Naruto - ¡El increíble Gato Infernal del Dragón y el Sabio!

8 - Reuniones

La situación es calamitosa. Hay corrupción generalizada, sobornos, traición e incompetencia. Podría seguir, pero nunca terminaría de enumerar las deficiencias que las audiencias preliminares de un puñado de exorcistas han sacado a la luz. Nuestra seguridad de la información fuera del Cielo bien podría no existir, e incluso dentro, podríamos estar comprometidos. Me temo que se necesitan medidas de gran alcance para rectificar esta situación.

Él y los demás Grandes Serafines estaban reunidos en el Sexto Cielo, sede actual del poder de su facción. Uriel acababa de dar su informe sobre la audiencia de unas horas antes, durante la cual Irina Shidou y algunos otros habían sido interrogados. Los resultados no fueron satisfactorios. Los demás Grandes Serafines tampoco estaban satisfechos.

"¿Es ésta realmente la situación? Parece que hemos cometido algunos errores graves. La cuestión ahora es hasta qué punto fueron graves. Habría que acelerar la investigación para determinar el alcance total de este problema", comentó Rafael.

Esta situación podría describirse como un desastre. Antes de que se iniciara una investigación en profundidad, varios miembros notables del clero ya estaban bajo escrutinio. Algunos individuos incluso habían cometido actos de traición y herejía sin que nunca se hubiera presentado una denuncia. Además, algunos obispos habían dictado excomuniones, lo que constituía una clara violación del protocolo. Estas excomuniones se habían dirigido contra sacerdotes, monjas, monjes y exorcistas leales, lo que añadía complejidad a la situación. La mayoría de ellos también habían sido asesinados en poco tiempo. Hubo sobornos en al menos cuatro de esos casos. Era evidente que había que identificar a los responsables y hacerles rendir cuentas.

El líder de los Grandes Serafines, el Arcángel Miguel, era consciente de ello y declaró: "Esperaba que la situación no fuera tan grave como ha resultado ser. Por desgracia, mi suposición de que el asunto tendría un alcance limitado era incorrecta. A lo que nos enfrentamos es a un reto importante y complejo que requiere una solución global."

"También existe la posibilidad de que el Cielo se vea afectado, como mencionó Uriel -dijo Gabriel-.

Era la más inocente de los Cuatro Grandes Serafines, lo que le daba una apariencia de ingenuidad en algunos casos y hacía que la gente la subestimara. Sin embargo, no era estúpida; había visto su buena dosis de combate, guerra y sufrimiento y sabía mucho sobre las amenazas a la seguridad del Cielo y el legado del Padre.

"Es incómodo considerarlo, pero si lo dices, puede que sea cierto", replicó Miguel.

Su hermana continuó: "Los flagrantes abusos de poder y el descarado desacato de las órdenes y políticas del Cielo no podrían haber ocurrido sin que alguien se diera cuenta. Sin embargo, no recibimos ninguna noticia al respecto. Significa que la Inquisición y el resto de nuestras operaciones de inteligencia están comprometidas. Algunos Ángeles de bastante alto rango deben de estar implicados en esta red de mentiras".

La expresión de Rafael se volvió seria al considerar sus palabras. "Debemos actuar con prontitud. Los conflictos internos no deben impedir los preparativos de la Conferencia de Paz".

Éste era otro asunto que requería atención. Sirzechs Lucifer se había puesto en contacto con el Cielo mediante un comunicado oficial, invitando oficialmente a su facción a una Conferencia de Paz que se celebraría en Kuoh. Miguel había aceptado encantado, pues deseaba la paz y estaba dispuesto a poner fin oficialmente a las hostilidades con el nuevo orden del Inframundo. Sin embargo, el papeleo y la complejidad de la dimensión política eran aspectos menos deseables.

"Tienes razón", respondió Miguel. "Por eso tomaremos medidas rápidas y decisivas".

Gabriel intervino con una suave admonición: "Pero esperemos que con misericordia".