tortura

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Chuuya se esperaba cualquier tipo de tortura. Cual quiera hacia su persona. Pero lo que no se esperaba era que le pusieran enfrente Yuan y comenzarán a torturarla.

Yuan era su amiga.

La que luchaba a su lado

Con la que hablaba de chicos y cosas de chicas que odiaba

Joder, eran prácticamente hermanos junto con todas las ovejas.

-No digas nada Chuuya-Dijo la de hebras rosas con la cabeza inclinada hacia adelante. 

Dazai a él no le había tocado.

Pero con Yuan se había ensañado.

-Vaya, admito guapa que eres su hueso duro de roer-y se hizo el silencio unos breves segundos-Pero tranquila yo soy más creativo que tu dura. Trae el agua hirviendo.

Yuan se tenso y se empezó a preparar mentalmente. Tenia heridas por los brazos,  por los muslos, por todo lo largo que eran sus piernas y antes de que Dazai llegase uno de los hombres le había dado unos cuantos golpes en la cara.

Chuuya sintió que se le encogía el corazón.

No podía ser verdad.

Los segundos pasaron y se convirtieron en 5 minutos cuando un hombre entró con un carrito metálico donde había un cubo de metal y una especie de cazo.

-¿Nada que decir?

-Que te follen...-Susurro Yuan y después Chuuya escucho el enorme grito que solto.

-¡Por favor!. Te lo ruego. Para. Por favor, maldita sea.

-¿Eso es que ya escucharas lo que tengo que decir?

-¡No!-Grito Yuan llena de rabia y dolor antes de que Chuuya respondiera

-Oh, como quieras-Dijo sonríen y otra gran cucharada de agua hirviendo cayó sobre la chica.

-¡Para! Haré cualquier cosa.

-¡Chuuya no!

-¿Cuál es la oferta?

-Te unirás a la mafia...

-¡NO!-Grito la chica

-Mediante el matrimonio.

-¿Qué?...-Murmuro el pelirrojo

-Las ovejas y la Port mafia será uno, ni las ovejas atacaran a la mafia ni la mafia a las ovejas.

Yuan se había desmayado.

-Pero para eso es necesario casarme.

-Es que hay unas cláusulas en el contrato que vas a firmar. Bueno, que vamos afirmar.

Chuuya se lo quedó mirando unos largos segundos.

-Sí querido corderito TÚ te pasaras conmigo.

-Pero...

-¿Sí o seguimos?

-Sí.

-Espero que no te arrepientas después.

-No tengo otra opción

-Cierto-Dijo sonríen-No la tienes.





Física Y Química •Sousoku•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora